La magnolia de Lancôme
El perfume de La vie est belle regresa con fuerza en la campaña de Navidad. Desde su lanzamiento en 2012 es un "must" de la maison francesa.
La primera vez que me enamoré de una magnolia fue en Washington. La capital de Estados Unidos está repleta de magnolios maravillosos cuyo olor inunda sus calles en verano. La magnolia es a WDC como el jazmin a Sevilla. Son aromas que inundan los sentidos, que permanecen y que se funden con la piel para crear una simbiosis única entre la mujer y el perfume. Cuando tuve oportunidad, muchos años después, planté mi primer magnolio, cuyas delicadas flores aromatizan los atardeceres de las interminables horas del mes mes de junio en Madrid.
El magnolio originario de Extremo Oriente está considerado por numerosas culturas como un emblema de nobleza y de pureza. De aparente fragilidad, su envoltura de flores esconde un inmutable deseo de vivir. Los pétalos de la magnolia oscilan del blanco puro al rosa, atrayendo a los polinizadores que la transportan así de unas tierras a otras.
La vie est belle es el perfume de Lancôme que atrapó gracias a dos virtuosos perfumistas franceses -Anne Flipo y Dominique Ropionque-, dos de las cualidades de este árbol-flor oriental: la feminidad luminosa y el virtuosismo técnico para capturar la esencia de la delicada flor.
Si a todo ello le unimos la idea que en 1949 tuvo Armand Petitjean cuando capturó la sonrisa de las mujeres en el corazón de un frasco, como si estuviera esculpida en el cristal, podemos intuir lo más nuevo de Lancôme en perfumería de lujo para estas Navidades. El boceto de Petitjean se materializó más de 60 años después, con la creación de La vie est belle, reinterpretada por un virtuoso maestro vidriero. Una sonrisa para un perfume de felicidad. Femenino, limpio, irresistible.
Hoy, La vie est belle L’Eau de Toilette, la nueva creación de Lancôme, ofrece una nueva versión de ese excepcional frasco, firmada por Catherine Krunas. Se estiliza y se eleva con frágil delicadeza, con su sonrisa de cristal, más profunda y radiante que nunca. Sus nuevas líneas depuradas se magnifican con un lazo de organza blanco irisado, dos alas ligeras de alegre silueta, símbolos de la libertad. Un jugo rosado de frescor luminoso añade elegancia a este concentrado de felicidad.
Julia Roberts, la eterna novia de América, la mujer que está en contra de cualquier artificio que evite el resplandeciente paso de los años y que abandera en Estados Unidos, con todas sus fuerzas, la naturalidad de la mujer frente al photoshop y la transformación, es imagen de La vie est belle. Julia Roberts tiene probablemente la sonrisa más limpia de Hollywood.
Para celebrar la nueva declaración de felicidad de Lancôme, Julia Roberts sublima una vez más con su aura y su luminosa sonrisa la nueva comunicación de La vie est belle L’Eau de Toilette, fotografiada por Carter Smith. Como una respuesta feliz a la llegada de los días hermosos, siempre libre y más natural que nunca, Julia Roberts ofrece con las más hermosa de las sonrisas, una declaración de felicidad.
Sobre L´Oréal Lujo. L´Oréal Lujo, la división más exclusiva de la maison francesa, apuesta una vez más por un perfume exclusivo para el día. De hecho es Lancôme una de las unidades de negocio más rentables de la multinacional francesa, ofreciendo productos de perfumería, cuidado corporal y belleza con un altísimo grado de inversión e investigación tecnologíca que hacen de la marca una de las más vendidas del mundo.