Aquí también arrasa!

Hace un par de meses me suscitó mucha curiosidad un concepto de maquillaje que según me contaba mi interlocutora, enloquece a todas las asiáticas pero que en Occidente aún no se podía encontrar. El éxito radica en cómo se aplica (de manera sencillísima), cómo se conserva el producto (fresco y en óptimas condiciones) y cómo puede acompañarte todo el día, en el bolso por ejemplo, porque no importa qué lugar se elija para el momento de su aplicación ni tampoco hay riesgo de que el producto se desparrame.

Pues bien, la incógnita que tengo desde hace semanas se ha disipado gracias a Lancôme que, en su afán por captar tendencias de belleza en todo el mundo, ha lanzado en Occidente ese formato de maquillaje que apasiona en Asia. 

A simple vista parece una polvera que sin abrirla puede hacernos pensar que contiene una base de maquillaje compacta. Craso error. Esa polvera de tapa plateada esconde en su interior, además de un espejo y un aplicador, una esponja. ¡Pero ojo! no es una esponjita cualquiera. Miracle Cushion es la primera esponja de aire de Lancôme que sin duda  está cambiando los hábitos de belleza de millones de mujeres (y no exagero).

Esta esponja, flexible y mullida,  esconde la dosis justa y necesaria (la he puesto a prueba) de base con color pero ligera como el agua y la libera en nuestra piel con una suave presión. Es decir, maquillarse es cuestión de segundos y de manera cómoda. En este sentido también es muy destacable que la esponja no deja los dedos manchados (otro plus para que también pueda presumir de nómada) cuando se aplica el producto.

A mí, que me gustan las bases ligeras pero que a la vez cubran imperfecciones y aporten luminosidad, este lanzamiento me ha entusiasmado. Cada vez que te aplicas el producto, con esa facilidad, la piel se siente fresca (consigue que la temperatura de la piel descienda en torno a 2º c), hidratada (durante cuatro horas aproximadamente), aterciopelada… Esto se debe a que la textura tiene alta concentración de agua y además es rica en aceites volátiles. El extracto de agua de pino, con propiedades despigmentantes, el aceite éster y la glicerina (que ayuda a retener el agua de la piel) son algunos de sus ingredientes. Además el cutis está protegido del sol (imprescindible hoy en día) gracias a su SPF23 y PA++.

Ahora que el formato cushion  ha llegado a nuestro país ya entiendo por qué nos fascina a todas las mujeres que lo probamos (a diferencia de los  asiáticos Miracle Cashion de Lancôme tiene seis tonos luminosos para adaptarse a las pieles más claras pero también a las más oscuras). En el siguiente vídeo se ofrecen claves de belleza con Miracle Cushion y la famosa maquilladora británica Lisa Eldridge.

Creo que encontrar un fondo de maquillaje adecuado a nuestras necesidades de la piel y estéticas es ardua tarea porque ¡lo queremos todo en un solo producto! Por eso… ¡Gracias Lancôme por lograr este reto y vender el primer producto cashion a 38 euros!