El mercado que ‘vende sueño’

Fruto del interés por el análisis del sueño y la investigación sobre los modos del dormir, el confort del lecho y la conceptualización del colchón han experimentado un gran avance en la experiencia de una noche de hotel.

Todas las cadenas hoteleras han estudiado en algún momento este mueble tan importante para el descanso del huésped. La zaragozana Palafox Hoteles, gracias al entusiasmo por la innovación de su director general, Antonio Presencio, realizó una comparativa que aún hoy sirve de guía a la hora de escoger el colchón mejor adaptado a los gustos de los viajeros y a las necesidades de cada establecimiento.

WESTIN. El análisis arranca con la propuesta quizá más sugestiva en el mercado. Las denominadas “heavenly beds” o camas celestiales, del grupo norteamericano Starwood, que las ofrece en los hoteles de la marca Westin. El proveedor es el fabricante francés Simmons. Se definen por las siguientes características:

• Colchón de 90 cilindros de látex con tres fundas diferentes en función del clima: cálido, frío y hú
• Medidas: 2 metros de largo y 1,3/2 metros de ancho.
• Tres sábanas de percal en algodón blanco egipcio.
• Dos edredones con relleno de 300-600-900 gramos de plumón antialérgico, en función de la estació
• Disposición: sábana-edredón-sábana-segundo edredón-sábana y colcha.
• Cinco almohadas: 2 de pluma de oca, 2 comforel (bolitas de fibra que se adaptan a la forma de la cabeza y el cuello) y 1 decorativa.
• Tres almohadas opcionales: 1 tratada con aloe vera (para recargar las pilas), 1 cervical (mariposa) y 1 de agua (sensaciones cálidas).
• Precio del colchón: 2.000-3.000 euros.

ACCOR. El grupo francés Accor ha adoptado para su marca Sofitel las camas “My Bed”, que fabrica el proveedor Épéda, hoy propiedad de Pikolín, con almohadas de la marca francesa Dumas. Sus características son las siguientes:

• Colchón de muelles reforzado, muy grueso.
• Cama elevada, larga y ancha.
• Edredón ligero de plumas, higiénico y testado para resistir el polvo y las manchas, con Tefló
• Mini colchón de plumas y plumones.
• Somier y cubre somier con una gruesa capa de gomaespuma.
• Cuatro almohadas.

MELIÁ. Por su lado, Meliá encarga su equipo de descanso a la marca española Flex. Kol es su proveedor de almohadas y Resuinsa, el de lencería. Las características a que apunta la cadena española son:

• Colchón de doble muelle, con una altura de 32 cm.
• Tapi-up. Supera el canapé con doble muelle que da sensación de flotabilidad con firmeza.
• Cubrecoclchón de hallofin.
• Edredón nórdico de 200-100 g.
• Cinco almohadas: 2 almohadas de 50 de ancho, 2 cuadrantes de 50×50/60×60 y un ribete marrón a juego con el rulo/caramelo.

A la hora de seleccionar sus colchones, la cadena Palafox Hoteles creó un proyecto de I+D+i titulado “Un espacio para soñar”. El estudio se orientó a diferentes grupos que infieren en la decisión final: los proveedores, la competencia entre hoteles y los viajeros, sus clientes. Entre los primeros se escogieron cinco que, por su prestigio, historia y memoria de calidades, ofrecieron una mayor garantía de suministro: Pikolín, Flex, Relax, Treca y Simmons. Los tres primeros suministran a todo tipo de hoteles, de tres estrellas a superior o gran lujo. Treca y Simmons, por su parte, se centran en los hoteles de categoría superior.

Las conclusiones obtenidas en la evaluación de estos productos fueron las siguientes:

• Existe en el mercado una preocupación tanto por parte de fabricantes de equipos de descanso como por parte de la competencia de analizar y desarrollar nuevos equipos que se adapten a las necesidades de los clientes. El objetivo prioritario en este empeño es “vender sueño”, aunque parezca una obviedad. Ejemplos de ello son los proyectos Dreamax, Heavenly Bed, My Bed, etc., desarrollados conjuntamente entre fabricantes y cadenas hoteleras.
• Tendencia a utilizar equipos de descanso cada vez más altos. Las propuestas que aconsejan los fabricantes superan los 60 cm de altura.
• Existe una mayor preocupación entre los fabricantes españoles por la seguridad y el confort, lo cual promueve el desarrollo y uso de elevadores, lo que resta grosor al colchón. En el contexto internacional no se utilizan elevadores en los equipos de descanso, ya que se implementa por lo general una base de canapé en la que no se puede integrar el elevador.

• El concepto de descanso es diferente entre los fabricantes españoles y los internacionales. Éstos, Treca y Simmons, asemejan el confort en el descanso al efecto de flotabilidad. Su producto es un colchón sobre canapé con muelles que incluye en algunos casos una colchoneta adicional o top sobre el colchón. Entre los nacionales, como Flex y Pikolín, la confortabilidad se equipara a firmeza. La flotabilidad se sustituye así con una base más firme proporcionada por un colchón con doble carcasa de muelles. Todos los fabricantes coinciden en sustituir el top por una base de látex.
• Los fabricantes parecen todos puestos de acuerdo en aconsejar el colchón mixto compuesto por muelles y látex o viscoelástico.
• El desarrollo futuro de los equipos de descanso orbitará en torno a la instalación o no de un elevador.