Hacienda Solano y el resurgir de la Ribera

Estamos ante un gran vino, aún ascendente, falto de botella, sin los defectos tan frecuentes en los Riberas y que nos habla de una etapa que ya no tiene que ver con la de las ofertas a la baja.

Ignacio Peyró. 29/04/2015
Copas
Viñeds en
Viñedos en la Ribera del Duero. Foto: topriberadelduero

La Ribera del Duero ha pasado años muy malos: ha conocido, tras los excesos, su propia crisis, y ahora parece encarar una cierta purificación. Atrás quedaron las grandes inversiones de bodegas-negocio, el “todo vendido”, los abusos con los clones de tinta del país de escasa calidad; poco a poco se van abriendo paso viticultores con ambición renovada que, junto a algunas referencias de siempre (pensamos ahora mismo en Carmelo Rodero, por ejemplo), se alejan del perfil de vinos chapapóticos, pasados de extracción y de madera, que han sido tan frecuentes en estos tiempos.

Como ya hicimos meses atrás al cantar las glorias de Dominio del Águila, hoy estamos también ante un gran vino, aún ascendente, falto de botella, sin los defectos tan frecuentes en los Riberas y que nos habla de una etapa que ya no tiene que ver con la de las ofertas a la baja, los stocks sin salida y los concursos de acreedores. Hoy hablamos de un Ribera nuevo, bueno y a buen precio, lo que constituye una excelente noticia. (Nota de cata de I. Peyró y J. Rocamora).

Hacienda Solano. Foto: Hacienda Solano. Haz clic para comprar
Hacienda Solano. Foto: Hacienda Solano. Haz clic para comprar

Finca Cascorrales 2009. Hacienda Solano SL. La Aguilera, Burgos. DO Ribera del Duero.

1. Consideraciones en torno a los precios de la Ribera del Duero.
Los precios altos pueden arruinar bodegas y denominaciones. Pasa en la Ribera del Duero, hizo un cierto daño al Priorato, y esperemos que no pase con los garnachas de Madrid y Méntrida. Neil Martin, crítico de The Wine Advocate (Robert Parker), tras viajar durante una semana en 2011 por la Ribera del Duero, comentó que las bodegas de esa DO tienen mucho que ofrecer. Sostenía Martin que «una gama de vinos más baratos puede abrirles un nuevo abanico de mercados». En esa DO han surgido grandes iconos de vinos caros, pero, en su opinión, ha sido un error que sirvan de referencia a la hora de fijar los precios. Afirma que «aunque a veces están justificados, un precio inalcanzable no debe convertirse en una cuestión de honor de una Bodega». Estos vinos, además, han solido traer consigo un estilo uniforme, internacionalizado, ajeno por completo al terruño y más asimilable a las “sopas de roble”.

Es inevitable, según Martin, que la competencia, también en los mercados del mundo, destaque los vinos de la Ribera siempre que ofrezcan calidad a un precio razonable. Para el crítico, la Ribera del Duero tiene mucho que ofrecer y asegura que algunos de los mejores vinos españoles que ha probado provienen de esta DO. Recomienda a sus bodegas que experimenten para lograr un estilo más ligero y más elegante de la Tinta del País, lo que a su vez se sustanciará en vinos más importantes y longevos.

Viñedos
Viñedos Hacienda Solano. Foto: Hacienda Solano.

2. Bodega.
Nuria está al frente de la pequeña bodega familiar, que comenzó llamándose “Bodega Hacienda Ernestina Solano”, por su madre, Ernestina Cubillo, y su padre, Porfirio Solano. Junto con su madre y sus cuatro hermanos, decidieron hace unos años vinificar sus propias uvas y revalorizar así la herencia familiar: viñas viejas, todas en el término municipal de La Aguilera (Burgos). Se trata de parcelas minifundistas, con pocas posibilidades de mecanización. Las labores fundamentales se siguen realizando a mano. Su localización, en claros de monte altos, con una ventilación óptima, permite el cultivo con un mínimo empleo de productos fitosanitarios. Algunos pagos, como el de Cascorrales, tienen cepas prefiloxéricas; otro, como el de Peña Lobera, lo plantaron sus abuelos hace más de 80 años.

¿Su filosofía? Huir de los tratamientos sistémicos, esmero en la viña y mimo en la vinificación. Las instalaciones de la bodega son sencillas. Sorprenden al visitante, pues están mucho más cerca de la filosofía de los ‘vinos de garaje’ que de una bodega moderna firmada por arquitecto premiado. Eso sí, las instalaciones tienen toda la tecnología necesaria. Cuenta con unas 60 barricas, seleccionadas por la enóloga de la Bodega, Sophie Kuhn. Se trata de barricas de roble francés: fino, poco agresivo y con tostados suaves. Parte de esas barricas se destina a las malolácticas de los tintos.

Así han conseguido un gran éxito en la Ribera burgalesa. En pocos años, una pequeña y desconocida bodega ribereña ha logrado que sus vinos sean respetados, buscados y valorados por la prensa especializada y por los gurús internacionales del vino. Su producción anual media es de unas 35.000 botellas, de las que más de la mitad se venden en Estados Unidos, Suiza y Alemania. Lo más sorprendente son sus precios: los de gama alta no sobrepasan los 30 €, y el resto, los 15 €. Ejemplo a seguir.

Vinos
Vinos Hacienda Solano. Fotos: Hacienda Solano. Haz clic para comprar

3. Precata.

  • Viñedo propio en La Aguilera (Burgos). Nuestro vino de hoy procede de la parcela Cascorrales, de 115 años de edad. Viña en vaso con rendimiento muy bajo.
  • Variedad: 100 % Tinta del País.
  • Suelo: arcilla con arena.
  • Vendimia a mano y recogida en cajas de 15 kg.
  • Vinificación. Despalillado sin estrujar. Elaborado en pequeños depósitos de acero inoxidable con pigeages. Maloláctica en roble. Crianza de 16 meses en barricas nuevas de roble francés. Sin estabilización por frío.
  • Embotellado en abril de 2011.
  • Producción de esta añada 2009: 1.028 botellas de 750 cl.
Cata Hacienda Solano. Fotos: Ignacio Peyró
Cata Finca Cascorrales 2009. Fotos: Ignacio Peyró

4. Cata. En abril de 2015. 

  • Conviene decantarlo un par de horitas antes.
  • Color rojo violáceo, capa alta. Pocos posos.
  • Nariz. Intensa, pero equilibrada: tiene de todo, todo bueno, sin defectos. Compleja. Destacan las notas de fruta roja y negra madura (zarzamora). Especias: roble nuevo, de calidad (de ebanistería palaciega), que está presente, pero no desentona ni manda. Torrefactos. Elegante. Está claro que le faltan 2 o 3 años, como poco, en botella. Pero ya da alegrías, y muchas.
  • Boca. Vino potente y estructurado, pero amable, fino y fresco. Buen equilibrio, taninos dulces, sedosos. Incluso algo goloso. Apenas se nota la acidez. La madera está presente, pero no manda. Larga persistencia.
  • En conjunto. Un gran vino, aún ascendente, falto de botella. Sin los defectos tan frecuentes en los Riberas: desequilibrio, exceso de lácticos y notas de fresa, madera cara y nueva, exceso de extracción… Y las cosas buenas que tiene evocan a los buenos burdeos y a algunos buenos ródanos (Châteauneuf). En definitiva, buena materia prima, bien hecho y buen precio.
Copas
Copas de vino. Foto: Santalitas. Haz clic para comprar

5. Calificación. 9,3/10. Parker le dio 95 puntos (94 al 2.008, y 93 al 2.010).

6. PVP: 30 €, en Grupo Ortega (C/ Granada 44, Tº 914 33 84 76), cuando salió al mercado.

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