La maleta del corredor
Hoy hablamos de las cosas que no debes olvidar en tu maleta cuando vayas de viaje y quieras seguir entrenando.
Esta semana salí de viaje y voy a estar unos días fuera de España. Siempre que viajo llevo las zapatillas en la maleta y aprovecho muchas veces los cambios de hora para levantarme pronto y así de paso conocer las ciudades en las que estoy, a golpe de zapatilla. La diferencia esta vez es que estoy ya preparando el maratón de Chicago y voy más días de lo normal, lo que me ha obligado a pensar un poco más en qué llevo para poder seguir los entrenamientos con normalidad.
Lo primero, evidentemente, las zapatillas y ropa básica para correr. Confieso que se me hace raro facturar las zapatillas, pues una regla fundamental de todo corredor de maratón es no facturar las zapatillas cuando se va a la carrera, por aquello de que te puedan perder la maleta. Lo demás es todo sustituible (aunque no es recomendable correr con nada nuevo), pero si no puedes correr con tus zapatillas, con esas que has entrenado y con las que te sientes cómodo, tienes un problema.
Haciendo el calor que hace, he metido también algunos elementos importantes. En primer lugar llevo una buena cantidad de polvos para preparar bebida isotónica, hay muchas marcas, pero no sé si es por haberme hartado un poco de ellas o por el ritual de hacerlo uno mismo cada vez, prefiero el formato en polvo. Actualmente uso Isomax de Power Bar, pues me gusta el sabor naranja y me está dando buenos resultados. En cuanto a botellas para beber, mi recomendación sin duda es el cinturón de FuelBelt, hay de varios tamaños y tipos, yo tengo el de cuatro botellas y es muy cómodo, se ajusta bastante y trae además un pequeño bolsillo por si quieres llevar geles.
Otro de los problemas que incrementa el calor son las rozaduras, perdón por la “casquería” que viene a continuación. Yo llevo una crema de esas que usaba cuando mis hijos eran pequeños, Desitin, supongo que no es muy ortodoxo, pero funciona de lujo. Y hablando de cosas heterodoxas… para evitar que la camiseta roce los pezones con el consiguiente dolor infernal (os comprendo, mamás, en la lactancia) yo utilizo Compeed para calenturas. Sí, es el que se pone normalmente en los labios, pero no veas lo bien que funciona en los pezones. Finalmente, por supuesto, en la maleta siempre el reloj y el pulsómetro. Que no falten.