Decorar con lo tradicional
Nos damos un paseo por la Feria de Artesanía de Castilla La Mancha, abierta en Toledo hasta el 18 de octubre.
Las Ferias de Artesanía han dejado de ser una reunión de tenderetes de piezas de barro (principalmente botijos o recipientes diversos), aperos de labranza, cuchilleria diversa o instrumentos musicales, por poner ejemplos. Las de hoy día intentan respetar la tradición pero a la vez son vanguardistas. Aunque empiezan a inundarnos productos hechos por máquinas -en que todos se parecen-, se sigue apreciando lo original, lo hecho a mano. Lo bueno siempre permanece.
En la XXXV Feria de Artesanía de Castilla la Mancha (abierta en Toledo hasta el 18 de octubre) participan 160 artesanos en 40 modalidades destacando el sector de la alfarería y cerámica con 26 stands, seguido de forja y metal con 16, mueble con 15, joyería con 10, además de manualidades, cosmética natural o trabajos con flores.
Destacan los tradicionales toledanos de «toda la vida» como la Cerámica de Talavera, la más antigua de las lozas españolas. Se hacía ya en época romana aunque el documento más antiguo es de 1182 donde se refiere que la hacían artesanos mudéjares (principalmente alfarería vidriada como en los vecinos reinos de taifas). Las cerámicas de Talavera y Puente se quiere que sean declaradas Bien de Interés Cultural.
- Una variedad de ésta es la llamada Cerámica de ‘Cuerda Seca’ (técnica árabe del siglo X donde los esmaltes se aplican de forma manual con pinceles).
- Un apartado que no podía faltar son las Espadas Toledanas de los siglos XV y XVI, cuado la espadería se utilizaba más como ostentación que como defensa y eran casi obras de arte.
- Y por supuesto los famosísimos Bargueños (muebles decorados con muchos cajones) y cuyo origen está en el cercano pueblo de Bargas, allá por el XVI (de ahí el nombre).
- No hay que olvidar los Bronces de Riopar, pueblo albaceteño que hoy se dedica principalmente a objetos de Iglesia.