El ruido de Madrid. Malasaña (I)

Hoy en día, Malasaña es uno de los barrios más de moda de Madrid. Aunque durante las últimas décadas siempre ha estado en el punto de mira, no siempre ha gozado de la reputación que tiene hoy. Eso sí, Malasaña fue el epicentro de la movida madrileña y sus calles vivieron la efervescencia de final de los 80 y principios de los 90.

En cambio, en la actualidad sus calles bien podrían ser el Soho madrileño durante el día, con multitud de tiendas y boutiques cada vez más sofisticadas, tanto en producto como en precio, y por la noche, se transforma en la parte más canalla de la ciudad. Durante una serie de post, vamos a recorrer los principales bares (para tomar cañas o ir de copas), así como las mejores discotecas de este barrio de la capital. Hoy os dejo los siguientes:

OCEAN (de copas). Visita obligada. Desde hace más de cinco años, este bar de rock se ha convertido en una de las insignias de la célebre calle San Vicente Ferrer. Sus socios Alberto y Víctor no podían imaginar que iban a dar vida a uno de los bares más influyentes de la noche malasañera por el que pasan personas de todo el mundo. Abierto hasta las 03.00h.

LA PIZZERÍA MARAVILLAS (de cañas). Probablemente uno de los negocios con más reputación del barrio. Este bar argentino tiene un hueco en el epicentro de Malasaña: la Plaza del Dos de Mayo. Una de las cosas que nunca tiene que dejar de hacer un madrileño es ver pasar una tarde desde su terraza. Ideal para tomar unas cañas al sol de la tarde de domingo. Ojo, también hacen pizzas y empanadas de primera.

TUPPERWARE (de copas). El ‘Tupper’ está siempre lleno. Más bien hasta arriba. Y eso cuando hablamos de un bar de copas, es buena señal. Su fiel clientela se da cita en la Corredera Baja de San Pablo para tomar las primeras copas de la noche, escuchar buena música y mover el esqueleto. Abierto hasta las 03.00h.

TABOO (para muchas copas). Es una de esas discotecas a las que todos hemos ido alguna vez. O más de una. Perfecto para bailar hasta el amanecer, salir a comer un kebab y sentarnos en alguna de las escaleras del Dos de Mayo a beber cervezas hasta bien entrada la mañana. Os aseguro que en Madrid hay pocos planes más auténticos. También organizan conciertos de 22h a 01h. Algunos muy buenos.

PALENTINO (de cañas). Si los bares fueran personas, el Palentino sería un abuelo. De los pocos bares de auténtico aluminio español que queda en el barrio, en sus butacas se han sentado auténticas personalidades del rock y la movida madrileña. Por ejemplo, Calamaro iba al Palentino a ver los partidos del Real Madrid. Especialmente divertido los domingos por la noche.