De ruta por los glaciares de Nueva Zelanda

Un destino para aquellos que no tienen claro qué hacer en Semana Santa podría ser Nueva Zelanda, en Oceanía, desconocido para los europeos y con mucho por explorar. Nueva Zelanda tiene dos islas, la norte y la sur. Hoy me centraré en la costa oeste de la isla sur para hacer una ruta por los glaciares Franz Josef y Fox, también conocidos como los Alpes del Sur, hasta llegar a Queenstown.

El Glaciar Franz Josef es nuestra primera parada. Ofrece diferentes tipos de rutas, dependiendo de tu nivel de experiencia. Para aquellos que no están familiarizados con el montañismo, hay rutas preparadas la exploración básica de los glaciares en 3 horas sin ninguna dificultad (44 euros por persona).  Pero también otras de 5 horas con dificultad moderada. Incluye visita a las hot pools, subida a 600m y panorámica en helicóptero (300 euros por persona).

Las hot pools, piscinas de aguas calientes, están ubicadas en un frondoso bosque tropical. Son piscinas de aguas termales que después de varias horas explorando el hielo, te proporcionarán un remanso de paz y la manera perfecta de experimentar un estado natural de relajación.

Nuestra segunda parada recomendada es el Lago Matheson. Es una de las postales que te llevarás de recuerdo por ser uno de las espejos naturales más famosos del mundo. Se formó hace más de 14.000 años a partir del Glaciar Fox. El paseo por el lago dura aproximadamente 1,5 horas y es un must de este viaje. Otro de los glaciares a explorar en nuestra ruta será el Glaciar Fox.

Está a tan sólo 23 km desde el Glaciar Franz Josef. Ambos están localizados en el Parque Nacional Westland y aquí también podrás acceder al tour que más se adecúe a tu nivel de experiencia. Puedes alojarte en Te Wanoui Forest Retreat, un un hotel muy exclusivo perfecto para los primeros días.

Lago Wanaka es otro de los puntos que visitaremos. Tiene 45 km de largo y más de 190 metros cuadrados de aguas cristalinas. Este lago fue mencionado en diferentes ocasiones en la película ‘Misión Imposible 3’, cuando Tom Cruise es preguntado por teléfono para comprobar la identidad de su mujer en la ficción.

Nuestro último destimo es Queenstown. Es una población habitada por poco más de 13 mil habitantes y su economía está orientada al turismo de aventuras, como el esquí y la escalada. El comercio es otra de sus fuentes de ingresos. Y algo más: Ha sido escenario de una las trilogías más taquilleras de la historia, ‘El Señor de los Anillos’. En otro artículo os hablaré de la isla norte y entonces os mostraré otro de los atractivos de Nueva Zelanda para los amantes de esta trilogía: ¡Hobbiton!

En Queenstown no te olvides de visitar:

• Lago Wakatipu. Es el segundo más largo del mundo. Está rodeado de glaciares y situado en un enclave maravilloso. Dos ríos drenan el lago, el Río Dart y en Río Rees. El mejor lugar para verlo es Bobs Cave.
• El río Shotover tiene 75 km de rápidos y cascadas dignas de disfrutar. ¿Cómo? Únete a a la siguiente salida del Jet Boat. Verás las cascadas y los cañones desde dentro.

• Montanas remarkables. Es una cordillera situada a los pies del lago Wakatipu. Su punto más alto tiene 2.300 mentros de altura. Si te gusta esquiar, éste es el lugar. Comprueba aquí si la temporada está abierta.
• Fiordos Milford. Es uno de los puntos más populares en Nueva Zelanda. Es llamada ‘la octava maravilla del mundo’ y es Patrimonio de la Humanidad. Son 15 km de tierra adentro desde el Mar de Tasmania y está rodeada por picos y rocas de más de 1.200 metros de altura. Podrás encontrar dos formas rocosas llamadas ‘El Elefante’ y ‘El León’ por las formas que con el paso del tiempo han adoptado.

Para terminar tu viaje, no dudes en alojarte en Kauri Cliffs. Es uno de los lujosos hotels del sur de Nueva Zelanda, en Queenstown. Su suite más exclusiva es la deluxe suite (entre 900  y 1.600 euros al día). Está situado en la bahía Matakauri y tiene unas vistas de infarto. Este lujoso cottage tiene todo lo que puedas imaginar para pasar unas vacaciones a tu medida: masajista privado, tratamientos corporales personalizados, yoga o simplemente chill out en una de las tres playas privadas que tiene. Además, ofrece unas vistas 180 grados del Pacífico, Cabo Brett y las Islas Cavalli.