Tan duro como el caparazón de una tortuga

Todo empezó en Grenchen, Suiza, en 1888. Los hermanos Kurth abrieron su primera fábrica de relojería en la casa familiar con el sueño de crear e innovar con mecanismos relojeros de alta precisión, calidad-precio y durabilidad. Su pasión por la relojería y constancia hizo que entre 1910 y 1920 fueran galardonados con importantes premios internacionales de la época, pero fue en 1938 con el 50 aniversario de la fábrica cuando se rebautizó con el nombre de Certina. Este nombre proviene del latín ‘cetrus’, que significa ‘seguro’, un nombre perfecto para una firma relojera que fabricaba modelos de muy alta calidad.

En 1959, con el lanzamiento del sistema Certina DS (Doble Seguridad) el sueño pasó a convertirse en leyenda. El sistema DS se lanzó en una caja que superaba en decenas de veces los estándares de dureza de la época, con un inteligente anillo que rodeaba la maquinaria y absorbía los impactos, y con una estanqueidad de 200 metros. La tortuga y su caparazón, pasaron a representar el emblema de extrema dureza de sus relojes.

Hoy en día Certina es una de las marcas que pertenece al Grupo Swatch y sin duda se está convirtiendo en uno de los exponentes de la relojería suiza asequible. Una fuerte tendencia en el lujo democrático, que se está abriendo paso con fuerza en la industria últimamente.

Los relojes Certina crean entre sus clientes, amantes de la relojería suiza. Sus relojes se fabrican con acabados exquisitos, con una dureza sinigual, pensados para ser usados todos los días pero también para que perduren en el tiempo y pasen de generación en generación. Es difícil equivocarse cuando afirmamos que Certina se ha convertido en una de la marcas con mejor calidad-precio del mercado. Entre todas sus gamas de relojes, cabe destacar las colecciones DS Action con un marcado diseño acuático, y DS Podium relacionada con el mundo de las carreras. En el siguiente vídeo tenéis más información del reloj Certina más vendido en España.