Personaliza tu mochila antirrobo
La empresa Totto elige Madrid para abrir su primer centro en Europa con productos a la carta.
Inspirada en el grupo americano de rock famoso en la década de los 80, nació Totto. Una marca colombiana que desde hace casi treinta años se dedica a producir mochilas que aúnan diseño, calidad y funcionalidad. Hoy en día es líder en el mundo en este sector. Su apuesta por la innovación, en cuyo departamento propio trabajan cuarenta personas entre diseñadores e ingenieros, le ha permitido lanzar mochilas especiales antirrobo: sin cremalleras, como si de un caparazón de tortuga se tratase, que se abren por el reverso.
También desarrollan mochilas para personas con problemas visuales, con un lenguaje de colores que en España está en proceso de homologación, pero que esperan «que en verano ya se puedan vender tal y como ocurre en otros países», me cuenta Carlos Martínez, director general de Totto en España.
Presente en varios países de Europa y América, la firma dispone de tres líneas de negocio: la dedicada a las mochilas, a la ropa urbana y a los accesorios (como billeteras, estuches… ). Entre sus retos está la implantación en Estados Unidos, Canadá y posteriormente Asia. En la actualidad factura 200 millones de euros.
Aprovechando la crisis económica de España, el fundador de Totto (Yonatan Bursztyn) vio la oportunidad de entrar en nuestro mercado hace seis años porque «antes era mucho más difícil y con otros costes». Su decisión mereció la pena. En 2015 Totto facturó en suelo patrio siete millones de euros gracias a la venta de 360.000 unidades. Según las previsiones de la firma, en cinco años venderán dos millones de mochilas y su facturación rondará los 30 millones de euros.
Hace unos días inauguró en Madrid, en el centro de El Corte Inglés de Sanchinarro, el primer laboratorio de personalización que existe fuera de Colombia. En 24 horas tienes el producto finalizado. Solo tienes que elegir cada una de las piezas, los colores, las letras o los dibujos que quieres lucir.
Lo excepcional es que no tienes que someterte a una plantilla o diseño previo sino que diseñas la mochila de principio a fin. ¿Cómo? En unos ordenadores instalados al lado de la pecera de más de 30 metros, donde trabaja el personal de la marca para dar forma a los diseños enviados. Una iniciativa que le ha valido, entre otros reconocimientos internacionales, el premio ‘Accenture a la Innovación’.
En la reciente inauguración del proyecto Totto Lab en Madrid, Bursztyn insistía en que su marca es incluyente: «No importa la condición social ni el sexo. Me inspiro en el concepto de Levi´s cuyos vaqueros usa tanto el presidente de Estados Unidos como también otra persona mucho más modesta. Y en ambos casos se sienten a gusto. Tenemos productos para todos los bolsillos, desde 6 euros hasta 300 aunque el promedio son 50 euros».