El lado más animal (del vodka)

Todo el mundo ha bebido alguna vez vodka, pero muchos sin saber de qué. Así que empezando por el principio, el vodka puede elaborarse a partir de casi cualquier producto que contenga azúcares capaces de ser fermentados y después destilados. Lo más habitual es encontrarnos vodkas de trigo (como el holandés Vox o el ruso Imperia), de centeno (como el suizo Xellent o el polaco Pravda), de maíz (como el canadiense Iceberg o el estadounidense Rain Organics), de patata (como el polaco Wolny o el gallego Nordés), incluso de uva (como el riquísimo vodka francés Cîroc).

Pero la novedad tiene esencia mucho más ‘animal’. Y es que ahora también se elaboran vodkas a partir de leche – en concreto del suero lácteo resultante al obtener el cuajo de la leche -. Como grandes ejemplos hablamos de tres vodkas Premium: Black Cow, Siderit Lactée y VDKA 1600.

Black Cow es un Vodka Premium elaborado por el inglés Jason Barber – granjero y maestro quesero de West Dorset – que decidió innovar y destilar un vodka a partir del suero sobrante de la elaboración de sus quesos. Tras una triple filtración, resulta un vodka muy suave, de textura cremosa, con un ligero sabor final a limón y pimienta negra. Puede considerarse el primer vodka de leche del mundo.

Siderit Lactée, 100% producto Premium nacional. Este vodka cántabro obtuvo la Medalla de Oro en el reconocidísimo concurso internacional San Francisco World Spirit Competition 2014. Es Premium porque lo vale y así lo demuestra. A partir del fermentado del suero de leche de vacas de Cantabria, tras cinco destilaciones se obtiene un aguardiente que será rebajado con el agua de menor mineralización de la Península Ibérica – del manantial de Ortigosa del Monte, en la Sierra de Guadarrama -. Posteriormente se somete a cuatro filtraciones en 24 horas, consiguiendo un vodka cristalino, muy glicérico, neutro en nariz y de sabor muy agradable. Atención al diseño de su botella negra que en dorados hace homenaje a la Vía Láctea.

Y por último, otro ejemplo de vodka elaborado a partir de leche – esta vez de vacas de Nueva Zelanda – es el vodka Premium VDKA 1600. Los responsables e ideólogos de este vodka son el magnate del juego australiano James Packer y el famoso actor Robert De Niro. Aunque la materia prima es australiana, VDKA 1600 es un producto en parte intercontinental ya que su diseño se llevó a cabo en EEUU – en concreto en Nueva York -, la elegante botella se fabricó en Francia y el tapón – de plata anonizada – en Italia. Hay que probarlo para poder apreciar sus aromas cítricos con ligeras notas avainilladas que reaparecen en boca, junto a recuerdos de pimienta negra y toques especialmente ácidos.