Así debes llevar la camisa
Si no estás seguro de la hechura, pruébala antes de comprar. Hoy en día se trabajan varios patrones que se ajustan a tu estilo y forma corporal.
Las camisas para los clientes más jóvenes y modernos suelen tener un patrón más entallado, llamado custom-fit. Para los clientes que no tienen un físico atlético pero no quieren prescindir de las últimas tendencias, han quedado cómo un clásico dentro de la colección las camisas slim-fit, cuyo patrón es semientallado. Y por último, las camisas para clientes más clásicos o que su morfología no les permite usar estos dos modelos de camisa, tienen el patrón regular-fit.
Debes saber que el elemento clave de todas ellas es el canesú. Es la pieza situada en el hombro y que une la parte delantera con la trasera de la camisa. Si la camisa te queda muy holgada, no te favorecerá; y lo mismo que si te queda muy ajustada.
Procura que no tenga bolsillo delantero, pierde elegancia. Y en caso de tenerlo, no guardes el móvil, las gafas y la cartera. Por mucho que quieras, no cabe. Y sólo conseguirás arruinar tu imagen.
Este consejo toma protagonismo si acudes a un evento como una boda, bautizo o comunión. No es recomendable usar camisa con bolsillo, ¡está prohibido!
En cuanto a la longitud, es necesario que entre dentro del pantalón a la altura de la cintura. Llevar la camisa por fuera te concede una imagen descuidada. En todo caso, y muy excepcionalmente, puedes llevarla así en tu forma de vestir más casual, nunca en caso de trabajo o reuniones formales.