¿Por qué se suicida un adolescente?

Hannah Baker tiene mucho que decir, a pesar de estar muerta. Por esta razón, antes de su suicidio, se asegura de organizar una serie de cintas que habrán de ser escuchadas por todos aquellos que intervinieron, de algún modo, en su decisión de quitarse la vida. Son un total de 13 personajes, y también de razones, con el suficiente peso como para “abandonar el juego”.

Si algo caracteriza las películas americanas son los jugadores de basket: chicos atléticos y atractivos, generalmente los más populares de la escuela, que van siempre bien acompañados por las animadoras o por las más guapas y conocidas dentro del colegio, a la altura de su popularidad.  Lo que sucede es que en el instituto no se juega sólo al baloncesto, sino que existen otros juegos mucho más perversos en los que los adolescentes -esos adultos en ciernes que aún no lo son, pero han dejado ya de ser niños- suelen tener todas las de perder.

Los juegos adolescentes implican una lucha de poder y unas dinámicas psicológicas de acoso en las que los más débiles tienen todas las de perder.  Es más: incluso los que son, a priori, fuertes o normales, podrían dejar de serlo a golpe de rumores, desprecios o malos entendidos. Y esto es especialmente acusado en el caso de las chicas, desafortunadamente y todavía, pasto de la discriminación sexista que en ocasiones implica la violencia de género y la supeditación al género masculino.

El precio de todos estos golpes se pagará muy caro a través de una merma paulatina de la autoestima y de la falta de percepción de apoyo social muy peligrosa y que puede terminar en suicidio juvenil, una realidad de la que apenas se habla, pero que es una de las mayores causas de muerte entre adolescentes.

Adolescencia: una etapa de sufrimiento infinito
Al igual que las cintas grabadas por la que podría ser cualquier estudiante de instituto americano, la nueva serie de Netflix, producida por Selena Gómez, se estructura en 13 episodios en los que la protagonista va narrando, con su voz, y a través de uno de sus amigos, Clay Jensen, la secuencia experimentada por una joven tras cambiar de instituto a partir de la mudanza familiar y de la apertura de un nuevo negocio en una nueva ciudad. Lo que podía ser una oportunidad para empezar de cero y “triunfar” en todos los sentidos, se ve truncada por una serie de acontecimientos con los que la protagonista se siente atormentada hasta el punto de acometer el suicidio.

Estos son algunos de los temas tratados en una serie calificada como imprescindible para los padres y educadores de los jóvenes adolescentes:

• Suicidio:  Los adolescentes piensan en el suicidio cuando tienen problemas, e incluso pueden llegar a intentar quitarse la vida y hasta conseguirlo.  Otras veces se autolesionan. Como consecuencia, no se puede minimizar jamás el sufrimiento de un niño ni de un adolescente, ni mucho menos sus ideas suicidas.
• Acoso escolar: Aunque sucede también en edades tempranas, es especialmente acusado en la adolescencia, momento de transición entre la niñez y la edad adulta, cuando convergen las dudas existenciales con la falta de experiencia de la inmadurez. Las consecuencias son la depresión, el derrumbamiento anímico del niño, el insomnio y el descenso en el rendimiento académico, entre otros.
• Sexualidad: Los jóvenes comienzan a experimentar con el sexo en la adolescencia, generalmente entre los compañeros del entorno escolar.   Las chicas se lo piensan más que los chicos porque sienten que arriesgan más, entre otras cosas, su reputación.

• Abuso sexual y violencia de género: Las violaciones adolescentes ocurren en la mayoría de los casos por parte de personas conocidas, y dentro de alguna situación social en la que los dos se encuentran en una posición íntima (como pueda ser en una cita) y el violador fuerza a la víctima a pesar de que esta se niegue a incurrir en la relación sexual.
• Sexting y ciberbullying:  Las fotos sexuales tomadas con el móvil tienen el peligro de extenderse como la pólvora a través de los mensajes de texto y las redes sociales, incidiendo negativamente en la reputación del joven.
• Amistad y traición: Durante la adolescencia se da especial importancia a las relaciones de amistad, y los “mejores amigos” se entiende que lo serán para siempre.  La falta de apoyo o traición de un amigo íntimo puede vivirse de forma devastadora por el joven.

Críticas a la serie
La versión televisiva del best seller de Jay Asher no ha sido unánimemente aplaudida como fórmula para combatir el suicidio juvenil. Lejos de eso, existen algunos argumentos que alertan de que ésta pueda, en cierto modo, convertirse en una serie de culto que fomente un modelo a seguir por el que el se utilice el suicidio como mecanismo de venganza.

Los expertos alertan de que se trata de una serie para adultos y que no deberían ver niños menores de 18 años, algo que no está sucediendo, ya que parte del público principal son adolescentes que podrían dar una lectura equivocada de la trama e idealizar el suicidio como opción posible para terminar con los problemas. No es un tema, sin embargo, nada fácil de controlar por los padres, que poco pueden hacer ante el hecho de que sus hijos estén viendo la serie a través de sus propios dispositivos. Esta compleja situación está llevando a algunos directores de colegio a escribir misivas a los padres en los que advierten que se trata de una serie para adultos y, a todas luces, poco recomendable para niños, al contener tanto imágenes como temáticas duras de asimilar por una persona sin la madurez suficiente.