Richard Gere lo consigue todo
Tiene facciones toscas, ojos de ardilla y sonrisa de picarón, pero posee una especial habilidad para fascinar a quien tiene delante.
Atravesada ya la barrera de los sesenta, su pelo cano no le resta el encanto del seductor por excelencia aunque, como la edad a veces pasa factura, en el cine últimamente más de uno le roba a la chica. No sé si, como su personaje en ‘Norman’, Richard Gere lo consigue todo, pero es uno de los claros ejemplos de perseverancia, tesón, entrega y un talento en ascenso permanente. Tenerle en un proyecto es una apuesta segura.
Sinopsis. Un hombre de negocios de poca monta llamado Norman Oppenheimer se hace amigo de un joven político en un momento bajo y solitario de su vida. Tres años más tarde, cuando ese político se convierte en un líder mundial influyente, la vida de Norman cambia dramáticamente. Para bien. Y para mal.
Gere y Joseph Cedar, el director de la película, empezaron a trabajar juntos casi un año antes del rodaje. “Transformar a Richard en Norman era muy delicado”, comenta Cedar. “No queríamos jugar demasiado con su apariencia, pero no renunciábamos a ofrecerle algo que cambiara el lenguaje de su cuerpo, su propia percepción de sí mismo”.
“En Norman hay toda otra fisicidad distinta”, comenta el actor. “No es un macho alfa, no flirtea con mujeres, está como atado. Siempre hay cosas con él: abrigo, sombrero, auriculares y un maletín. El abrigo y el sombrero siempre están ajustados. Hice algo con mis orejas para que sobresalieran bastante más de lo que lo hacen habitualmente. Parecía así que lo arrebujaran más dentro de sí mismo de un modo divertido”.
“Hay algo infantil en él, en el modo en que un chiquillo puede explicar una historia creyéndosela a medida que se la inventa”, continúa Gere. “Pese a todas sus jactancias y medias verdades, lo único que de verdad quiere es que todos se sientan a gusto junto a él. En él no hay enojo, ni celos, ni resentimiento. No hay ni pizca de maldad en su cuerpo. Cuando comprendes que la actitud de Norman responde a una profunda soledad, te das cuenta de que no hay engaño, sólo es una herramienta de supervivencia”.
Con un “dime lo que necesitas, yo te lo conseguiré”, Gere versus Norman intentará convencer a la taquilla, a partir del viernes 2 de junio, de que todo es posible con inventiva y grandes dosis de persuasión. De momento, parece que ya lo ha hecho con los asistentes a la première benéfica que se celebró esta semana en Madrid.