Lanvin no levanta cabeza

Bouchra Jarrar abandona la dirección artística de Lanvin 16 meses después de su nombramiento. Poco le ha durado la alegría a la firma francesa, que despedía en octubre de 2015 a Alber Elbaz después de 14 años dentro de la firma por desavenencias con el propietario taiwanés Shaw-Lan Wang.

Jarrar, que cerró su casa de modas para centrarse en Lanvin, no ha podido reflotar los ingresos de Lanvin. En una reciente entrevista, la diseñadora insinuaba que se sentía algo sola dentro del grupo y que todo su esfuerzo creativo no era suficiente para cambiar el rumbo de la firma. Lo cierto es que Jarrar no ha conseguido tampoco la conexión entre cliente y marca que consiguió Elbaz a lo largo de su carrera en Lanvin.

Las cuentas tampoco acompañan. En el último año el descenso de las ventas ha sido del 23 % hasta los 162 millones de euros. Las pérdidas netas superan los 18 millones, frente a las ganancias de 6,3 millones obtenidas un año antes. Lanvin se ha puesto en manos de firmas auditoras para optimizar recursos y no se descartan despidos. Lanvin fue creada en 1889 y es una de las grandes casas de moda francesas. Shaw-Lan Wang se convirtió en accionista mayoritario en 2001 y muchos critican la falta de inversión que se ha producido en la firma en los últimos años, lo que ha repercutido en su deterioro y actual situación.