El interior de las casas más lujosas del mundo

Los Encajeros fue una casa pionera en importar tejidos de Irlanda, Londres o Suiza. Hoy, más de 130 años después, esta empresa bilbaína es aclamada en Estados Unidos, Asia, Sudamérica, Canadá y toda Europa. La cuarta generación, con las hermanas María y Mónica Mendoza, viajan asiduamente por todo el mundo para acercar a las clientas más exigentes y exclusivas la ropa de casa que Los Encajeros diseñan y realizan con mimo desde el año 1880.

Estos showroom itinerantes tienen gran aceptación no solo en Madrid y Barcelona sino también en París, Berlín, Miami, Nueva York, Dubai y Moscú. Por cierto, fue en esas citas donde la it girl, Tatiana Santo Domingo, conoció los productos de esta firma española y desde entonces es una clienta habitual.

La clave del éxito, la excelencia. Esta firma siempre se ha caracterizado por poder ofrecer los mejores bordados suizos, linos de Irlanda, algodones egipcios tratados en Suiza… procedentes de pequeños talleres artesanos repartidos por todo el mundo a los que visitan las herederas del negocio. Otro valor añadido, el trabajo a medida de manteles, ropa de cama, colchas y toallas. Todos ellos son productos top ventas. «Nuestras costureras toman medidas, cosen a mano cada prenda y prueban al cliente tantas veces como sea necesario«, explica María.

En cuanto a tendencias, las hermanas Mendoza lo tienen claro: «Los clientes ahora son mucho más prácticos que los de las generaciones anteriores, por ello tratamos de buscar tejidos easy care como los de planchado fácil. Observamos que, cada vez más, a las nuevas generaciones les gusta mezclar productos de “moda” con los clásicos. Esto nos hace tener siempre colecciones crucero que se mezclan con las colecciones de cada temporada, primavera-verano y otoño-invierno«.

La empresa, que tiene una tienda en la Calle Gran Vía de Bilbao, también realiza ropa a medida para bebés y niños inspirada en  patrones británicos antiguos (que por cierto, tienen un gran éxito en Nueva York) y uniformes para el servicio doméstico. De hecho, sus diseños con telas de Liberty con delantales a juego o en piqué y organdí suizo han sido muy copiados por la competencia. Algo que según me cuenta María: «Es natural aunque no deja de molestar porque para crear una nueva colección se dedican muchas horas de trabajo y  recursos. Sin embargo, sí estamos seguras de que no podrán copiarnos nuestro Know How ni el saber hacer artesanal«.

Cuando le pregunto por el pedido más especial que han recibido me dice que fue el de una clienta que les pidió vestir sus casas de Suiza, Miami y la Provenza francesa: «El hecho de poder diseñar una cama estilo provenzal, otra más de invierno en la montaña con edredón y millones de cojines y una tercera para el verano con colores más luminosos para su casa de Miami, fue todo un reto».