La media luna más alta del mundo

Si apartamos lo obvio, es decir, que en el mundo no existe ningún edificio más singular que el propio, o, en su defecto, en el que uno reside, trabaja, disfruta o pasa su tiempo de la forma más próspera (personal o económicamente hablando), nos queda lo arbitrario, lo que el ser humano ha conseguido por encima de las ideas y por debajo de nuestras posibilidades, es decir, el edificio más increíble que hayáis podido ver o imaginar, el Abraj Al Bait.

Podemos entender que hayas oído hablar de él, aunque no es el más alto, sí es el tercero con mayor altura del planeta, el primero de Arabia Saudí, es uno de los complejos mejor situados, justo frente a la Meca, donde se celebra una de las mayores peregrinaciones religiosas del mundo, es el que mayor superficie construida abarca del mundo, con, nada más y nada menos que, un millón y medio de metros cuadrados.

La construcción del complejo de rascacielos más famoso del lugar se ejecutó entre los años 2.004 y 2.011, y se considera la de mayor costo, en ella se invirtieron (según fuentes oficiales) casi 13.000 millones de euros, lo que supone unos 8.667 euros por metro cuadrado, una ganga, claro. La torre más alta, denominada Makkah Clock Royal Tower, alcanza los 601 metros, tiene 120 plantas residenciales, en las que se incluyen las del Fairmont Hotel, está surtido con 96 ascensores y su estructura es mixta, de hormigón armado y acero.

Con todo, aún no has leído lo más impresionante de este complejo edificatorio, lo que ideó el grupo de arquitectura SL Rasch, especializado en estructuras ligeras, para su coronación. En el culmen de la torre se ubica el reloj más grande del mundo, con unas dimensiones de 43 x 43 metros, de hecho, no es “el”, son “los” relojes más grandes del mundo, dado que hay cuatro, uno por cada fachada del rascacielos, cada uno de ellos con un peso de 21 toneladas.

Para que nos hagamos una idea del tamaño del reloj, sólo hay que estimar un dato: es 35 veces más grande que el Big Ben (sin palabras ¿eh?). Por encima de esta maravillosa forma de ver la hora, se alza una extensión de metal que sostiene una media luna cubierta por oro de 24 quilates, una parte del edificio que también es alcanzable por el ser humano y que hace las veces de observatorio.

Para los amantes de los números ahí van más: la estructura de acero de la parte alta de la torre pesa 12.000 toneladas. El reloj está adornado con más de 98 millones de mosaicos de vidrio de diferentes colores (sí, has leído bien). En la noche, más de dos millones de led´s (siempre led´s) iluminan el reloj haciéndolo visible a más de ocho kilómetros. La luna, recubierta de mosaicos de oro, está realizada con paneles de fibra de vidrio.

La torre tiene 3.000 metros cuadrados de cristal, con un espesor de 65 milímetros y capaces de soportar fuerzas de 170 kilogramos por metro cuadrado. En total, la superficie recubierta por mosaicos de vidrio alcanza los 43.000 metros cuadrados, de la que 13.000 están realizados con una lámina de oro de 24 quilates. Por cierto, a esas alturas han colocado 160 altavoces, con potencia suficiente para ser audibles a 7 kilómetros de distancia.

Premier Composite Technologies, un proveedor de estructuras compuestas, fue la encargada de la ejecución de los revestimientos de la torre, ellos nos cuentan que las manecillas de los relojes están construidas con fibra de carbono y que alcanzan 22 y 17 metros de largo. La media luna fue ejecutada con fibra de carbono y fibra de vidrio y tiene 23 metros de diámetro, convirtiéndose en la media luna más grande jamás construida.

Esta media luna es muy ligera teniendo en cuenta su tamaño, y fue diseñada en cinco piezas para poder transportarse a los 600 metros de altitud con garantías, además, está libre de estructuras de acero, lo que la hace menos pesada, según nos explica la empresa, está construida de forma similar a un barco de vela. Su interior se divide en cuatro plantas que se destinan a oraciones y descanso, incluyen oficina, cocina y baño, y hasta dormitorios.

Otra empresa, imprescindible en este mega-proyecto, es la italiana Trend, oriunda de la siempre añorada e increíble Venecia. Ellos nos explican que se utilizaron, en total, más de 400 millones de piezas de vidrio en las caras del reloj. Su aportación costó unos 18 millones de euros, gracias a este encargo la empresa implementó una nueva línea de producción automatizada, obligatoria si querían terminar el encargo en fecha prevista: mediados del año 2011.

Los mosaicos de oro de 24 quilates son de la gama Aureo Modern, cada baldosa individual consiste en tres capas de pan de oro intercaladas con un soporte de vidrio de 4 milímetros de espesor, cubriendo el exterior otra capa de vidrio, esta vez soplado, remata la obra de arte. Estos mosaicos están comercializados en formatos de 31,6 x 31,6 centímetros, con una junta de 1 mm y un peso de 8 kilogramos por metro cuadrado, las teselas (piezas pequeñas de las que se forman los mosaicos) tienen unas dimensiones de 2 x 2 centímetros aunque pueden ser de 1 x 1.

La ciudad sagrada de La Meca, es el centro del mundo islámico y lugar de nacimiento de Mahoma. Allí, las siete torres que componen el complejo de Abraj Al Bait, sirven no sólo de atractivo turístico, también ayudan a albergar a los más de 10 millones de peregrinos que acuden al lugar cada año. Por supuesto, si vas a la región, es una visita de paso ineludible, además, de ser una de las maravillas arquitectónicas del presente siglo.