La Úbeda artesana

Visitamos la Úbeda más desconocida y especial, esa que hacen las manos de quienes saben de historia, arte y tradición.

Carla Royo-Villanova. 14/11/2017

Es Úbeda, junto con su vecina Baeza, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a la cantidad de edificios y monumentos renacentistas que atesora; y Vázquez de Molina es la plaza con más edificios del Renacimiento de toda Europa.

Tierra de olivo, es el aceite de oliva su principal fuente de riqueza, ya que de sus olivares sale el 15% de la producción mundial del oro líquido. Pero hay una Úbeda artesana más desconocida por el visitante. Y es esa Úbeda la que hoy os traigo al Rincón de Carla.

Úbeda es Patromonio de la Humanidad por la UNESCO

Estamos de acuerdo en que los oficios no deben perderse, pero su dedicación es sacrificada y los jóvenes de las últimas décadas han preferido abandonar el campo para instalarse en las ciudades. Las tradiciones que durante siglos se pasaban de padres a hijos fueron perdiendo arraigo y hoy en día quedan pocos artesanos en nuestro país. Sin embargo, en los últimos años, y quizá como consecuencia de una crisis o tiempo de cambio que se prolonga, estos pequeños talleres que han resistido vuelven a ser valorados y respetados.

Seguramente en Úbeda haya más talleres que los protagonistas de hoy, pero os traigo a dos de los grandes y más representativos de la localidad. Ambos aglutinan premios, menciones y todas las alabanzas nacionales e internacionales.

Pedro Antonio Blanco con Carla en su taller

En la calle Real número 47, un elegante paisano de esparto, bota en mano y ataviado con chaleco, nos da la bienvenida. Es el taller exposición de la familia Blanco donde cuatro generaciones han trabajado el esparto en sus más diversas formas y utilidades, desde alfombras hasta bolsos, pasando por objetos decorativos, persianas, zócalos, figuras de animales, cestas, incluso botijos. Pedro Antonio Blanco muestra el taller al visitante con el orgullo y la satisfacción de saber que su trabajo es único.

Su tío bisabuelo Pedro comenzó el oficio a comienzos del siglo XX y de él aprendió su sobrino Pedro, quien a los ocho años ya manipulaba la fibra mejor que quien la inventó. En 1939 abría su primera tienda y recuperaba el arte de las alfombras ubedíes de esparto, un arte que fue pionero en la Úbeda del siglo XI y se mantuvo hasta el siglo XVI, para perderse después.

En el taller recuperan cualquier objeto fabricado con esparto o fibras naturales

Su hijo Enrique fue maestro y profesor de espartería artística. Jesús y su hermano Pedro continúan la saga y su trabajo acaba de ser reconocido con la nominación para el Premio Nacional de Artesanía del Gobierno de España. Los hermanos Blanco continúan la tradición familiar, sabiendo adaptarla a las nuevas necesidades, aplicando también modernas tecnologías, innovando y creando productos de actualidad.

Para ello no dudan en colaborar con otras empresas o diseñadores, y en breve comenzarán a vender esparteñas, bolsos y otros accesorios del mundo más fashion. Tuve el placer de probarme una de las primeras pamelas y comprobar cómo del botijo, elaborado únicamente con esparto, no se sale ni una pizca de agua.

Su producción es artesana pero adaptada a los tiempos actuales

Trabajan el esparto, pero también la pita, el yute, la rafia o la lana, y presumen de tener una producción sostenible, ecológica y biodegradable en la que incluso los tintes que utilizan son naturales. La nominación al Premio Nacional de Artesanía les ha otorgado un merecido prestigio que, sin embargo, llevan labrándose desde que nacieron. Han vivido siempre entre fibras naturales, pero saben que la calidad y el buen hacer deben ser los principios básicos de cualquier artesano.

Se han adaptado a las nuevas tendencias sin olvidar la esencia que heredaron de sus antepasados. A ellos seguramente dediquen el Museo del Esparto que verá la luz el próximo año, y para el que están recopilando piezas antiguas. Además, presentarán una nueva colección de bisutería, alpargatas con neumático reciclado y bolsos. Hoy por hoy su taller, Ubedíes, es referente en la comarca y en breve lo será en toda España. Si alguien necesita recuperar una vieja pieza de esparto, allí restauran y recuperan cualquier objeto elaborado con esparto o fibras naturales.

Los trabajos de Tito se han visto en películas y series de televisión

No hace falta caminar mucho para llegar al taller de alfarería de Tito. Otra institución en la Ciudad de los Cerros y doble Premio Nacional de Artesanía en los años 2006 y 2012.

Si hay algo milenario en la historia de la civilización, es la cerámica. Y Tito lo tiene claro, la ama con la pasión de un padre y el respeto de un buen hijo. Ya lo hemos visto en Ubedíes, se puede mantener la vigencia de un oficio ancestral, el truco es una mente abierta y dispuesta a evolucionar. Tito no presume, pero yo lo digo, tiene clientes en todo el planeta. Sin embargo, es un hombre sencillo, enamorado de su trabajo y dedicado a sus clientes. Lo podréis encontrar al pie del cañón en su tienda taller de la Plaza del Ayuntamiento. Explica con dedicación y siempre sonríe.

Ha recuperado las parteras de cerámica y ha hecho soportes para Smartphones

En 1965 los nuevos materiales irrumpían con ganas de quedarse en una nueva sociedad que avanzaba rápido. El látex y el plástico amenazaban de muerte a la producción alfarera, más frágil y perecedera. Tito tenía 25 años y lejos de tirar la toalla incorporó nuevas técnicas a  viejos diseños, pero también aportó los suyos propios.

El Renacimiento trajo prestigio y monumentalidad a la ciudad, pero acabó con muchas tradiciones. Si la familia Blanco rescató las alfombras ubedíes, Tito recuperó piezas orfebres del olvido, como las parteras de cerámica. La historia se adueñó de sus creaciones a las que aportó nuevos acabados y su personalidad.

Con su cerámica hace ‘chupacharcos’ y braseros para cocinar

Hasta el otro día en Úbeda, yo nunca había oído hablar del ‘chupacharcos’, una especie de botijo que, mediante succión, es capaz de absorber el agua del charco para beberla después como si de un botijo brotara. Me enseñó también la brasa con la que acababa de preparar el almuerzo.

El preludio de nuestra barbacoa no se metía en el horno para terminar de endurecer, sino que con el propio calor de las brasas acababa de cocerse. Con Tito uno puede charlar durante horas y descubrir el paso de los siglos a través de sus piezas. De la partera al posa Smartphone. Pasado, presente y futuro en las manos de un hombre sabio.

La tienda de Tito incluye piezas únicas y atemporales

Tito no tiene ningún premio Goya porque no existe esa modalidad, pero sus creaciones han decorado películas como ‘Alatriste’, ‘Las brujas de Zugarramurdi’, y series como ‘Águila Roja’ o ‘El final del camino’. Su tienda taller es un auténtico museo y Tito la quinta esencia de la Ciudad de los Cerros.

Más informaciónwww.artesaniaconesparto.com y www.alfareriatito.com Foto de portada: Alfarería de Tito. Resto de fotos, alfarería de Tito, Carla Royo Villanova y Artesanía con Esparto.

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