La crema más original de Mercadona
La cadena de supermercados lanza una crema hidratante en un cómodo formato reutilizable, disponible en dos diseños de última tendencia: tropical o topos.
Hemos hablado en multitud de ocasiones de lo importante que es tener la piel hidratada todo el año. En verano sufre por el desgaste y la sequedad que le imponen las altas temperaturas y en invierno, por el daño que llevan implícitas las notas más bajas del termómetro. En cualquier caso, mantener el rostro perfectamente hidratado es una garantía de salud y belleza sea cual sea nuestra edad, ya que ayuda a mantener a raya las arrugas y a lucir una tez más brillante y bonita.
Igual de importante es tener el resto del cuerpo y las manos, mucho más expuestas a los contrastes de temperatura en esta época del año, correctamente hidratados. Para conseguir este propósito, Mercadona ha puesto a disposición de sus clientes en la sección de perfumería de todos sus supermercados una nueva crema presentada en una cómoda y atractiva caja metálica con dos estampados diferentes, tropical y de topos fucsias, ideal para llevar siempre encima.
Con efectos calmantes por sus extractos de lavanda, camomila y caléndula, garantiza una nutrición profunda gracias a la glicerina y el karité. Desde la firma recomiendan utilizarla tanto para rostro, manos y cuerpo ya que además tiene una fragancia muy agradable con notas cítricas de pera y melocotón, fruto de la combinación de los aromas florales de freesia, mimosa y musk.
En el caso del rostro, tal y como explican desde Mercadona, deberemos evitar el contacto con los ojos; para hidratar las manos lo ideal es aplicar poca cantidad y extenderla bien; y para el cuerpo se recomienda aplicar la crema después de la ducha y hacer que se absorba con un masaje en círculos. Siguiendo estos cómodos pasos garantizamos la salud de nuestra piel… ¡pero hay más! Y es que debido a los atractivos diseños de estas ediciones limitadas, cuando la crema se termine podremos utilizar las cajitas para guardar lo que queramos, convirtiéndolas en pequeños neceseres o cajas de caramelos. ¡A tu gusto!