El nuevo nicho de la economía europea: Mercosur

El sector de la moda europea vive momentos de alta encrucijada por la altísima competitividad debido al sentido cortoplacista de las marcas y la falta de creatividad e innovación en el mercado. Cuando uno sale de compras como consumidor, encuentra las mismas prendas versionadas en varias tiendas. Las colecciones empiezan a ser demasiado grandes en el low cost mientras que en el lujo son más limitadas, diferenciadoras y exclusivas.

La moda low cost, poco a poco, debe ir cambiando esta orientación haciendo colecciones más cuidadas y exclusivas con identidad para cada marca. Es una reflexión a largo plazo para evitar que las tiendas de moda tradicionales hagan de sus producciones algo cansino, sin identidad ni sello. Mientras tanto, una gran oportunidad de crecimiento para el sector de la moda y el lujo me mueve a escribir este artículo: el tratado de la Unión Europea y la región Mercosur formada por Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana, Surinam, Venezuela y Bolivia. Cerrar un gran acuerdo de libre comercio servirá como nicho para las marcas y empresas de la Unión Europea que buscan oportunidades en el exterior con el fin de internacionalizar y ganar tamaño de facturación.

Hasta la fecha, los intercambios comerciales entre países de Unión Europea y Latinoamérica (LATAM) han sido bastante tibios. Las dos principales organizaciones empresariales de Brasil (Abi) y la de la Unión Europea (Euratex) llevaban tiempo impulsando cuestiones más bien técnicas para tratar de mitigar su impacto en el negocio exterior de la moda, y hace pocos días anunciaban el acuerdo. Hay interés por ambas partes del Atlántico pero a pesar de ello los países plenos y asociados a Mercosur tienen un protagonismo bastante discreto en las exportaciones europeas de artículos de moda y complementos.

La Unión Europea facturó entre enero y septiembre de 2017 a los diez mercados asociados un importe de 1.447 millones de euros. Esto sitúa a Mercosur como número 34 entre los principales destinos del sector de la moda por detrás de países como Marruecos o Finlandia y por delante de Canadá, Ucrania y Croacia. El total de ventas a Mercosur en el año 2016 ascendió a 1.769,7 millones de euros.

El mercado mejor posicionado y el más potencial de todo este bloque de países es Brasil, con unas exportaciones que ascienden a 538,6 millones de euros en 2016. Le sigue a continuación Chile con 370,4 millones de euros y en tercer lugar Colombia, con 257,7 millones de euros y un futuro prometedor en la moda, según datos del ICEX. Para las marcas y empresas del lujo estos son también los mejores mercados siendo Brasil y Colombia los que destacan por su creatividad, innovación y sostenibilidad.

Cabe destacar como oportunidad el interés por ambas partes de sellar un tratado de libre comercio internacional. Pero este analista debe señalar como debilidad los escasos intercambios comerciales entre ambas regiones hasta la fecha. No por ello deja de ser interesante el acuerdo, pues su gran fortaleza radica en explorar nuevas oportunidades en países emergentes y dotar de alianzas nuevas al sector de la moda.

En los nueve primeros meses del año el peso total de las importaciones de moda de la Unión Europea fue solo del 0,5 %. La industria de la moda Latinoamericana tampoco mostró ser gran protagonista en las compras europeas del sector. Del ranking de los cien principales proveedores de prendas, accesorios y complementos de la región europea se encuentran Brasil, México, Argentina, Perú, Uruguay y Paraguay, y todos ellos en la tabla baja de la clasificación.

La firma del nuevo acuerdo del tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur servirá para unir sinergias y servir como nexo de unión entre empresas y marcas del sector. Las oportunidades serán acicate para lograr crecimiento entre marcas de un lado y otro del Atlántico y el nuevo nicho de moda está por explotar colaboraciones que redundarán en lo positivo con un futuro prometedor.

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