Cuando las celebrities hablan

¿Sería capaz Raf Simons de sorprender en París? Cada vez es más complicado para los grandes directores creativos de las casas de Alta Costura mostrar novedades. Unos, al estilo Kard Lagerfeld, son noticia en sí mismos. Otros, lo son por su forma de entender la costura. Son costureros del siglo XXI, y éste es el caso de Simons.

Simons adora la aguja como instrumento, la mujer como lienzo y los materiales para experimentar. Era complicado sustituir en la Maison Dior al caracter y el genio treatral de Galiano, pero poco a poco lo está consiguiendo gracias a imaginar a una mujer «minimalista, elegante y tradicional».

La combinación parece sencilla sobre el papel, pero complicada de plasmar en un desfile. Esta vez, Simons imagina a mujer discreta y elegante, minimalista con toques de extraordinario lujo sin frivolidades ni extravagancias. Un verano, el del 2015, que Simons ha imaginado en blancos intensos con pequeños detalles que resaltan la figura de una mujer que se mueve.

Entender la movilidad como parte de la elegancia de la mujer de hoy es fundamental. Es el elemento clave, no sólo pensando en las mujeres independientes, trabajadoras, sino que quieren sentirse a gusto en unos trajes y vestidos que les permiten la versatilidad que sus vidas ya tienen.

Son pocas las mujeres que asisten a fiestas y cócteles todos los días, pero son muchas las que apuestan por la elegancia de la comodidad sin perder el ‘chic’ y la clasicidad. Y es lo que ha plasmado maravillosamente Simons para la próxima Primavera/ Verano 2015.

En un desfile hasta la bandera de celebrities, la maison Dior ha querido compartir con sus clientas y admiradoras sus pensamientos sobre el desfile en un vídeo en el que destacan lo bueno y lo mejor de Dior.

Lo más novedoso: la combinación bermuda con abrigo de verano. Un ‘New Look’ que hacía décadas no veíamos en las pasarelas de Alta Costura. Largo perfecto en la bermuda Dior, que no es ni mini-short ni cinturón pantalón tan horroroso de otros diseñadores y que sólo sientan bien a las delgadas modelos de tallas imposibles.

Lo mejor, el mono blanco, otro ‘revival’ que regresa con fuerza para la temporada primaveral. Lo peor, las botas tobilleras. Simons no ha acertado con el calzado en una colección que ha supuesto un antes y un después de la firma de Alta Costura parisina.