Green Tea. Espacios íntimos y calidad cinco estrellas

Lleva unos meses funcionando y el que pretendía ser un local semiclandestino e íntimo dentro del Palace donde ir a degustar cocina japonesa a un ritmo zen, se va convirtiendo, poco a poco, en un secreto a voces.  Así es como funciona el boca-oreja cuando se trata de recomendaciones especiales.  

Según entras en el Hotel Palace de Madrid casi pasa desapercibido junto a Loewe, por ocupar un rincón con apenas quince mesas y dentro de un espacio en el que la madera y la sobriedad nipona se fusionan creando un rincón acogedor, cálido y muy del gusto de un público ávido de novedades gastronómicas en enclaves que ofrezcan ese “algo más” que todos buscamos.

El restaurante no pertenece en realidad al Hotel Westin, sino que constituye la nueva apertura del empresario hostelero Roger Chen, asimismo dueño del Asia Gallery, también ubicado en el mismo hotel, del Zen Market del Bernabéu y del Zen Vintage de Pozuelo: todos ellos sitios emblemáticos, bien sea por su ubicación, por su cocina o por tener una decoración impresionante, siempre emulando aquellos escenarios asiáticos a los que deseamos viajar.

Carta muy japo y también muy zen en un local que se conserva recogido e íntimo a pesar de su gran afluencia los fines de semana. Merece la pena arriesgar y salirse de los nigiris para probar platos más originales, como el Tiradito de lubina y crema de ají, con cierto gusto peruano, o alguno de sus platos principales, como el Bacalao negro marinado en miso saikyo.  Por lo demás, las piezas más típicas en forma de sashimis, uramakis, temakis y demás, resultan apetecibles y sabrosas. Los postres, sin ser a priori llamativos, resultan sensacionales tanto en sabor como en presentación, algunos de ellos muy compartibles e ideales para dos, como el Coulant de chocolate, presentado con fresas, nueces y sirope.

Otra opción a tomar en cuenta es el menú degustación con variedad de platos japoneses y que incluye el Tartar de atún y caviar tobiko, Sopa miso, variedad de sushis y sashimis y algún que otro guiso especial, además de postre.  Todo por 48 euros/persona. El que tome el Green Tea en plan algo más informal puede hacerlo: como buen “cocktail room” que es, también tiene un Raw bar donde se pueden degustar ostras e incluso jamón ibérico y quesos. ¡Todos al Palace ya!