14 Febrero, San Valentín

Medio mes de Febrero gira en torno a San Valentín. Que si corazones, que si ya tienes el regalo especial preparado, que si cena con velitas… Son múltiples las historias y leyendas de San Valentín, aunque la que parece más aceptada es la que cuenta que Valentín era un sacerdote que casaba a los soldados pese a la prohibición del emperador Claudio, que consideraba el matrimonio incompatible con la carrera militar. Valentín murió un 14 de febrero .

Confieso que nunca he sido amiga de los días “de” , pero hay que vender producto y, sobre todo, ilusión. Es un día galopantemente cursi pero reconoceréis que tiene su punto entrañable. A nadie le amarga un dulce en todos los aspectos.  Me encanta ver desfilar por la oficina grandes ramos de flores y ver las miradas que se preguntan ¿será para mí?

¿Me creéis si os digo que nunca he recibido un regalo por San Valentín?. Nunca lo he recibido y alguna vez lo he echado de menos, sí,  por qué no reconocerlo. Si tuviera que recomendar regalos para este peculiar día, recomendaría el máximo lujo. Como tantas veces.

Un reloj Rolex Day-Date en oro de 18 quilates y correa de cuero. La sortija ‘Bahía’ de Pomellato. Un viaje a París al Hotel Crillon. Una cena en el restaurante Arzak de San Sebastián. Un abrigo de piel de Elena Benarroch. Mi colonia «Sí» de Giorgio Armani. Un kit de cremas de Elizabeth Arden. Unas gildas en Atari Gastroteca de San Sebastián. Un Range Rover Sport 4.4 SDV8 (339 Cv). Un cuadro de Eduardo Chillida Belzunce.

Dicen que San Valentín se enamoró de la hija ciega de su carcelero de nombre Asterio. Durante el tiempo que permaneció encarcelado y antes de ser ejecutado, se produjo el milagro y la hija de Asterio recuperó la vista. Eso sí que es un regalo.