OMEGA Globemaster: sobriedad y precisión para los más exigentes

Diseño atractivo y mecánica muy resistente. Alta precisión certificada doblemente por organismos suizos.

Javier Padilla. 27/03/2015
Omega globemaster gold
Omega globemaster gold
Omega globemaster gold

A la mayoría de sus futuros compradores no les importará demasiado que aguante una fuerza magnética de hasta 15.000 gauss sin que se vea alterada su precisión. Y tienen motivo para ello, ya que los imanes comerciales más potentes del mercado suelen tener una fuerza cinco veces menor —entre 3.000 y 4.000 gauss— y, salvo que nos dé por exponernos a situaciones inverosímiles, nuestro OMEGA Globemaster nunca pondrá a prueba este blindaje. Pero, ¿tienen en cuenta estas características los potenciales compradores de este modelo? Probablemente sí.

Por eso el fabricante anunció hace tres meses que la METAS (Instituto Federal de Metrología de Suiza) había aprobado su nuevo proceso para certificar, con ocho pruebas independientes, la calidad de estos relojes. Ese test, sumado al funcionamiento según los parámetros del COSC (Control Oficial Suizo para Cronómetros), hacen que el nuevo Globemaster entre en la calificación de “Master Chronometer”. Cada nuevo dueño de una de estas maquinas puede conocer los resultados que arrojó su reloj en dichas pruebas de precisión y fiabilidad. OMEGA adjunta, para ello, una especie de DNI con cada cronómetro. Así, se puede acceder electrónicamente a una plataforma y verificar el historial del mismo.

Omega SpeedMaster´57
Omega SpeedMaster´57

Estéticamente sobrio y atractivo
En lenguaje más común este reloj es objetivamente fiable, duro y tremendamente preciso. Y a todo ello yo le añado un subjetivo “precioso”, especialmente al modelo de acero inoxidable, aunque el de oro o el de platino (edición limitada) también merecen ser puntualmente piropeados. Su esfera, de 39 milímetros de diámetro, es sencilla, y sigue la forma “pie-pan” que la marca puso de moda en 1952. En la parte inferior muestra una estrella sobre el calendario y poco más. Ya sea en blanco o en azul marino, este reloj destila sobriedad. Sobre dicha esfera nos encontramos con un bisel estriado —de carburo de tungsteno en los modelos de acero inoxidable— que recuerda más bien a Rolex, aunque como recuerdan desde la firma suiza, ellos también las han estado utilizando desde 1910. Al girarlo, el Globemaster nos da una alegría, dejando entrever cierta desnudez en su maquinaria.

Su parte trasera está sellada con una tapa de zafiro con una pequeña medalla en el centro. El la misma se muestra un pequeño observatorio estelar con ocho estrellas que representan los puntos de control de la certificación METAS. La correa es común, en piel, para todos los modelos que hemos visto, con las variantes azul y marrón. Personalmente, creo que el metal le viene mejor en este apartado, algo que por suerte es posible “de serie”. El precio de la edición de acero inoxidable (7.100€) me parece que es ligeramente alto aunque está sustentado en esa certificación de durabilidad y precisión —que no es poco— de la que tanto presume ahora OMEGA. El modelo de oro rondará los 20.000€ y, finalmente, se lanzará una edición limitada de platino por unos 35.000€.

Omega Globemaster acero
Omega Globemaster acero

Si sois de los afortunados que habéis visitado la recién celebrada Baselworld 2015, tendréis en mente algunas alternativas interesantes para esta pequeña obra maestra de OMEGA. Eso sí, no todas tienen el marchamo de calidad que el Globemaster en cuanto a certificaciones. Pero si ese factor no es decisivo para ti, te recomiendo que tengas en cuenta también el TAG Heuer WAV5111. Se trata de un reloj sensacional que también cuenta con una esfera sobria y con una estética muy atractiva que, además, tiene un precio algo más contraído (4.300€).

Del lado Rolex, está el Milgauss 116400 (7.100€), un modelo con carcasa de 40mm, similar en tamaño a la del Globemaster, sencilla, en acero inoxidable que, como detalle, no lleva bisel de estrías. Eso sí, si pretendes ponerte muy cerca de los imanes y te dejaste deslumbrar por el techo de 15.000 gaus del modelo de Omega, en este caso te desilusionamos, ya que “solo” aguanta 1.000 gaus. Bromas aparte, de esta mismo fabricante, te sugerimos también el Oyster Perpetual Datejust 116300 (6.100€).

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