Estoy tranquila porque sé que mis padres están juntos

Shaila Dúrcal ha llegado a Madrid para presentarnos su nuevo disco: «No me interesa». La cantante, que está radiante, quiso aprovechar para aclarar de una vez por todas que no tiene, ni ha tenido problemas de alimentación. Le molesta que se usen los términos: Anorexia y Bulimia alegremente, ya que mucha gente de su entorno, como algunas de sus seguidoras, han perdido la vida por estas enfermedades.

Shaila, que en esta ocasión viajó sola ya que su marido Dorio, que además ha hecho los arreglos musicales de su disco, tenía que ocuparse de temas profesionales en América, contó a The Luxonomist cómo va su vida profesional y personal. Lo hizo en las instalaciones del Hotel Me en la plaza Santa Ana en Madrid, uno de los hoteles más lujosos de la capital, que además cuenta con Skin Inc, uno de los centros estéticos más importantes. Sin duda alguna, la entrevista más personal a la hija de la gran Rocío Durcal.

TheLuxonomist: Llevábamos mucho tiempo sin que nos visitaras…
Shaila Dúrcal: Es muy difícil para los artistas que estamos en muchas partes del mundo. Me encantaría dividirme en ocho partes a la vez, pero si quieres algo hay que sacrificar algunas cosas. Luego viene la recompensa.

TL: Háblame de tu nuevo trabajo.
SD: No me interesa es el sencillo. Ya Pueden adquirir el disco en digital y físico. Hay una canción que le dedico a mi madre, Tu recuerdo, y hay muchas que os va gustar.

TL: Este disco lo hiciste con tu marido, Dorio…
SD: Las canciones la he compuesto con él. Nos hicimos un estudio en casa. Me hizo ilusión el proceso: componer en casa, en pijama. Dorio me despertaba con la guitarra y salía una melodía y nos levantábamos y componíamos. Mi marido se ha centrado más en la música con mi primo y yo he metido las melodías y las letras. Entre los tres lo hemos logrado.

TL: Durante mucho tiempo se ha hablado de una crisis en tu matrimonio…
SD: ¿Crisis? ¿Cuál crisis? Hace poco cumplimos siete años casados. Como cualquier pareja discutimos pero siempre tratamos de resolverlo y que no se repita. Siempre sacamos un acuerdo en común y así nos ha funcionado para no cometer los mismos errores. Los dos somos tranquilos, pacíficos nos encanta estar en la tranquilidad de casa  y viajar juntos… Dorio y yo vivimos una eterna luna de miel.

TL: Viviendo fuera la mayor parte del año, ¿crees que en tu país no se valora lo que haces?
SD: Lo que me molesta es que no se resalte las cosas que hacemos los artistas. No sólo yo, sino mis compañeros. Yo hace poco he estado con Alejandro Fernández y rompimos el récord de asistencia  en una presentación desde los Rolling Stones. He cantando al presidente Bush en la Casa Blanca; al Presidente de México… Creo que hay que contar todo. No sólo los temas privados.

TL: Tu nuevo disco se llama «No me interesa» ¿qué es lo que no te interesa?
SD: No me interesan las mentiras, no me gusta que me mientan. Todos hemos dicho una mentira alguna vez,  pero siempre tratas de hacerlo por un bien mayor. No me interesa que haya faltas de respeto. Creo que nos tenemos respetarnos y apoyarnos los unos a los otros.

TL: En los últimos años se ha dicho que podrías tener Anorexia o Bulimia…
SD: La anorexia y la bulimia son enfermedades muy delicadas. Tengo mucho seguidores que están atravesando por esos problemas ahora mismo, unos se me han ido y me molesta cuando se usan estos términos  para atacar y de manera frívola. Yo conté que cuando tenía 14 o 15 años, una mujer se empieza a desarrollar y le empiezan a salir las curvitas y yo siempre tuve tendencia a engordar. Además que en el colegio se metían con mi frente, porque tengo cuatro dedos de frente, como los delfines, no dos. Yo dije en su día que se me olvidaba comer, pero no era grave. Era causada por la depresión de la adolescencia. Eso, no es Anorexia.

TL: Se ha cumplido un año de la muerte de tu padre, Junior, ¿cómo lo has vivido?
SD: Cuando falleció mi madre fue durísimo para mí. Tenía 26 años. Me preocupaba mucho mi padre desde que falleció mi madre. Le daba miedo la muerte, le daba miedo estar solo, enfermarse…. Cuando falleció, algo en mí me hizo relajarme y pensé: «Ya pueden estar juntos, ya no tendrá miedo a nada». Y ahora nos toca a nosotros seguir con la vida. Pero lo único que te puedo decir es que de los dos, de mi padre y de madre, aprendí muchas cosas, que hoy me ayudan a vivir mi propia vida.