Petit Choux, arte y flores para mamá
Superados los postres tradicionales de la Semana Santa, con el primer domingo de mayo ha de emerger una sofisticación que contraste con las rosquillas y los pestiños del pueblo de nuestra abuela.
Nadie niega que las torrijas estén ricas e incluso una Caja Roja a todos nos ha hecho un apaño alguna vez. Pero el Día de la Madre merece algo más. Esa solución económica, en cuerpo de dulce y con un diseño Muy Chic ya tiene nombre propio y dirección en Madrid.
Se trata de los Petit Choux, unos pastelitos franceses que parecen obritas de arte porque son todo creatividad en forma de color y sabor, además de un delicado placer para el paladar.
Los ha traído a España Laurence van Strydonck, una belga muy viajada que ha vivido durante largo tiempo en París, donde estos pasteles son algo bastante más habitual, ya que su origen se remonta al siglo XVI, cuando una golosa Catalina de Médicis llevó a la corte al pastelero florentino responsable de realizar el primero y más rudimentario de los petit choux, a base de masa y gelatina de frutas.
Estos pastelitos de colores y rellenos de crema tienen una textura crujiente por fuera y un intenso sabor por dentro. Pero, además de los datos sensoriales, que sin duda importan, ha de tomarse en cuenta una presentación impecable y en un tono femenino y três chic.
Laurence ha conseguido transformar, dentro de su pequeño taller del barrio de Salamanca, esos petit choux en Miss Choux, montando una tienda exquisita en la que poder adquirir toda esta variedad de pedacitos de dulce sofisticación, que se podrán acompañar con café, con té natural o incluso con champagne, ¿por qué no?, ¡Para eso es el día de la madre!
Otra forma encantadora de celebrar el día de la madre es rodeado de arte y flores. En el Museo Sorolla lo celebran con el taller para niños “Un ramo para mamá”, dirigido por la experta florista Elisabeth Blumen , quien llevará una selección de flores sencillas y enseñará cómo hacer ramitos de flores a los más pequeños, en el encantador jardín del museo, con la idea de que luego los niños se lo regalen a sus madres.
El Museo Sorolla cuenta con actividades e iniciativas geniales con las que dar a conocer la obra del pintor valenciano de una forma amena y diferente. Sobre las flores, se sabe que Sorolla fue un marido muy romántico y dado a regalar flores a la que fuera su esposa ¡y madre! de sus hijos.