Siempre nos quedará Charlize

Es el rey de los festivales. A su capacidad de captación cinematográfica se une un incuestionable reclamo mediático internacional. Todo lo que se vive y hace durante doce días en La Croisette y sus alrededores, traspasa fronteras, convirtiéndose en imagen planetaria.

Ni la gala de los Oscar alcanza sus cotas de espectacularidad y trascendencia. Asistir a los premios de la Academia de cine implica estar invitado y poco menos que tienes que pasar un casting de selección para que tu nombre esté entre los elegidos. Los nominados, sus equipos, quienes entregan los premios y unos pocos más son los que tienen acceso a esa gala con la que todos sueñan.

En Cannes el abanico de celebridades se abre más porque, al margen de la actividad cinematográfica, hay un gran número de fiestas y actos paralelos que congregan a lo más granado de la sociedad internacional. Por tal motivo, es fácil ver cómo actrices españolas de nueva generación, como Blanca Suárez, comparte photocall con otras consagradas como Naomi Watts, Salma Hayek, Jane Fonda, Cate Blanchet o la espectacular Charlize Theron, aunque ella es capítulo aparte.

La estela dejada por la sudafricana en la red carpet del Palais du Festival de Cannes, será difícil de borrar. Caminamos hacia el ecuador del festival y nadie ha conseguido eclipsar la imagen de la bella actriz, vestida con un Dior amarillo “palabra de honor” y larga cola, que le sentaba como una segunda piel. Verla aparecer luciendo ese color oro que, combinado con la alfombra roja, conformaba los colores de nuestra bandera nacional, dejó sin aliento a los que la veían avanzar como la estrella que es.

Sin más adorno que unas flores de brillantes como pendientes y discretos anillos de Chopard, Charlize Theron demostró que en elegancia, así como en la vida, “menos es más”. Acompañada por su pareja, el también actor Sean Penn, que la miraba con indisimulado orgullo desde un segundo plano, la actriz eclipsó al resto de la profesión. Daba igual quien apareciese por el Palais. Su romance con las cámaras se había convertido en portada internacional. Me da a mí que, a partir de ahora, más de una/o va a querer saber con quién va a compartir alfombra roja. No vaya a ser que, después de meses soñando con ese momento, la gloria se la lleve otro…