Bañarse en colonia

Resulta casi imposible equivocarse con las fragancias frescas de Hermès. Y ya que en breve vamos a morir de calor, al menos hacerlo con estilo. Aspirar el aroma del musgo tras el monzón, recoger narcisos en el jardín, exprimir pomelos rosas y naranjas verdes, dejarse llevar por las olas del Mediterráneo… a ser posible con un maravilloso carré de seda anudado al cuello.

Todas los jabones y espumas cremosas de Le Bain Hermès tienen la esencia de los perfumes de la colección de Colognes y Parfums Jardins. Son tantos y tan variados, que lo mejor es dejarse seducir por todos y escoger cada día uno distinto en función del estado de ánimo. Recrearse en el placer de variar de placeres.

La colección de Colognes explora el frescor de la colonia y rinde homenaje a los materiales utilizados desde la sensibilidad artística y la artesanía. Báñate en colonia con los deliciosos geles de ducha y geles espumosos para manos y cuerpo. En The Luxonomist desgranamos las aguas en las que se inspira cada uno de ellos para que te sumerjas en sensaciones nuevas y disfrutes del ritual del baño más exquisito.

• Eau de narcisse bleu. Si el frescor es algo que se pueda reinventar, este fragancia lo consigue jugando con el contraste de la nota densa y con textura del narciso y la delicadeza de un corte amaderado.
• Eau de gentiane blanche. En la genciana blanca conviven matices amargos y aterciopelados que dan riqueza a esta fragancia audaz en la que también se aprecia el vapor elegante de almizcles blancos. Es suave y tiene una dulzura sorprendente.

• Eau de manderine ambrée. Se trata de una fragancia alegre y vital protagonizada por la mandarina y el ámbar. Te encantará si te gustan los aromas cítricos y traviesos, con un punto aterciopelado.
• Eau d’orange verte. Un clásico de la Maison creado en 1979 y que se inspira en un sotobosque humedecido por el rocío de la mañana. La naranja reina entre cortezas y hojas, limón, mandarina, menta y brotes de grosellero.
• Eau de pamplemousse rose. Una fragancia dulce y amarga, clásica en su enfoque pero muy moderna es su escritura. Destaca la frescura de los cítricos, la vivacidad del pomelo y el esplendor que aporta el contacto con la rosa.

La colección de Jardins invita a un paseo olfativo que sigue la senda del perfumista de la casa, Jean-Claude Ellena, inspirándose en el espíritu de Hermès y el alma de un lugar. Al igual que la colección Colognes, fue creada para mujer y hombre.

• Un jardin après la mousson. Evoca ese maravilloso olor de la naturaleza después de la lluvia, el renacer tras el monzón. La India se hace sentir con fuerza en notas de jengibre, cardamomo, cilantro, pimienta y vetiver.
• Un jardin en Méditerranée. En palabras de su creador, el perfumista Jean-Claude Ellena, es “la expresión perfumada de un recuerdo mediterráneo, mosaico de sensaciones olfativas, visuales y táctiles”. Su fragancia a higuera y cítricos nos sumerge en jardín secreto de Túnez, un universo de sombras, agua y luz.

• Un jardin sur le toit. El perfume luminoso de un jardín en el corazón de París, sobre el tejado del edificio de la casa Hermès, en el número 24 Faubourg Saint-Honoré. Olor a manzano, peral, magnolio y hierbas silvestres.
• Le jardin de Monsieur Li. Esta fragancia cuenta la historia mitad realidad, mitad imaginación de un jardín chino. Un paseo olfativo entre estanques, flores de jazmín, ciruelos, kumquat y bambú gigante, ideal para sumergirse en un estado de meditación.