Ascot: vuelven la etiqueta y ¡los sombreros!
Las carreras de Ascot y Wimbledon son las citas imprescindibles del verano británico.
Desde hace más de 300 años lo más granado de la high class británica, royals y celebrities varias se dejan ver estos días por el hipódromo de Ascot donde conviven la tradición, las costumbres centenarias y el esnobismo. Las carreras que se celebran en el condado de Berkshire dan el pistoletazo de salida de la temporada veraniega inglesa y lo hacen con mucha fuerza porque en sus cinco días de duración (siempre de martes a sábado) asisten más de 300.000 personas. Muchas de ellas dan buena cuenta del catering (que incluye varios restaurantes con estrella Michelin) en el que no falta ni el marisco, el caviar ni el champán (de la marca Bollinger). Ni por supuesto el té. También es posible, sólo en algunas zonas del recinto, disfrutar de un picnic.
Tanta mezcla en los asistentes y sus distintas formas de entender cómo se ha de acudir a un evento de esta condición, que siempre inaugura la reina Isabel II acompañada de su marido el Duque de Edimburgo, ha provocado que la organización tuviese que dejar claro las normas de estilo de la vestimenta. Unos códigos que cambian según la zona a la que se acceda.
Si es cerca de la reina (las entradas para el recinto real están agotadas) las mujeres no pueden mostrar rodilla y mucho menos abdomen. Los tirantes tienen que ser anchos. Los sombreros han de tener una base de como mínimo 10 cm. Los hombres tienen que lucir chaqué con chaleco y corbata (¡la pajarita prohibidísima!). Además el zapato tiene que ser de color negro.
Pero sin duda, sea cerca del palco real o no, donde rivalizan las mujeres es en los sombreros y tocados. Uno de los diseñadores favoritos es Philip Treacy, que junto a otros seis colegas han realizado una colección específica para la cita de Ascot (The Royal Ascot Collective). Recientemente conocí The Hat, una nueva marca que han creado dos amigas con la intención de revolucionar el sector y de demostrar que siempre es buen momento para lucir un sombrero (sin necesidad de ir a Ascot).
Sus creaciones se realizan en España, de manera artesanal y en series limitadas. Estarán presentes este verano (del 28 de julio al 29 de agosto) en el Club de polo de Sotogrande con una colección muy amplia de pamelas, canotiers y fedoras en tonos empolvados y con distintos elementos decorativos, como unas cintas de excelente calidad procedentes de Japón. Además pondrán a la venta una colección, The Hat Kids, diseñada para niñas. A partir de septiembre se podrán encontrar sus productos en las mejores tiendas multimarca.
Volviendo a Gran Bretaña… Unos días después de la clausura de Ascot el turno es del tenis con Wimbledon, que este año celebra su décimo aniversario. Se calcula que pasarán por las instalaciones casi 500.000 visitantes aunque la prueba es seguida por 400 millones de espectadores desde sus hogares de todo el planeta. La organización prohíbe el uso de los «palos selfie» y los niños menores de cinco años en las gradas. En la zona dedicada a la restauración la oferta es amplia: desde una hamburguesa a langosta canadiense pasando por ensaladas de pollo y patatas asadas. Pero la palma se la lleva el té con 350.000 tazas servidas por torneo. También se despachan 12.000 kilos de salmón, 100.000 pintas de cerveza y 28.000 botellas de champán.
De nuevo Polo Ralph Lauren será patrocinador oficial y vestirá a todos los empleados del torneo. La colección que se podrá ver en esta cita (29 de junio-12 de julio) se venderá en pocos puntos de venta, entre los que se incluye El Corte Inglés.