La increíble Ruta del Dragón

La imaginación sólo está limitada por nuestro intelecto y nuestro raciocinio, no por los materiales que empleamos.

Detalle del puente Dragón de Vietnam. Nghi Nguyen
Komodo Resort
Hotel Komodo Resort

Hola, me apasionan las leyendas, por eso de pequeño era muy fan de Bruce Lee, ya sabéis, el luchador de artes marciales más famoso de la historia escrita y televisada. Pero fuera de la leyenda, había un hombre inspirado e inspirador, honrado y que amaba las artes marciales, hasta tal punto que creó una, el Jeet Kune Do. En su honor y recordando que nació en el año del Dragón y a la hora del Dragón (entre las 5 y las 8 de la mañana) he decidido poner en mi lista donde construir mi futura (y fabulosa) edificación, la isla Komodo (o isla de los dragones).

Estando en el Hotel Komodo, un resort cuya especialidad son los cruceros de buceo, en la terraza del bungalow donde me hospedaba, me acordé que había oído que, en el presente siglo, se habían construido dos Puentes del Dragón, “vaya, con lo que me gustan a mí los puentes y no los he cruzado, ¡qué fallo Rodolfo!”, me dije y, a las pocas horas, ya estaba rumbo a mi primer destino: El puente Dragón de Alcalá de Guadaira (ya sabéis que no me gusta mucho esperar).

Puente del Dragón en Alcalá de Guadaira
Puente del Dragón en Alcalá de Guadaira

Visitar Andalucía siempre es un placer, aún me acuerdo la última vez que estuve por aquel asunto del yeso almohade, fue una grata sorpresa descubrir que, en cierta medida, el puente tenía mucho que ver con el estilo almohade. Lo construyeron para cruzar el río Guadaira y lo han denominado “El Guardián del Castillo”, obviamente porque se encuentra a las faldas del Cerro del Castillo, cuya visita es irrenunciable si os acercáis al lugar. 

Se trata del primer puente figurativo de España y también de Europa. Fue proyectado y construido por los ingenieros José Luis Manzanares Japón e Iñigo Barahona Fernández, los cuales presentaron su diseño a un concurso convocado por la Junta de Andalucía, pero cuya elección final pasó por las manos de los ciudadanos de la población, una especie de votación pública convocada por el ayuntamiento de Alcalá de Guadaira en la que obtuvieron (nada más y nada menos que) el 95% de los votos: ganaron.

Vista aérea del Puente Dragón de Alcalá de Guadaira
Vista aérea del Puente Dragón de Alcalá de Guadaira

Su inauguración se produjo el 28 de marzo del año 2007. El puente tiene una longitud de 123 metros y un ancho de 22,6 metros donde se ubican cuatro calzadas (dos de ida y dos de regreso) y dos aceras. La belleza de la construcción es incuestionable, así como su sencillez en lo que se refiere a funcionamiento estructural, claro, una viga central apoyada en tres pilares y dos extremos de la que salen en voladizo las calzadas.

Todos los arcos están revestidos con trencadis de cerámica con múltiples colores, simulando la piel del Dragón, como lo hubiera hecho el propio Gaudí, allá en Barcelona. En total se recubrieron 4.500 metros cuadrados por este sistema. Por cierto, no se puede entender la Arquitectura actual sin el maestro Gaudí, así de importante fue este hombre. El Dragón mira apabullante a quien osa cruzar el río en dirección al castillo, su boca abierta amenaza con devorarte y, si logras escapar, la cola enhiesta te espera al otro lado del puente. A lo mejor no me creéis, pero casi lloro de emoción el tiempo que contemplé esta bellísima obra.

Detalle del Puente Dragón de Alcalá de Guadaira. Foto: flickr
Detalle del Puente Dragón de Alcalá de Guadaira. Foto: flickr

La distancia entre los apoyos de los arcos centrales es de 43 metros cada uno, en los extremos la luz de apoyo es de sólo 18 metros. Para la estabilidad de las losas se utilizó el sistema de pretensado, mediante el cual se garantiza la tensión suficiente en los extremos que vuelan, esto reduce su canto a 21 centímetros, siendo el ancho en su eje de 1,21 metros, como si fueran las alas de un “animal mitológico”.

El cuerpo del dragón lo conforma una viga central de cuatro metros de altura por dos metros de ancho que transmite las cargas al terreno mediante 12 pilotes de hormigón armado de 1.500 milímetros de diámetro y 20 metros de profundidad, que se anclan a un grueso encepado (el encepado es un cimiento cuya función es la de transmitir la carga del elemento estructural a los pilotes). 

Detalle de la cabeza del Dragón. Foto: panoramio
Detalle de la cabeza del Dragón. Foto: panoramio

La empresa Ulma fue la contratada para realizar el andamiaje sobre el que llevar a cabo el proceso de construcción y el Grupo Valero se responsabilizó de la creación de los moldes de EPS (poliestireno expandido) para poder hormigonar la sinuosa estructura central del dragón, así como las piezas especiales para sus extremos (cabeza y cola). El hormigón vertido, debido a la forma de la estructura, tuvo que ser auto-compactante, este hormigón no necesita vibrado y no se segrega, por lo que podemos verterlo en el interior de un encofrado con la seguridad de que repartirá bien su masa, no sé cómo hemos podido construir sin él hasta hoy.

Dejamos ahora Sevilla para trasladarnos a Vietnam, cuya región no nos es desconocida, ¿os acordáis cuando estuvimos en un bar de bambú? Se me ha ocurrido llamarlo “La ruta del Dragón” y puedes recorrer sus 14.764 kilómetros de separación en 180 horas si vas en coche (un poco más si decides descansar) o tomar un avión y ahorrarte 160 horas. El segundo puente del Dragón se sitúa sobre el río Han, en la ciudad de Da Nang, y ha sido bautizado con el nombre de Rong.

Puente del Dragón en Vietnam. Foto: wikipedia
Puente del Dragón en Vietnam. Foto: wikipedia

Hay quién dice que sus diseñadores, Amman y Whitney Consulting Engineers de Louis Berger Group, se basaron en “el Guardián del Castillo” para el proyecto, yo, personalmente, no me lo creo, aún a pesar de los paralelismos hay que tener en cuenta que la cultura vietnamita está muy unida a este animal mitológico, de hecho, el puente tiene forma de  Shenglong, un dragón de la dinastía Ly. Además, a la ciudad (una de las más prósperas del país) se la denomina la “ciudad de los puentes”. Su construcción se inició en 2009 y se inauguró el 5 de abril del pasado 2013.

Se trata de un puente atirantado, que simula (evidentemente) a un Dragón, este serpentea de forma que la parte inferior se convierte en las columnas del puente y la parte superior sirve para la estructura de atirantado. Su cuerpo principal está construido en acero y pesa 9.000 toneladas. Cruza una distancia de 666 metros, y tiene 36 metros de ancho, en los que alberga seis carriles y dos vías peatonales.

Detalle del puente Dragón de Vietnam. Nghi Nguyen
Detalle del puente Dragón de Vietnam. Foto: Nghi Nguyen

El presupuesto fue de 85 millones de dólares (unos 76 millones de euros) y homenajea el 38 aniversario de la liberación de la ciudad. Tiene instaladas 2.500 luces Led (siempre led) que iluminan el puente con variopintos colores. Pero la mayor atracción que posee la encontramos en su poderosa boca de Dragón, de la que es capaz de expulsar (normalmente los sábados y los domingos a las 21:00 horas) chorros de fuego y agua, impresionante.

No tengo que explicar que los dos puentes se han convertido, por diferentes motivos, en dos espectaculares atracciones y reclamos turísticos para sus respectivas localidades, es digno de elogio que se use la teatralidad o la figuración para realizar fantásticas obras de ingeniería. Por mi parte, he decidido que, en mi construcción, incluiré una piscina con un puente que la cruce, tampoco hace falta que os diga la forma que le voy a dar al puente. Adiós. 

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