Las rosas más exquisitas del mundo

La búsqueda de la perfección en la forma del capullo y la intensidad de los colores. Esa era la moda que por los años ’60 que los hibridadores de rosas se esforzaban por recrear. Pero uno de ellos, granjero de oficio y jardinero por vocación, ocupaba sus ratos libres en recrear las rosas que su abuela cultivaba en el jardín. Aquella mujer que vivía al final de la calle del pueblo de Shropshire y que le había regalado un pequeño espacio para que cultivara lo que se le antojase, una vez cosechada la tierra, lo acompañaba al mercado a vender sus productos y así le enseñó el valor del dinero. Él es David CH Austin.

Un libro de rosas antiguas le dio la clave. Recobraría el perfume, la maravillosa textura de las rosas con infinitos pétalos y las diversas tonalidades que adquieren desde que se abren hasta que mueren. Y les añadiría las peculiaridades de las rosas modernas: resistentes a las enfermedades, de varias floraciones, múltiples colores y con un arbusto atractivo para el jardín. Compró variedades de híbridas de té (las más populares hasta el día de hoy, con una flor por tallo) y las cruzó con unas rosas antiguas que compró al vivero del legendario George Bunyard.

Un rosal necesita un suelo ‘franco’, es decir, con nutrientes, agua según la edad y lugar donde está sembrada, y mucho sol. Con el frío del invierno, la planta reserva almidones que se convierten en azúcar soluble, permitiendo una excelente floración. David había estudiado botánica y genética y sabía que la rosa es una flor hermafrodita. Así que al combinar el polen de la planta macho con el pistilo de la planta hembra, el resultado era una nueva variedad.

Su primer intento dio paso a maravillosas rosas que pronto terminarían exterminadas por un hongo. En 1969 debutaría en el Chelsea Flower Show con ‘Constance Spry’, ‘Chianti’ y  ‘Shropshire Lass’, que se convirtieron en un éxito rotundo. Cuarenta años después tiene 800 rosales en su colección permanente y despacha a todas partes del mundo bajo rótulo de English Roses.

Sin embargo, no fue hasta el año 2007 cuando las rosas como flor de corte se empezaron a comercializar. Tienen 12 variedades que van desde el color mantequilla hasta el rojo más intenso. Venden 150 mil tallos a la semana y están a prueba una serie de otras variedades. Cada manipulación genética recibe un número que se guarda en la bóveda de un banco. Si el cruce cumple con las expectativas impuestas, el rosal saldrá al mercado 10 años después con un nombre de fantasía.

David Austin Roses es sinónimo de las más exquisitas rosas del mundo y es por ello que son consideradas entre las joyas que una novia puede llevar en su bouquet. Por lo pronto, su trabajo le ha valido se nombrado Oficial de la Orden del Imperio Británico por la Reina Isabel II.

Un poco de botánica e historia. La rosa es una planta caduca de la familia de las rosáceas, que en estado salvaje tienen apenas cinco pétalos y un perfume delicado. Se han encontrado fósiles de rosas en el norte de China y Alaska con data de 35 a 40 millones de años.

La primera manifestación artística está en el fresco de una antigua casa de Cnosos, Creta, fechado en el 3,500AC. Griegos, romanos, babilónicos, chinos y muchas otras civilizaciones que les siguieron en el tiempo, tuvieron a la rosa como su favorita entre las flores. Sea como un símbolo, parte de una leyenda o una tragedia, ha sido utilizada en decoración, perfumería y medicina.

La primera mujer de Napoleón, la Emperatriz Josefina, llegó a tener 650 plantas en su jardín de Malmaison, que fueron inmortalizadas en acuarelas por el artista botánico belga, Pierre-Joseph Redouté. El jardín de rosas más grande en la actualidad es Europa-Rosarium y se encuentra en Sangerhausen, antigua Alemania Oriental.

Nuevas variedades se han originado gracias a la polinización natural del viento, los insectos, los pájaros y la manipulación genética del hombre. Las rosas se dividen en tres grandes grupos: silvestres, antiguas y modernas. La era de las rosas modernas se inaugura con “La France”, creada por Jean-Baptiste Guillot en Lyon el año 1867, un híbrido del té.

Las rosas pueden adquirirse como plantas ornamentales o de corte. Ecuador es el gran productor de rosas cortadas, con el tallo largo y fuerte, además de botones grandes y variados colores. Ello gracias a que cuentan con un privilegiado clima, que permite a las plantas florecer durante todo el año.