Los croissants más pijos de NYC

Tras los Cronuts llegan a Nueva York los FCC (Framboisse-Chocolate-Croissant) de un pastelero llamado François Brunet.

Nueva York es una ciudad de modas. Una ciudad de rumores en la que «tienes que estar a la última». Si no estás, no eres un MUST. Los neoyorquinos y los millones de personas que vivimos aquí y que no somos oriundos de la city (en mas del 60% de los hogares de NYC no se haba inglés como primer idioma), nos sumamos a esa moda ridícula como si de ello dependiera lo «cool» que eres.

Cronut
Cronut

Entre esa moda está, por supuesto, hablar de gastronomía. Desde vinos – como si fueras un experto, aunque en realidad sabes lo que dice el wine review del New York Times- hasta los restaurantes más de moda (de esos te ponen al día las miles de mamás que hablan de estas cosas mientras esperan a los niños en el cole). El caso es que tras los Cronuts, esos croissants con forma de donuts que vuelven locos a media ciudad, llegan los FCC (Framboisse-Chocolate-Croissant) de un pastelero llamado François Brunet.

Dominique Ansel es el creador de los Cronuts de
Dominique Ansel es el creador de los Cronuts de Bleecker Street

Lo de los Cronus tiene su aquél. Te levantas a las 6 de la mañana para ir hasta Bleecker Street y haces una hora (literal) de cola, hasta las 7 de la mañana. Cuando consigues entrar en la pastelería sólo te venden dos unidades por persona. La venta de los cronuts termina a las 9 de la mañana. El Cronut básico cuesta 7 dólares – los hay de una decena de sabores-. Lo normal es que antes de llegar a casa para disfrutarlo con el café ya esté frío, por lo que conviene comprarte un café en un Starbucks y disfrutarlo mientras regresas a casa en el metro. Es «una experiencia» y como tal, te la venden. Y como tal, miles de idiotizados consumidores hemos hecho la famosa cola, con el madrugón incluido. Ni que decir tiene que Dominique Ansel, el pastelero, es archifamoso en la ciudad «y-mas-allá-«.

François Brunet
François Brunet añadiendo frambuesa a la masa para los croissants

Pues bien, algo más cerca de mi barrio, ahora se ha puesto de moda el FCC. Reconozco que la primera vez que me lo dijeron pensé en la constructora. Claramente no me imaginaba a ninguna Koplowitz en el negocio de los croissants, mas allá de que se los lleven a casa calentitos. Rápidamente me sacaron del error. Hace unos meses François Boulud fichó para su restaurante/cafetería Boulud, al pastelero-cocinero François Brunet… y el equipo de FFBB´s ha inventado la que es, ahora mismo, la quintaesencia de los desayunos neoyorquinos. 

Productos ecológicos para la elaboración de los croissants
Productos ecológicos para la elaboración de los croissants

Olvida el bagel con cream chesse de toda la vida (tan neoyorquino), los donuts o las barritas de pan… ahora hay que desayunar el FCC. El proceso es tan artesanal, los productos son tan orgánicos-ecológicos-earthfriendly … que da igual que te metas por la boca una bomba de calorías. Merece la pena. En un reciente artículo de Eater New York hacían las delicias de los más golosos explicando que el secreto está en la masa y mucho más.

Elaboración de los croissants
Elaboración de los croissants

Sea como fuere, hay colas, las mamás hablan de ello en los colegios, y en un par de semanas veremos el croissant de marras en el New York Times como el secreto mejor guardado del otoño. Afortunadamente, cerca de casa, y a varias manzanas del gimnasio.

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