De compras y sin salir de Facebook

El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, está en plena campaña de reinvención de la red social. Hace unos días presentaba los nuevos botones ‘Reacciones‘, como complemento al clásico “me gusta”. Y ahora nos sorprende con una iniciativa para integrar la posibilidad de realizar compras desde la misma aplicación, con el teléfono móvil. Las posibilidades son infinitas.

La realidad tecnológica actual es que la mayoría de las interacciones online son a través de smartphones y la tendencia creciente es a realizar cada vez más compras a través de nuestros dispositivos móviles. Pero los retos son muchos todavía: desde la seguridad de las transacciones a la rapidez de las páginas web y aplicaciones a la hora de finalizar la compra.

A las perspectivas de crecimiento de las compras a través del teléfono móvil hay que sumar la incipiente apertura del mercado del comercio electrónico a las redes sociales. Facebook quiere aprovechar la ola y ampliar las posibilidades de la red social, que tiene ya más de 1.490 millones de usuarios activos en todo el mundo y recientemente superó por primera vez el umbral de los 1.000 millones conectados en un solo día.

Pero también se enfrenta a sombrías predicciones que aseguran que perderá el 80% de usuarios en los próximos dos años, especialmente de los más jóvenes, y con ellos las entradas de publicidad. Para revocar los pronósticos, Zuckerberg se ha embarcado en la odisea de reinventar la red social para no perder terreno ante la feroz competencia. Y quiere hacerlo integrando más servicios que nunca.

A las grandes compras de los últimos años (Whatsapp, Instagram o Snaptu), se suma ahora la llegada inminente de la nueva herramienta propia, Canvas, destinada a facilitar la interacción entre anunciantes y compradores. Todo ello sin salir de Facebook. Ahí está la clave.

Zuckerberg explicó en su blog que se trata de ayudar a los usuarios a navegar más fácilmente entre las ofertas, sin esperas y a finalizar la compra si así se desea. Facebook ofrecerá, por un lado, nuevos formatos de anuncios que faciliten la opción de compra. Por otro, está probando la creación de una pestaña que esté dedicada a las compras y que ofrezca una selección de productos a modo de escaparate de tienda. Una vez seleccionado, entonces sí, Facebook los redirigirá a la página oficial del anunciante para completar el pago (lo que ya hacemos en The Luxonomist). Zuckerberg promete así acabar con los tiempos de espera infinitos en las compras online, mientras se carga la pantalla completa con la selección de productos.

El fundador de la red social lo considera una oportunidad única para los anunciantes. Ellos anunciarán sus productos en Facebook y la red social aumentará su inversión publicitaria en el mercado de las redes sociales. No es un mal plan. Sobre todo, teniendo en cuenta que las compras a través de teléfonos móviles representan actualmente menos de un 2% en minoristas, según la agencia de investigación Marketer.

Y que el comercio a través de redes sociales aún es una pequeñísima parte del ecommerce. Pero las cifras continúan aumentando y aplicaciones como Pinterest y ahora Facebook quieren buscar la mejor manera de impulsar a los usuarios de las redes sociales a comprar. Y que lo hagan cada vez más a través del móvil, que es el dispositivo desde el que más acceden a las propias aplicaciones sociales.

El plan también pasa por aumentar los ingresos propios. La publicidad móvil es el área de mayor crecimiento de beneficios de Facebook. Representa alrededor de un 76% de los ingresos publicitarios totales en la red social, en torno a 3.800 millones de dólares. Pero aún cuenta con las complicaciones propias del tamaño y uso de los teléfonos inteligentes.

Facebook pasa así a competir en el territorio de los grandes de las ventas online. Y quizás más que inspirarse en modelos eBay o Amazon, lo esté haciendo más en Alibaba, más grande que las dos anteriores juntas. Su clave está en ganar dinero de la publicidad, no de las tasas de compra y venta. Eso es lo que pretende Facebook, de ahí que de momento no se plantee en primera instancia incluir las transacciones de pago en la propia red social, sino redireccionarlas a la página web del anunciante.

Facebook está ultimando las pruebas para consolidar su idea. Las opciones de venta son inmensas para todos los sectores. Y quién sabe, quizás la red social termine siendo un escaparate no sólo de nuestras vidas, sino también, de nuestras compras.