Si fueses un color, ¿cuál serías?
Hoy hablamos del significado de los colores y qué aporta cada tonalidad según la apliques en una estancia u otra de tu casa.
Todo lo que nos rodea a diario produce diversas sensaciones en nosotros. No sabemos explicar por qué, pero sabemos que el orden, el ruido, la música, los olores, las texturas y, en especial, los colores, pueden influir tanto de forma positiva como negativa en nuestro estado de ánimo. El colorido nos puede tranquilizar, alterar, inspirar, provocar apetito; hacer que salga el creativo que hay en cada uno de nosotros e incluso apasionarnos. En este artículo, no os vamos a enseñar como decorar basándonos en los colores, sino que os vamos a mostrar cómo utilizar esos colores en función de su significado. Todo para aportar a vuestra casa las sensaciones y el ánimo que más se amolde a vuestra personalidad.
El significado de los colores azules
El azul (uno de nuestros favoritos) pertenece a la gama de los colores fríos y produce unos grandes beneficios tanto para el cuerpo como para la mente. Este color aporta tranquilidad, relajación y es el antídoto perfecto para el insomnio y la ansiedad. No obstante, según nos vayamos moviendo en diferentes tonalidades, podremos encontrar otra serie de beneficios.
El azul oscuro se considera un color eminente, muy relacionado con el lujo y la realeza. Representa el poder, la seriedad, la verdad y el conocimiento; y aporta un gran toque de elegancia en estancias amplias y con techos altos. Recordemos que en nuestro artículo anterior, nuestra admirada Carrie Bradshaw tenía su sillón en este color, demostrando la poderosa personalidad de sus propietarios. Por otro lado, las tonalidades más turquesas ejercen un gran efecto comunicativo y recargan nuestro espíritu en momentos de tensión y estrés general. Son perfectos para comedores y salas de estar, ya que crean un gran ambiente en las comidas y ayudan a alargar las sobremesas.
El poder curativo de los tonos verdes
Los colores verdosos no se diferencian mucho de las aptitudes de los azules, pero gracias a que es la gama más relajante para el ojo humano, aportan equilibrio, armonía y el toque de vitalidad necesario para levantar el ánimo en cualquier estancia. El verde oscuro está muy relacionado con el dinero y el éxito, y aunque esto se contradiga, este tono también dota de elegancia y sobriedad a una habitación (no olvidemos los techos altos y la luminosidad).
Por otro lado, el verde agua está muy relacionado con la salud, y según han demostrado diversos estudios de cromoterapia, aporta verdaderos beneficios terapéuticos y curativos a las personas que están en contacto con él.
La fuerza del rojo y su lugar ideal
El color rojo representa la energía, la acción y la pasión; provoca apetito y estimula la sensación de estar alerta, es por esto por lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de abusar de estas tonalidades, pues pueden producir el efecto no deseado. Colocado en un solo paramento del dormitorio o en pequeñas pinceladas (telas, mobiliario), favorece la vida en pareja y el enamoramiento.
Colores cálidos, significado y dónde aplicarlos
Dentro de los colores cálidos también encontramos el rosa, que representa toda la energía femenina y según va bajando su intensidad, influye de forma amable y positiva en los sentimientos masculinos. Durante muchos años, ha sido el rey indiscutible de los dormitorios de niñas, ya que evoca el romance, el amor y la amistad, ayudando de una manera muy positiva en la emotividad de estas.
El color perfecto para el cuarto de los niños
Amarillo es el sol y por lo tanto no hay duda de la cantidad de luminosidad y claridad que puede generar este color en zonas oscuras. Este tono estimula el cerebro y favorece la creatividad, es el antidepresivo por excelencia. Simplemente con colocar un visillo amarillo en una ventana, la estancia se ilumina, produciendo la misma sensación de calor y bienestar que nos provoca el buen tiempo o el verano. Es perfecta para un cuarto de juegos o de niños, ya que está demostrado que favorece al crecimiento y la imaginación de estos.
Para estudiar, la gama de los morados
El color morado es el color de la espiritualidad y de la creatividad, tiene propiedades meditativas, combina con todos los colores y favorece la concentración. Nos encanta ver las diferentes tonalidades de este color mezcladas en una misma sala, ya que, en solitario, el morado demasiado claro o demasiado oscuro pueden producir melancolía y tristeza. En esta misma gama, el violeta indica calma, autocontrol y dignidad; y nos encanta por su elegancia y por la masculinidad que se consigue mezclándolo con tonos fríos, blancos, negros y grises.
La pureza del blanco
A la ausencia de color se le denomina blanco, y representa la pureza. Se encuentra dentro de la vanguardia de la moda gracias a los arquitectos, los cuales lo han mezclado a la perfección con materiales naturales (madera, piedra, vidrio, acero, óxido…). Por eso nos gusta admirarlo en exteriores y nos encanta mezclado con negro en el interior. Esta última combinación es poderosa y elegante, y consigue hacer destacar cualquier obra de arte.
Significado de grises, topos y cremas, colores para espacios comunes
Por último, encontramos los colores grises, topos y cremas, los cuales son ideales para áreas de recepción, espacios públicos y zonas comunes, ya que producen templanza, amabilidad y hospitalidad. En nuestra casa, debemos usar con cuidado los grises y los topos, ya que si las estancias no son muy luminosas y los techos no son muy altos, pueden bajar el ánimo y la autoestima.
Los Pantone de este año
Y si hablamos de significado de los colores, cabe recordar, como ya se ha escrito en este medio, que los colores para el año 2016 son el rosa cuarzo (Pantone 13-1520) y el azul serenity (Pantone 15-3919). Ambos, al combinarse, aportan una reducción de tensión y estrés y dan frescura. Su suavidad y sutileza permiten que se coloquen en cualquier estancia, sin importarnos el tamaño, la altura de sus techos y las antiguas creencias de desigualdad de género.
Para finalizar, y por no dejaros toda la responsabilidad a vosotros, antes de elegir un color debéis plantearos qué queréis conseguir con él, cómo es la persona que va a vivir ahí, los beneficios que queréis que la cromoterapia os aporte o si queréis simplemente guiaros por vuestros gustos. Al fin y al cabo, como dijo Mario Benedetti: «Uno tiene en sus manos el color de su día».