¿Implantes en un día? Ya es posible

Un problema mucho más común de lo que pensamos es la pérdida de piezas dentales, ya sea por haber sufrido algún tipo traumatismo o como consecuencia de alguna enfermedad o complicación bucodental. Este hecho, en ocasiones, puede producir complejos a la persona que lo sufre, inseguridad o pérdida de confianza, dado que la sonrisa no deja de ser una parte fundamental de nuestro rostro.

Las causas pueden ser varias. Entre las más comunes se encuentra la periodoncia y la gingivitis, que pueden acabar con la caída de los dientes en casos extremos ya que estos pierden fijación y agarre al tener la encía deteriorada. No mantener una buena higiene bucodental, fumar, sufrir diabetes, artritis o hipertensión son también otros de los factores clave de riesgo que aumentan notablemente las posibilidades de perder un diente.

No se trata por tanto sólo de un defecto estético, la falta de una pieza en nuestra dentadura puede acarrear y/o ser consecuencia de problemas de salud de mayor importancia. Cuando perdemos un diente, se producen cambios que afectan tanto a nuestra boca como a nuestra salud en general. Al existir espacios libres, el resto de dientes pueden sufrir desplazamientos ocasionando nuevos problemas.

Los cambios en el habla, en la pronunciación o los dolores son algunas de las consecuencias más frecuentes. Con el tiempo, además, el hueso puede llegar a perderse hasta el punto de que es imposible llevar a cabo una restauración. Por este motivo, es importante ponerse en manos de un profesional que diagnostique cada caso y concluya el tratamiento más adecuado.

Los implantes son la mejor solución para reponer estas piezas dentales que ya no están. Con el sistema de implantología digital SmyOne, que combina la mejor tecnología dental en planificación de implantes y diseño de prótesis, ya se pueden colocar el mismo día de la extracción de la pieza dental, tanto los implantes como los dientes provisionales fijos. De esta manera, siempre que el paciente reúna unos requisitos clínicos que aseguren el buen resultado del tratamiento, ya es posible hacerlo todo sin esperas, en un solo acto, convirtiéndose en un procedimiento mucho más cómodo para el paciente.

Este sistema de cirugía guiada consigue reducir al mínimo los riesgos, planificar la colocación de los implantes en la posición optima desde el punto de vista tanto estético-protésico como biológico antes del acto quirúrgico, así como colocar los implantes en el lugar deseado, con la angulación y la profundidad exacta con la que fueron planificados.

En definitiva, gracias a las últimas técnicas en implantología dental y a los avances de la odontología, la pérdida de una pieza dental ha dejado de ser un problema. Es importante, en cualquier caso, acudir a tu profesional de confianza lo antes posible para solucionarlo antes de que agrave y volver así a sonreír sin complejos.