Prada se centra en la relación calidad-precio

¿Será posible comprarse un bolso de Prada por un 10% o un 15% menos de su precio original? Y ¿será posible hacerlo en las mismas tiendas de Prada? Pongamos que ya no costarán de media 1.500 euros… Sí, es posible, porque los horribles resultados trimestrales presentados este lunes no auguran nada bueno para la compañía, salvo un cambio radical de estrategia. Y ésta pasa por rebajar los precios de sus productos de marroquinería – artículos estrella de la maison italiana- y apostar por las nuevas tecnologías. En todo caso, la firma no lo tiene nada fácil. No hay manera de que termine de convencer ni con sus colecciones de ropa, ni con sus complementos.

La compañía italiana ha cerrado su ejercicio 2015 con una caída en su resultado neto del 27%, hasta los 330,9 millones de euros. Desplome inmediatamente después en la bolsa de HK que es donde cotiza la firma. El obtener los beneficios más bajos en cinco años ha hecho reaccionar a la compañía, que ha anunciado el cierre de tiendas en Asia – donde la expansión se transformó en una locura de pago de alquileres y de costes operacionales que no cubren gastos en muchas de ellas, y en la rebaja de los precios – sobre todo en los bolsos. En declaraciones a Bloomberg, el presidente ejecutivo de la firma de Miuccia, Carlo Mazzi aseguraba que «no me gusta la palabra lujo» y que a partir de ahora se van a centrar en la «relación calidad-precio como estrategia para el futuro».

Dentro de la estrategia ‘calidad- precio’ se entiende, según ha explicado Stefano Cantino, el Director General de estrategia: «Plantearnos tener bolsos y carteras de todos los rangos de precios», lo que implicará que los bolsos tendrán un coste (los más baratos) de 1.370 dólares a 1.600 dólares. De esta forma esperan competir de forma más estable en el denominado mercado de millennials, jóvenes que compran de forma impulsiva pero que rápidamente se cansan del modelo y quieren uno nuevo. Para ellas, que son jóvenes y ricas, un precio más ajustado les permitirá cambiar más fácilmente de modelo o incluso comprar varios por temporada.

En todo caso, no está claro que 1.370 dólares por bolso sea ‘asequible’, pero lo veremos en los resultados del próximo trimestre. Junto a la nueva colección de bolsos ‘más baratos’, Prada ha anunciado también que redobla su esfuerzo en redes sociales para impulsar la venta online. En otoño llegará la aplicación de Snapchat con la que esperan doblar las ventas online en los dos próximos años.

En todo caso, mucho tiene que cambiar para conseguirlo, sobre todo el modelaje de las piezas. Los famosos ‘bolsos dobles’ de esta temporada 0toño/invierno 2016 no han conquistado a los cada vez más irregulares fans de la excéntrica Minucia. Lejos quedan los años de glamour en los que todo lo que tocaba la italiana se convertía en oro. Comenzó a ‘explorar’ con nuevos patronajes, tejidos y conceptos, y el resultado es que no vende. Algo que está siendo por otra parte bastante generalizado en las firmas de alta costura, que están echando a sus clientes de toda la vida – y que pagaban precios astronómicos por sus prendas y complementos- porque las nuevas tendencias más que novedosas son verdaderos esperpentos.

Una señora que viste de Prada no es Rihanna, aunque la estrella del pop pueda llevar alguna prenda de Prada.  De hecho, donde el grupo italiano lo está haciendo bien es en sus firmas más ‘pequeñas’ como Miu Miu o Church´s que, fieles a su estilo, siguen vendiendo cada vez más. Prada elevó sus ventas un 1%, hasta 2.486 millones de euros mientras que Miu Miu vendió un 10% en 2015 beneficiado por el efecto divisas y Church’s elevó sus ventas un 14%.

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