El próximo éxito de Álex González y Clara Lago

La magia del cine se empieza a crear mucho antes del estreno de una película. Es el proceso más laborioso, intenso, estresante y a veces, sin duda, más complicado. La puesta en marcha de una idea, el desarrollo del guión, la búsqueda de financiación, el encaje de los presupuestos, la elección del casting, las localizaciones… Todo es un castillo de naipes que, si se consigue poner en pie, significa el comienzo de una gran aventura que, en el mejor de los casos, se materializa en una película de éxito.

Acudir a una jornada de rodaje es, para los amantes del cine, un privilegio que no siempre está permitido. Por eso, nunca respondo con una negativa cuando se presenta esa oportunidad. Hace unos días, en Vitoria, pude disfrutar del último día de trabajo de una de las películas que va a dar mucho que hablar en unos meses. Protagonizada por Álex González, Clara Lago, Belén Rueda y Andrés Parra, ‘Órbita 9’ (una producción de Mono Films, Cactus Flower y Telefónica Studios) es la ópera prima de Hatem Khraiche, que ya sabe lo que es triunfar en el cine con sus cortometrajes, habiendo estado nominado al Goya y ganando la Biznaga de Plata 2010 en el festival de Málaga.

Sinopsis: Helena (Clara Lago) lleva preparándose para una misión de supervivencia desde que nació. Aunque ella no lo sabe, forma parte de un ensayo científico de gran envergadura. Su destino cambiará cuando Álex (Álex González) se cruce en su vida y le haga descubrir una nueva realidad, totalmente extraña y extraordinaria para ella. La historia de amor en la que ambos se embarcan pondrá en riesgo un experimento de vital importancia para toda la humanidad.

Para su director, un zamorano de padre libanés, «‘Órbita9’ es un trepidante thriller romántico. Una historia de amor que se desarrolla en el contexto de un experimento científico a escala planetaria. Impulsada por las difíciles decisiones que deben tomar sus protagonistas, la película reflexiona sobre el estado al que hemos llevado al planeta Tierra. Y se pregunta si realmente nos encontramos ante un punto de no retorno”.

Cinco semanas de rodaje en Medellín y Bogotá (Colombia) se completaron con otras dos en San Sebastián y Vitoria. En esos entornos se desarrolla este thriller en el que se fusionan el suspense y la emoción con una estética “retro-futurista” y de contrastes, en el contexto de una humanidad en decadencia, que empieza a plantearse la vida fuera del planeta Tierra.