La maleta perfecta de Kate Middleton

Ni los periodistas que nada tienen que ver con la moda han pasado por alto los cambios de ropa (tres al día) que ha tenido la Duquesa de Cambridge en su viaje oficial acompañando a su marido por India y Bután. Me atrevo a decir que sus elecciones de estilismo han eclipsado cualquier reunión celebrada al más alto nivel. Y es que Kate Middleton ha lucido todo tipo de outfits: firmas premium, low cost, joyas de muchos kilates pero también bisutería de apenas unos euros… Y lógicamente, lo más barato ya está agotado en los puntos de venta.

Como por ejemplo el vestido de flores de Topshop de manga larga e inspiración étnica con detalles en brazos y pechera de color negro, que combinó con unos pendientes de Accessorize y cuñas de esparto de Dune London. Horas después apostó por un look de pantalón (de Zara), camisa de RM Williams y naúticos de tela bicolor de Sebago. Sin embargo, la mayoría de los cambios eran para lucir vestidos. Algunos de tendencia, como el firmado por Anna Sui, de manga larga, entallado en la cintura y suelto hasta los tobillos. En colores vibrantes y mix de estampados.

Para inmortalizar su visita al Taj Mahal, Kate eligió un vestido blanco hasta la rodilla y manga corta con estampados en color azul del diseñador indio Naeem Khan (que me recordó a la colección de Dolce&Gabbana inspirada en los jarrones chinos para el verano pasado) y con zapatos nude. Similares fueron otros salones en el mismo tono (esta vez no eran sus favoritos de L.K. Bennett, sino de Rupert Sanderson), los elegidos para acompañar su vestido blanco firmado por Emilia Wickstead.

Para la cena benéfica de Bollywwod, Catalina de Cambridge se decantó por un vestido azul de Jenny Packham con aplicaciones cosidas a mano en India, con pequeña cartera a juego y llamativos pendientes en el mismo tono de Amrapali. Otro día eligió diseñadores locales como Anita Dongre, quien no se cansa de agradecer que se haya elegido uno de sus vestidos para la duquesa, que acompañó con pendientes de menos de 10 euros y cuñas en beige de Monsoon. Para rendir honor a las víctimas del ataque terrorista de Bombay, Kate eligió un vestido de Alexander McQueen Pre Fall 2016 en tonos rojos y granates, con sus salones nude, por supuesto, de L.K Bennett.

En Bután, el matrimonio realizó una ruta a pie de cinco horas de duración. En este caso la Duquesa apostó por un outfit digno de una jornada de caza o safari. Su blusa blanca destacaba bajo el chaleco de cuero envejecido de Really Wild Clothing, pantalones pitillo y botas hasta la rodilla de Penelope Chilvers. Todo conjuntaba con sus inseparables gafas de sol Wayfarer de Ray- Ban (no utilizó ningún otro modelo en estos días).

Para la cena con los reyes del país que hace gala de ser el más feliz del mundo, Kate Middleton lució un vestido negro con bordados florales multicolor de Tory Burch (que días antes  también elegiría Drew Barrymore para ir a un acto benéfico), que acompañó de un chal naranja y unas sandalias negras de Gianvito Rossi.

Ese mismo día también la vimos tirar al arco (deporte nacional del país) vestida con un top de lana con bordados de lana de Paul&Joe y una falda larga de color lavanda intensa y estampados en verde esmeralda. Al parecer esta tela, aunque originaria de Bután, fue confeccionada en Londres. Los pendientes, de Kiki McDonough y de nuevo los zapatos de tacón medio de color nude de L.K. Bennett.

Tanto a su llegada a Bután (donde lució un vestido tipo abrigo que tanto le gustan, de Emilia Wickstead), como en su despedida (con traje de falda de Alexander McQueen) utilizó esos zapatos y el clutch ya elegido días antes en India para acompañar a su vestido en color verde aguamarina intenso de Temperley London. Días antes escogió de esta misma firma un conjunto de top y falda blancos con bordados en negro. Como accesorios, sandalias de Rossi y un clutch de Prada.

Máxima de Holanda y su diseñador favorito
Otros que han cambiado su lugar de residencia durante unas horas fueron Guillermo y Máxima de Holanda. En su visita a Alemania, la argentina sonreía a diestro y siniestro con un vestido de manga francesa en seda salvaje de color grosella de uno de sus diseñadores favoritos: Natan, que ya estrenó hace un año. En esta ocasión lo combinó con una pamela, grandes pendientes y guantes, cartera y zapatos en el tono burgundy. Por la noche, de nuevo el mismo diseñador, aunque en este caso el vestido  de color beige tenía detalles de lentejuelas metalizados. Zapatos bicolor, pelo suelto y una pashmina.

Hasta aquí todo perfecto. Sin embargo, el pasado jueves cuando visitó la ciudad germana de Núremberg, su abrigo gris causó un gran revuelo porque no pocos consideraron que los adornos de cruces metálicas recordaban a las esvásticas. En redes sociales se hizo mucho ruido por este tema y ya por la tarde la monarca prefirió quitar el dichoso abrigo y cambiarlo por un vestido sencillo de color azul.

Los estilismos de Mary Donaldson, Letizia y Matilde de Bélgica
Copenhague también ha recibido una visita de estado del Presidente de Méjico, Enrique Peña. Motivo más que suficiente para que se ofreciera en su honor una cena en el palacio de Fredensborg. Para esta ocasión, las dos Marías nueras de la Reina Margarita, es decir, Mary Donaldson y Marie, lucieron sendos vestidos rojos. La primera repitió estilismo del diseñador Jesper Hovring, mientras que durante el día ponía buena cara a las bajas temperaturas locales enfundada en un abrigo gris de Missoni (que cuesta algo más de 2.200 euros). Le dio su toque personal acompañándolo de un cinturón de Celine y zapatos de Gianvito Rossi.

Con motivo de la celebración del 76 cumpleaños de la Reina Margarita, Mary salió al balcón del palacio real con su familia luciendo un abrigo fucsia del diseñador Goat, con blusa de seda blanca de Elise Gug y falda negra de otro diseñador danés de nombre impronunciable. Tanto los zapatos (de Christian Louboutin) como el fino cinturón que puso encima del abriguito eran de piel de serpiente pitón.

En cuanto a nuestra Reina Letizia, volvió a elegir unos pantalones cullotte que ya dieron que hablar el día que los estrenó. Son negros, de Üterque y con una destacada cremallera que acompañó con una chaqueta americana roja de Felipe Varela. El top era de estampados geométricos en blanco y negro y salones de Magrit.

Más sosa apareció Matilde de Bélgica ante los medios al lucir una chaqueta roja de corte evasé, sin cuello y cremallera, pantalón negro y zapatos bicolor con puntera roja. Y es que aunque a la mayoría de las royals no les hace gracia que nos fijemos más en lo que visten que en lo que trabajan, bien es verdad que sus atuendos son una manera de comunicar emociones, respeto y, como no, estados de ánimo, como ocurre con el común de los mortales.