¡Ahora puedes alquilar amigos!

Ahora las relaciones sociales también se obtienen a través de una tarjeta de crédito. ¿Una gran idea o el colmo de los problemas psicológicos?

Ana Villarrubia. 30/06/2016

Sí, has leído bien, la falta de amigos puede suplirse con dinero. ¿Cómo? Por Internet, no podía ser de otra manera. ¿Cuánto? Entre 10 y algo menos de 50 euros por hora que se añaden a una suscripción a una web que ronda los 20 euros mensuales. Aunque se desconocen los datos de facturación de las webs que ofrecen este tipo de servicios, el hecho de que estén proliferando parece ser una señal de la buena salud de este flamante mercado de la amistad. Páginas como alquilateunamigo.com operan solo en España, pero otras como rentafriend.com han adquirido un alcance global en menos de cinco años.

Ahora hacer amigos es más fácil si llegas a una ciudad sin conocer a nadie
Ahora hacer amigos es más fácil si llegas a una ciudad sin conocer a nadie

Los orígenes de esta iniciativa son interesantes. Porque la idea nació en Japón, donde los casos de severo aislamiento social y depresión al final de la adolescencia y al principio de la edad adulta se han multiplicado de manera alarmante a lo largo de estas dos últimas décadas. Y no está exenta de polémica: ¿Una forma de mercantilización de los trastornos psicológicos? ¿Una herramienta para obtener sencillamente lo que uno no quiere o no sabe esforzarse en conseguir? ¿Un ejemplo más de la sociedad de la inmediatez?

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La idea nació en Japón donde hay casos de severo aislamiento social

Sabemos por quienes lo han probado y no han tenido reparo en contarlo, que es posible encontrarle cierta utilidad a la idea, sin llegar del todo a prostituir el concepto de amistad. El periodista Chris Colin relataba en afar.com su positiva experiencia alquilando la amistad de Miyabi en Tokio. Y gracias al testimonio de Jenny Tam en bbc.com, accedíamos al fenómeno desde el enfoque opuesto: el de quien se ofrece como amigo por horas’. En el primero de los casos, la amiga alquilada actúa a modo de toma de tierra, es la referencia local del occidental recién llegado a Oriente, esa persona a la que exprimir de información y con la que amortiguar el impacto del choque cultural.

¿Alguna vez has pensado en alquilar amigos? Ahora es posible
¿Alguna vez has pensado en alquilar amigos? Ahora es posible

En el segundo de los casos alquilarse como amiga es la ocurrencia creativa de una californiana recién mudada a Nueva York que quiere conocer la ciudad y disfrutar de los planes de ocio que ofrece, pero que no conoce a nadie y no tiene con quien hacerlo. Por eso, explica Jenny, no cobra realmente por los encuentros amistosos, pero sí se deja invitar a todo lo que el plan requiera.

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La amistad es algo altruista y pagar por ello contradice su concepto real

¿Justifica esto que la amistad pueda venderse y comprarse? No del todo, al menos desde el punto de vista psicológico. El mero hecho de pagar por ella contradice ya el propio concepto de amistad, que se entiende como una enriquecedora relación igualitaria, recíproca y basada en los afectos que se depositan sobre el otro a través de experiencias compartidas que habitualmente contienen altas dosis de emocionalidad. Más allá del propio reforzador que representa en sí misma, la amistad es altruista. Además, en el proceso de construcción de una amistad se ponen en marcha toda una serie de habilidades sociales y de gestión emocional que son herramientas imprescindibles para la vida.

Y en todo este proceso son las reacciones de los demás las que nos ayudan a regular nuestras conductas. Entre unos y otros nos marcamos límites o nos abrimos puertas de manera fascinantemente dinámica. Con un contrato monetario de por medio, la naturaleza de la relación se transforma y se pervierte: la retroalimentación de ese supuesto amigo deja de ser genuina y se supedita a un contrato.

 

Internet se ha convertido en el lugar perfecto para encontrar amigos
Internet se ha convertido en el lugar perfecto para encontrar amigos

Otra cosa bien distinta sería comprender este alquiler como un paso previo para construir posteriormente una amistad. Pero, incluso en este caso, ¿por qué pagar por ello? Existen páginas de contactos, bares con intercambios de idiomas, grupos de ocio, quedadas deportivas, puntos de encuentro y muchas más actividades gratuitas que ya nos facilitan y nos sitúan en el escenario adecuado para que después seamos nosotros quienes despleguemos allí las habilidades que sean necesarias.

¡La vida es mejor rodeado de amigos!
¡La vida es mejor rodeado de amigos!

Se me ocurren muy poquitos casos en los que el pago de una amistad por horas pueda llegar a tener sentido. Pero estoy segura de que los hay. Más allá de casos complejos y delicados de verdaderas dificultades psicológicas, es fácil imaginar que este servicio te puede llegar a sacar de un apuro en un momento determinado: como experiencia puntual, como toma de contacto con el mundo social para perderle algo de miedo, como medio para reclutar un acompañante de última hora para acudir a esa celebración a la que por nada del mundo se quiere ir solo, como forma de compartir una afición que nadie a nuestro alrededor comparte, como desahogo en un momento de soledad… En todos estos casos alquilar el tiempo y la compañía de otra persona puede llegar a ser una experiencia muy enriquecedora.

Una experiencia que puede ser muy enriquecedora
Una experiencia que puede ser muy enriquecedora

Para Scott Rosenbaum, creador de rentafriend.com lo que su web hace es “ayudar a la gente”. Por desgracia, para más de un perfil determinado de personalidad, este tipo de webs pueden estar actuando como recurso aparentemente útil que, en el fondo, alimenta falsas expectativas y se nutre del refuerzo de sus inseguridades. Aunque, para ser honestos, la culpa en ningún caso puede ser atribuida a su web por el mero hecho de existir. Como en todos los recursos novedosos a los que las nuevas tecnologías nos dan acceso, la clave está en saber hacer de esta herramienta un uso maduro, informado y responsable.

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