Amaia Salamanca: «Vivo en el día de la marmota. Siempre embarazada»

Amaia Salamanca es la envidia de cualquier mujer embarazada. Está de seis meses pero luce radiante y delgadísima. Vamos, que cualquiera diría que no va a por su tercer hijo. «Estoy muy contenta. El primer embarazo lo vives como que todo es nuevo y mucho más íntimo, y el tercero ya es casi rutina. Vivo en el día de la marmota porque han sido los tres tan seguidos que ahora solo me recuerdo embarazada. Tengo ganas de verme normal otra vez», bromea en la charla que mantuvimos con ella en la presentación de la campaña de Amichi de la que es imagen.

Además, la bella intérprete nos cuenta que no tiene antojos aunque «el chocolate me pierde, embarazada o no». Acaba de terminar de grabar y ya está de vacaciones, algo que le viene fenomenal para disfrutar de los últimos tres meses de embarazo más tranquila y en familia. «Nos iremos a la playa y también al País Vasco a ver a mi familia. Eso sí, este año nada de deportes acuáticos. Me encanta el surf, coger motos acuáticas… pero tendré que esperarme al año que viene», dice entre risas.

Y es que Amaia va a por su tercer retoño y lo hace menos de un año después de haber tenido a su segundo hijo. Queremos saber si estando tan guapa no le apetecería hacer un posado desnuda al estilo Demi Moore. «¡No! Un tercer embarazo no es igual que el primero, el cuerpo cambia muchísimo, parece que estoy delgada pero el cuerpo no es el mismo. Me daría mucha vergüenza posar desnuda. En el primero no se me notó hasta el sexto mes, hasta decían que me había inventado el embarazo», cuenta.

Para estos días de calor, la ropa que más le gusta a Amaia es la cómoda y suelta. «Como los dos embarazos últimos han sido en verano, siempre tiro de vestidos sueltos para estar más cómoda y combatir el calor. Tengo mis básicos premamá, como un pantalón con goma en la cintura, pero me apaño con ropa que no es premamá estupendamente».

Eso sí, por más que le insistimos, ni prenda de cuál será el sexo del bebé. «Lo sé pero no quiero decirlo públicamente. Tienes un 50 por ciento de acertar (risas)». ¿Y el nombre? «También lo de los nombres lo dejaremos para el último momento. Ya con el anterior, con Nacho, lo dejamos para el final. Prefiero no ponerle un nombre de antemano, pero no va a ser Rosauro«, bromea.

¿Se planta o irá a por un cuarto hijo? «No sé qué decir. Yo siempre he dicho que quería tres pero nunca se sabe. Igual dentro de seis años me apetece otro. Pero ahora no me planteo otro más ‘ni loca'».