Dos escoceses y un caballero

El pasado año creció el consumo de bebidas espirituosas en nuestro país un 3,1%. Puede decirse que 2015 ha sido un buen año para el sector, ya que se generaron datos tan llamativos como los 5.400 millones de euros facturados exclusivamente con las exportaciones o que esta industria genere el 0,12% del PIB español. No solo crece el consumo de ginebra (reina clara de todas las barras) o de cerveza (artesanas en su mayoría), sino que el whisky viene pisando fuerte y este año sus ventas en el ‘canal horeca’ aumentaron un 2,9%. Creo que el grupo Luis Caballero conocía estos datos mucho antes de tomar la decisión de ampliar su ya de por sí amplio catálogo con dos grandes whiskys escoceses.

Desde el pasado mes de abrilm los whiskys de las destilerías Balblair y James Catto & Co –pertenecientes al famoso grupo InverHouse Distillers- se han sumado a las muchas marcas que hoy en día distribuye en exclusiva Caballero. Dando a conocer a los españoles estos dos nuevos ‘Scotch’ seguramente se contribuya a que sigamos siendo el cuarto país del mundo que más whisky escocés consume (el pasado año nos bebimos algo más de 40 millones de litros nosotros solitos).

Ambas destilerías poseen más de cien años de trayectoria y experiencia a sus espaldas, pero cada una enfoca su pasión por el whisky a su manera. Comparemos dos de sus marcas:

Catto’s Rare Old Scottish

• Origen: elaborado en Escocia por James Catto & Co. El primer ‘Blended Scotch Whisky’ que lanzó al mercado James Catto fue en 1861. Más de 150 años avalan su experiencia.
• Graduación: 40%.
• Elaboración: a la hora de elaborar este ‘peculiar’ whisky se emplean maltas sin turba de las Highlands y de Speyside, con granos de las Lowlands (se considera el whisky con mayor concentración de maltas). El Blend obtenido se envejece durante un mínimo de cinco años en barricas de roble americano que previamente contuvieron Bourbon. El lema de la destilería es “calidad sin concesiones”, con lo que quieren transmitirnos el nivel de exigencia al que se someten.

• Imagen: botella de 70cl. de color verde oscuro. Diseño elegante con etiqueta triangular blanca. Sencillez y clase, la pareja perfecta.
• Cata: se trata de un whisky de color amarillo dorado que podría recordar a la miel. Es muy aromático, resultando fresco por los toques cítricos que posee pero con un final dulzón. En boca tiene cuerpo, es muy untuoso y deja un postgusto dulce y amielado.
• PVP: 13 euros.
• Premios: medalla de plata en el International Wine & Spirit Competition 2015.

Balblair Vintage 2005

• Origen: elaborado en Balblair Distillery, la destilería más antigua que actualmente continua haciendo whisky en Escocia y una de las más viejas del mundo (en activo desde 1790).
• Graduación: 46%
• Elaboración: lo que realmente diferencia a este Scotch del resto es que se le puede considerar el único Vintage Single Malt Whisky del mundo, ya que el año que lo nombra no es indicativo de la edad del whisky sino del tiempo que lleva criado en barrica. Como en el caso de Catto’s también hablamos de barricas de roble americano que criaron antes Bourbon. Balblair Vintage 2005 ha estado madurando durante diez años en madera.

• Imagen: su botella de 70cl. es más redondita y achatada que la de Catto´s. Su cristal transparente permite apreciar el color del Scotch. Unos sencillos motivos –podría decirse que florales- adornan el cristal, lo que unido a la etiqueta minimalista negra, da frescura y originalidad a la botella. Me parece más juvenil y desenfadada que la de Catto´s.
• Cata: de color amarillo oscuro posee un brillo dorado. En la nariz se mezclan las vainillas,  cueros y ahumados de la barrica, con las notas florales, a manzana verde y a miel del Blend. En boca es más intenso que Catto’s, cítrico y dulce a partes iguales, es un whisky muy largo con un final especiado. Puro carácter.
• PVP: 45 euros.

Ambos son grandes whiskys que seguro triunfarán en las barras de nuestro país, pero me quedo claramente con ‘Catto’s Rare Old Scottish’ para que sea el protagonista de deliciosos cócteles (como el Whisky Sour) y con ‘Balblair Vintage 2005’ para tomar y disfrutar solo o simplemente con hielo.

¡Por cierto! ¡Aviso para golosos! El maestro chocolatero escocés Iain Burnett crea en exclusiva y para maridar con cada añada de Balblair unos deliciosos bombones. Este año comprobamos que el cacao y la lima encajan a la perfección con el whisky ‘Balblair Vintage 2005’.