¿Cómo afecta el Brexit al sector inmobiliario español?

Cuando el pasado 23 de junio se celebró el referéndum sobre si el Reino Unido debía permanecer en la Unión Europea, se cumplieron las peores pesadillas. En la mañana del día siguiente muchos ingleses se levantaron con la insana sensación de fracaso y el desánimo cundía de tal forma que incluso empezaron a recabar firmas para volver a realizar el referéndum. El camino para desligarse del resto del continente ya está en marcha.

David Cameron (él solito) ha puesto en jaque a todos los países que conforman Europa, pero lo más grave para el Reino Unido es que ha puesto en peligro grandes inversiones para su país. Escocia ha amenazado incluso con salirse del Reino para continuar en la Unión. Los tratados internacionales suscritos por los países deben ser revisados y refrendados para dar cabida a la nueva situación. Pero ¿qué pasa con el sector inmobiliario? 

Desde antes del referéndum se han barajado nefastas posibilidades, lo que ha hecho que algunos inversores empezaran a ‘abandonar’ la región y más concretamente la City o Ciudad financiera de Londres. Pero hasta días después del Brexit no saltó el escándalo porque varias gestoras de fondos habrían creado una especie de ‘corralito’ al impedir la salida de capitales en una cantidad inicial de 10.500 millones de euros.

Este efecto lo inició Standard Life Investments al frenar la salida de 3.200 millones de euros de su fondo de propiedad inmobiliaria aunque días antes aconsejaba tranquilidad a sus clientes. Al día siguiente se unieron Aviva (con la paralización de 2.100 millones de euros) y M&G Investments (con una suspensión temporal de 5.200 millones de euros en títulos inmobiliarios). Esta última compañía tiene 80 años de existencia y opera en 18 países.

En la misma semana anunciaban otras tres gestoras el freno a sus fondos inmobiliarios. Canada Life con 524 millones de euros, Columbia Threadneedle con 1.600 millones de euros y Henderson Global Investors con 4.500 millones de euros se sumaban así a las tres primeras, logrando la paralización de 17.124 millones de euros, el 60% de los fondos de inversión del Reino Unido, casi nada.

Este freno a la negociación de los fondos inmobiliarios se debe a la excesiva demanda de reembolsos por parte de inversores. Por supuesto la paralización de estos fondos viene a garantizar el saldo de sus clientes, dado que la liquidez de activos inmobiliarios requiere tiempo. Pensemos que un edificio no es un bien que se pueda vender en horas o minutos, se necesitan días para realizar la operación y en ocasiones hasta semanas o meses.

¿Cómo afecta el Brexit al sector inmobiliario español? 
Bloomberg ironizaba sobre la pérdida del sueño español: a los ingleses les gusta mucho el sol de la piel de toro, pero ahora lo tienen cada vez más lejos y más caro. No seremos pocos los que habremos escuchado el tópico de que al mercado no le gustan los cambios, pero la realidad es que la palabra mercado lleva implícita el concepto de cambio. Así, la devaluación de la libra hasta niveles de finales del siglo pasado ha frenado la mejoría que experimentaba el sector del ladrillo británico (en auge desde 2.013).

Todavía no han empezado a notarse signos en su homólogo español, pese a la ironía de Bloomberg, pero se notarán. No en vano España es el país de destino preferido por los británicos, que alcanzan hasta el 21% en la compra de inmuebles respecto al total de extranjeros. Son los que más compran. La buena noticia para el sector español es que durante los últimos años se ha diversificado la nacionalidad de los compradores.

La Costa del Sol se prevé que será la más afectada, dado que allí el 20% de compras inmobiliarias son de promotores del Reino Unido. Compañías como Diana Morales Properties o Spanish Property Insight ya han advertido de la desaceleración en el número de consultas por parte de los británicos, que ha sido significativa desde que se hiciera realidad el temido Brexit. La esperanza ahora se centra en que los inversores de otros países cubran la falta de los ingleses, al menos hasta que se aclare el nuevo estatus financiero Europeo.

¿Una oportunidad para el sector inmobiliario de Lujo? 
Pero no todo son malas noticias. Según nos informan desde Lucas Fox International Properties, han registrado un gran número de llamadas procedentes del Reino Unido (de los partidarios del ‘remain’, obviamente) interesándose por el mercado español. En los últimos diez días, el cambio ha sido significativo, según la empresa sus clientes piensan abandonar el Reino para instalarse en España. 

Las afortunadas ciudades serían Madrid, Barcelona y Valencia, debido a las posibilidades de empleo en la zona y a que la economía española se recupera, parece ser, inexorablemente. Muchos de estos clientes barajan también instalar su negocio o abrir uno nuevo. Para ello cuentan con las atractivas hipotecas que les ofrecen bancos españoles. El número de ciudadanos británicos que quieren irse de su país después del Brexit ha aumentado en un 30%, cifra que nos permite vislumbrar el desagrado de la ciudadanía.

Se calcula que casi un millón de ingleses residen en España de forma habitual. Su nerviosismo debido a la situación al dejar de ser ciudadanos de la Unión es patente. Muchos piensan en vender y regresar: en estos casos la debilidad de la libra puede jugar a favor, si logran vender porque su poder adquisitivo aumentará gracias al euro. De todas formas la inversión en activos inmobiliarios en España sigue siendo atractiva, dado que los precios continúan estando entre el 30% y el 35% por debajo del pico alcanzado en el año 2007.

Con el tiempo la situación en el Reino Unido se consolidará, la libra volverá a posiciones de cierta estabilidad y la zona euro continuará su marcha. Pero aún falta para eso y ya desde París o Frankfurt se están moviendo con la intención de captar las instituciones financieras con sede en la ‘City’ que necesitarán trasladarse a otros países de Europa. En esto las ciudades españolas de Madrid y Barcelona tienen algo que decir y si captan alguna, con ellas vendrán las oportunidades inmobiliarias (traslado de oficinas, directivos y demás personal). Todavía no está todo dicho, pero si alguien puede salir beneficiado es el mercado inmobiliario del lujo en España.

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