Regresan las citas clandestinas

Me hizo mucha ilusión saber que tras el verano se iba a celebrar de nuevo un Café Clandestino. Y es que a esta cita no se le puede decir que no porque… ¿Cómo renunciar a que las firmas más prestigiosas de moda, cosmética, tecnología o gastro te presenten en primicia sus novedades? En la mayoría de la ocasiones se trata de objetos de culto y de deseo que aún no están a la venta.

Sin duda, este plus de exclusividad, de ser las primeras en conocer lo que va a salir al mercado antes de que llegue al gran púbico, poder probar cremas, comparar texturas, oler perfumes que aún no están a la venta,  tocar las prendas y complementos más apetecibles del momento antes de que lleguen a las tiendas… nos vuelve locas a las periodistas especializadas en este tipo de información.

En esta primera cita a la que asistimos menos de una docena de invitadas conocimos las siete creaciones olfativas de Mugler, que a través de sus fragancias, envase y packaging trata al perfume como si fuese una obra de arte. Hasta el momento, Les Exceptions sólo se pueden comprar en 9 puntos de venta (ninguno en EEUU, sólo uno en Francia, otro en Italia…) pero a partir del mes de noviembre serán 11. Y es que dos centros de El Corte Inglés, el de Serrano y Paseo de la Castellana en Madrid, van a formar parte de la exclusiva red de distribución de estos siete perfumes que homenajean distintas familias olfativas.

Cada frasco de cristal, de inspiración vintage con aplicaciones de espejo, pesa doscientos gramos. Es además un objeto de decoración per se que se podrá rellenar en sus escasos puntos de venta. Sólo se vende en un tamaño, de 80 ml, a 175 euros.

El sector de la moda estuvo representada por una empresa española con más de tres décadas de experiencia, Imperio Clandestino. Famosas son sus prendas de cuero (pantalones, cazadoras tipo biker…) pero que desde hace ocho años también hace bolsos. En tres localizaciones distintas, Madrid, Ubrique y Valencia los artesanos trabajan la piel, la pintan a mano… para crear piezas únicas que tanto valoran en países como India, Emiratos Árabes o Estados Unidos.

En el apartado de la gastronomía el referente fue Alberto Chicote, el alma mater del nuevo restaurante (con espectacular terraza) que se suma a la amplia oferta gastronómica de El Corte Inglés. En este emplazamiento, ubicado en la última planta del centro de la calle de Preciados, saboreamos un desayuno que maridaba con cada producto que íbamos conociendo: palitos con jamón, coca con burrata y mortadela, huevos revueltos, helado de frambuesa sobre cubitos de frutas tropicales…

En la terraza, las vistas son espectaculares, enfrente de la Puerta del Sol. Por eso, cada medianoche se hace un guiño al 31 de diciembre para que los clientes experimenten ‘su momento uva-campanada’. Antes de irnos, disfrutamos de un Bellini, elaborado con el vodka francés Ciroc de sabor melocotón, aunque también existe de piña y coco. Y así comencé mi semana… de la manera más clandestina posible.