Fashion en familia
La Mercedes Benz Fashion Week Madrid nos hace reflexionar sobre las realidades que mostramos a nuestros hijos e hijas.
Los modelos de mujer que la reciente MBMFW ha puesto sobre la pasarela pueden servirnos para reflexionar sobre las realidades que mostramos como referencia en la familia y en la educación en general. Personalmente, estoy convencida del inmenso poder educacional que poseen los padres y las madres en la familia. Y por extensión, en los modelos estéticos que transmiten. En la mayoría de las familias, la imagen personal y estética que desarrollan los hijos son motivo de conflicto.
Cuando en realidad hay que enfocarlos como una maravillosa fuente de información para la tarea educativa de los padres. Por eso es mucho mejor considerar la moda como una aliada que como un motivo de conflicto. En la vida familiar, tan importante es escuchar, como el mensaje a transmitir. Lo que usted diga a su hija o hijo puede ayudarle a alejarse de las alteraciones dietéticas o de cualquier otro tipo. Gran parte de la clave de la educación está en escuchar larga e intensamente (Meeker, 2012) para comprender los conflictos a los que sus hijas e hijos se enfrentan.
Y en estos casos la escucha tiene mucho de observación, de contemplación. La observación le aportará muchos datos que sus hijos son incapaces de expresar a través de palabras, de forma consciente o inconsciente. Comparta de forma progresiva sus conocimientos con sus hijas e hijos partiendo de una pregunta inicial: ¿Mi hija o mi hijo están preparados para recibirla, para responderla?
En esta línea, son muy interesantes las recomendaciones de Meg Meeker (2012) para lograr que los conflictos relacionados con la imagen personal se transformen en aliados para la educación de sus hijos:
- No haga comentarios sobre el aspecto que tienen sus hijos.
- No hable de la necesidad que usted tiene de hacer dieta.
- No haga comentarios sobre el cuerpo de sus hijos, especialmente de su hija.
- No mencione las zonas corporales de su hija/o de forma vulgar.
- No haga frecuentes comentarios sobre su ropa.
- Muestre que la importancia y el valor de sus hijos está por encima de su aspecto corporal o de la ropa que llevan. Por eso son tan recomendables los uniformes en los colegios: facilitan la limpieza y aseguran la igualdad en la apariencia. Los hijos necesitan experimentar que los padres están agusto con ellos y los quieren por encima de su apariencia.
- No insista en la importancia de hacer deporte sólo para mejorar el aspecto; ha de quedar muy claro que el principal aporte es la salud.
- No le haga sentir la necesidad de tener que hacer cosas para llamar su atención. Los hijos reclaman la atención de los padres y hará lo que sea hasta lograrlo. Por lo tanto es necesario ser cuidadosos ante los reclamos y ante las ideas que les reiteramos.
Cuidar todo lo necesario para que los hijos maduren en la toma de conciencia de su realidad corporal puede resultar un trabajo arduo, pero si se aprovecha la ocasión, reportará muchas satisfacciones. Ante este panorama, queda claro que el papel de la familia ‘a pie de pasarela’ es esencial para filtrar los mensajes emocionales visuales que se transmiten desde la misma.
Porque van directos al inconsciente, donde no interviene la voluntad. Con el agravante de que dichos input al alojarse en el sistema límbico del cerebro, permanecen para siempre. Por eso, es tan importante construir moda con los hijos, como hace mi amiga Bea, para que los mensajes emocionales que permanezcan sean los adecuados.
(Fotografías: Hugo, Ifema. Image.net by Getty Images)