Las mejores gafas (de sol) de la Ryder Cup
Gafas de sol para esquiar, para correr, para montar en bicicleta y ahora también para jugar al golf. Bollé se lanza a la conquista del mercado con una importante apuesta en la prueba por excelencia del golf mundial.
En apenas unas horas se pone en marcha en Minnesotta una nueva edición de la Ryder Cup, un torneo de golf que se celebra cada dos años y que enfrenta desde 1926 a los equipos de Europa y Estados Unidos. Una competición mágica, un torneo único, capaz de despertar pasiones y concentrar frente al televisor a millones de espectadores en los cinco continentes. Está en juego el crédito, el prestigio y el honor, en una prueba que trasciende los réditos a los que estamos acostumbrados en el mundo del deporte.
Pero de forma paralela a la competición deportiva se desarrolla una industria que compite en interés y glamour a la que se vive en el campo de juego: la comercial. Un sinfín de compañías aprovechan el evento y su proyección internacional para lanzar nuevos productos que lleguen de forma nítida y directa al consumidor. Es el caso de la marca francesa Bollé, líder a nivel mundial en el sector de las gafas de sol que, para esta ocasión y después de renovar su compromiso de patrocinio con la Ryder hasta 2018, ha lanzado una edición especial de dos modelos de gafas solares de última generación, que están llamadas a convertirse en la gran sensación entre jugadores y aficionados.
Fundada en 1880 en Oyonnax, Bollé ha logrado situarse al frente del sector de las gafas de sol con tiendas en todo el mundo y más de 500 referencias en su catálogo, y eso que en sus inicios diseñaba y fabricaba peines y accesorios para el cabello. No fue hasta 1936 cuando inició su recorrido en la fabricación de gafas solares y monturas. En 1960 dieron el salto cualitativo al mundo del deporte, primero con el esquí y luego, poco a poco, con otros deportes como ciclismo, atletismo, pádel, tenis o golf. A día de hoy, comercializa al año más de 10 millones de gafas de protección, lo que la sitúa al frente de un sector de enorme competencia.
En su deseo de personalizar el producto a los diferentes deportes y en la constante búsqueda de innovación y alto rendimiento, a la vez de una estética determinada para cada competición, Bollé ya diseñó en la última edición del Tour de Francia unas gafas especiales para la carrera de nombre Aeromax.
La disputa de la Ryder Cup es un motivo importante para el nuevo salto de Bollé al primer plano en el deporte con la puesta en el mercado de una edición especial de dos modelos: La Bolt Ryder Cup y La 6 th Sense. Dos modelos que incorporan lentes fotocromáticas que contrastan los colores para poder distinguir los distintos tipos de hierba y lograr así una visión perfecta del campo.
Las lentes polarizadas permiten ver a través del reflejo y cuentan con la tecnología B- MAX que ofrece una óptica de precisión que ayuda a mejorar la coordinación y a la vez proporciona máxima resistencia a los impactos. La ergonomía de la montura está estudiada para adaptarse perfectamente a la posición, incorporando tratamiento hidrofóbico y oleofóbico, que elimina la suciedad y las gotas de agua de la superficie.
Unas gafas especiales para un motivo muy especial, libres de vaho sea cual sea la situación, con almohadillas ajustables de silicona hipoalérgicas, para que se puedan adaptar a cada persona y que permiten cambiar sus lentes de manera sencilla y colocar las que se adapten mejor a las condiciones climáticas de cada momento, además de una montura muy ligera, con nylon de la más alta calidad.
La Ryder Cup 2016 es un argumento suficientemente importante para revolucionar el mercado con diseños que aunan confort, calidad y estética, que se convertirán en elemento indispensable para los golfistas durante el juego y que marcarán tendencia entre los aficionados en los próximos meses.