El ‘monstruo’ de Bayona

Hablamos con el director de 'Lo Imposible', que ahora estrena 'Un monstruo viene a verme', protagonizada por Sigourney Weaver.

Amalia Enríquez. 06/10/2016

Es una de las películas más esperadas del año, no en vano Bayona nos tiene acostumbrados a un cine de una factura impecable. Protagonizada por Sigourney Weaver, Felicity Jones, Liam Neeson (en el papel del monstruo) y el descubrimiento del joven Lewis MacDugall, ‘Un monstruo viene a verme’ se postula como uno de los grandes acontecimientos cinematográficos de este último trimestre, posicionándose para entrar en las candidaturas de los premios más codiciados.

Sigourney Weave en 'Un monstruo viene a verme'
Sigourney Weaver, la estrella de ‘Un monstruo viene a verme’

Sinopsis: Conor sólo tiene trece años, pero sabe perfectamente qué va a pasar poco después de la medianoche. Va a tener la misma pesadilla otra vez, esa “pesadilla llena de oscuridad, de viento y de gritos”. Ha sido así desde que su madre cayó enferma. Aunque esa noche parece diferente. Conor escucha una voz que le llama desde el jardín. Frente a la casa hay una antigua iglesia, con su cementerio… y un viejo árbol, un tejo que se ha transformado en un monstruo ante los ojos de Conor. De la mano de esa criatura, Conor emprende noche tras noche una nueva aventura para huir de sus propios miedos… hasta que reúna el valor suficiente para enfrentarse a su peor pesadilla, a su propia historia: la verdad.

Lewis MacDugall en 'Un monstruo viene a verme'
Lewis MacDugall, el descubrimiento de Bayona para su nueva peli

Dicen que no hay dos sin tres, tal vez por ello se espera mucho de ‘Un monstruo viene a verme’, que llega este viernes, a las pantallas españolas. Bayona, acompañado de su protagonista Sigourney Weaver, flamante premio Donostia 2016, presentó su nuevo trabajo, fuera de concurso, en la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián. Allí, después del pase de prensa y antes de la première de la noche, mantuvimos una conversación en la que no evitó ninguna pregunta y respondió con esa naturalidad que le hace especial.

Lewis MacDugall en 'Un monstruo viene a verme'
Promete ser uno de los grandes estrenos del último trimestre de este año

Un día pasó de llamarse Juan Antonio a Jota. Sin darse cuenta, el cambio significó madurez, responsabilidad y un lugar en la memoria colectiva de nuestro cine. No tengo la menor duda de que Bayona, sin pretenderlo, fue el mismo alumno aventajado de la clase que hoy demuestra en el cine. Es muy buen conversador, la vanidad ni le roza y no le tiemblan las piernas si tiene que renunciar a trabajar con Brad Pitt o no cogerle al teléfono a Scorsese. Eso sí, ha respondido a la llamada de su admirado y todopoderoso Spielberg para ponerse al frente de ‘Jurassic World’, un próximo taquillazo para sumar a ‘El orfanato’ y ‘Lo imposible’, los dos éxitos que le han situado en la élite de la atención mediática de Hollywood.

El equipo de 'Un monstruo viene a verme' junto a los directivos de Telecinco Cinema
El equipo junto a los directivos de Telecinco Cinema

The Luxonomist: Tres películas y tres dramones. Como denominador común una madre y sus hijos con el fantasma de la pérdida. ¿Tienes alguna conexión o fijación con el tema de las ausencias para que esté tan presente en todas tus películas?
J.A. Bayona:
El esquema es curioso y te aseguro que no me había dado ni cuenta. En ‘El orfanato’ es una madre que pierde a un hijo; en ‘Lo imposible’ es una madre y  un hijo que sobreviven y, en esta, es un hijo que pierde a una madre. Hay como una especie de círculo que se cierra. En la cultura mediterránea, la familia es el centro de la vida y todo pivota alrededor de la madre, por eso me sale casi de manera instintiva, no meditada. Lo que sí sale también de manera instintiva, pero que es lo que a mí me interesa, es la idea de la verdad. En esta película hay una enfermedad, que se convierte en una especie de cuenta atrás que te va inculcando la idea de que tienes que contar la verdad. Yo, como director, busco siempre contar la verdad en mis películas. Eso es lo que más me interesa.

TL: ¿Cómo es trabajar desde el universo de un niño como es Conor, el protagonista?
JAB: Una de las cosas que más me gustan del libro en el que está basada la película, es la seriedad con la que se trata el mundo de los niños y lo bien retratada que está la psicología de un niño, cuando está pasando por un momento especialmente difícil. Me pareció muy interesante contar la historia a través de los ojos de Conor, un niño que no se entera de lo que pasa. Me pareció un reto de cara al espectador.

Juan Antonio García Bayona durante el rodaje 'Un monstruo viene a verme'
Bayona cuenta que ningún actor le ha dado ‘problemas’ por su ego

TL: ¿Trabajaste la película pensando que la podrían ver niños de la edad del protagonista?
JAB: En la propia base de la historia está la enseñanza de ayudar a los niños a lidiar con la enfermedad y la pérdida de un ser querido. Los niños de hoy en día están acostumbrados a oír hablar de las cosas que se hablan en la película: el bullying, la rabia, la soledad, la culpa. Son temas que están en el mundo de los chavales, que la película trata de una manera accesible utilizando la fantasía, por un lado, y abordando las cosas de una manera valiente y directa, por otro. Los chavales quieren saber las cosas, que les traten como adultos y no les mientan.

TL: ¿No tienes la sensación de que hablamos poco de la muerte, vivimos a espaldas de ella y deberíamos ponerla más en un primer plano?
JAB:
No sé si deberíamos hablar más de ella en nuestro día a día. En la película se hace referencia a ella, en relación al miedo que provoca lo desconocido y la soledad que esa perspectiva le provoca a Conor en la película. Es verdad que la muerte es casi un tema tabú, pero yo he hablado de ella en mis tres películas. Creo que sí se debería hablar más de ella, incorporarla en nuestras conversaciones porque os ayudaría a entenderla mejor, tal vez.

Nuestra colaboradora Amalia Enríquez junto a Juan Antonio García Bayona
Nuestra colaboradora Amalia Enríquez junto a Bayona tras la entrevista

TL: La película busca mucho la emoción. Siempre dices que le das mucha importancia a los silencios. ¿Cómo has conseguido hacerla más contenida?
JAB: Es una cuestión de marco temporal. En ‘Lo imposible’ pasaba la historia en 72 horas y ahí era todo más extremo. El tiempo te ayuda a que la emoción sea más reposada, sin embargo recuro siempre a la catarsis. Mis tres películas terminan con catarsis y, tal vez, habría que preguntarle por eso a mi psicólogo que, en este momento no tengo, porque no quiero dejar de hacer películas como esta y prefiero que no me cure (risas). En esta película, al tratar el tema del cáncer, no puedes jugar con la emoción de ninguna manera. Lo que yo he pretendido con esta historia es que la gente se la lleve a casa y que, cada uno, le dé la interpretación que le haya sugerido. Eso hace que la película esté viva.

TL: ¿Qué les tienes que decir a los que te censuran que sean demasiado sentimental en tus películas?
JAB: A mí me encanta que mis películas funcionen como catarsis y que remuevan. Creo que no hay que tener miedo al hecho de llorar en el cine, hacerlo es muy terapéutico. No creo que haya que ponerle énfasis a eso. A mí me parece más meritorio el poso que dejen las película, no el hecho de que llores o no. Te confieso que yo lloro con ‘Masterchef’, así que imagínate lo que pienso de exteriorizar las emociones.

Juan Antonio García Bayona durante el rodaje de "Un monstruo viene a verme"
La emoción es parte fundamental en las películas de Bayona

TL: Aunque no sea nada premeditado, ¿eres consciente que, con tus tres películas, te estás convirtiendo en un removedor de sentimientos?
JAB: Sí, sí… por eso voy a hacer una de dinosaurios ahora, para ver si nos lo pasamos bien (risas). A mí me gusta mucho que la gente se lleve la película a casa, que no se quede en la sala de proyección o que las olvides en el momento. Más allá de lo emocional, que todo el mundo destaca, a mí lo que me gusta es lo que está por debajo. La emoción es el bálsamo para que una historia tan dura, el público la pueda asimilar, es esa parte de fantasía necesaria para digerir algo tan fuerte. Me gusta contar que lo blanco y negro de la vida no es excluyente, sino que pueden convivir. Contar la verdad es doloroso y hay que aprender a verbalizar el sufrimiento. El miedo viene de contar la verdad, de tener valor para enfrentarte a ella.

TL: Has contado que, después de tus dos primeras películas que fueron éxito incontestable, te sentiste inseguro. ¿Qué tiene que pasar para que el Bayona cineasta no dude de su valía?
JAB: No quiero sonar pedante pero no quiero sentirme seguro. A mí la inseguridad me ayuda a cuestionarme todo el rato lo que estoy haciendo y, en consecuencia, mejorar. Desconfía del director que lo tiene todo claro. Yo prefiero mil veces dudar. Al principio, cuando me aferraba a tener las cosas claras y que esto fuera así o así, era por miedo. No creo que tenga que sentirme seguro, por eso no quiero ir al psicólogo y que me diga lo que me pasa para corregirme. Si estuviera muy seguro de una película, no la haría porque no le vería el gusto.

Juan Antonio García Bayona durante el rodaje de "Un monstruo viene a verme"
Bayona rodará la nueva de Jurassic World

TL: ¿Qué hace reconocible al cine de Bayona, ya sea con dinosaurios o en una historia emocional?
JAB: Yo creo que un mismo guion es muy diferente dependiendo del director que lo dirija. Si tú le das a Paul Verhoeven o a Almodóvar esta película, te la haría totalmente diferente. Y eso, a mi juicio, es lo importante pero, respondiendo a tu pregunta, no sé qué me hace identificativo, eso lo teneis que decir los demás. Yo n me he parado a pensar en ese aspecto. Lo que sí te digo es que yo le doy importancia a todo, si algo secundario falla en una película, me voy a ‘comer con patatas’ la interpretación de los actores. Todo es importante y, luego, hay un foco (en el que incides en la historia) que surge de una manera instintiva, ese en el que te centras más detenidamente para desarrollar la historia.

TL: Cuando has hablado del nuevo proyecto ‘Jurassic World’, has incidido en la idea de pasarlo bien…
JAB: Eso es lo que pretendo, disfrutar yo y que se lo pase bien el espectador. Yo he crecido con el cine de Spielberg y tenerle ahora de jefe es un lujo y algo que nunca imaginé. Es la primera película que voy a hacer en Hollywood y estoy expectante ante la aventura de comprobar qué significa eso. Yo me lo estoy tomando como un aprendizaje. Mi objetivo no es hacer películas allí, estoy encantado de poder hacer esta y será una experiencia más que añadir a mi trayectoria.

Juan Antonio García Bayona junto a los protagonistas de "Un monstruo viene a verme"
Bayona y las estrellas de la cinta durante el estreno en Madrid

TL: Te estás acostumbrando (y nos estamos acostumbrando) a trabajar con talents internacionales, estrellas de Hollywood, ¿cómo gestionas las vanidades en un rodaje?
JAB: Nunca he tenido un problema de vanidad con un actor, nunca me he encontrado con una situación de que alguien tenga caprichos absurdos. También es verdad que, cuando vienen a rodar a España, vienen con una actitud diferente a la que pueden manifestar en Hollywood. Aquí las caravanas tienen unos metros determinados y, si quieres una más grande, te tienes que aguantar porque no existe.

Sí es cierto que cada actor es diferente y ya no es cuestión de vanidad, sino de adaptación a una personalidad para sacar de ese actor lo máximo que puedas, más allá de que te lleves bien o mal con él. Me encanta trabajar con este tipo de actores y, en el fondo, creo que ellos también porque no están acostumbrados a trabajar con directores. Eso me ha sorprendido mucho al hablar con ellos, no están acostumbrados a directores que les dirijan. En Hollywood todo es más frío, más artificial.

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