El calzado español pisa fuerte

Ahora sí, el otoño ha llegado. La lluvia, los primeros indicios de frío… La caída de la hoja nos invita al cambio de armario, una opción muy atractiva para los más fashionistas que disfrutan con las tendencias que trae la nueva temporada. El calzado pasa de descubrir, a ocultar el pie y aquí son muchas las alternativas para disfrutar de un invierno trendy. España lidera la industria a nivel mundial con firmas que certifican el sello 100% made in Spain. Garantía de calidad, sostenibilidad y trabajo bien hecho con los mejores materiales. Un sector que, a pesar de los años de crisis, ha sabido aguantar bajo estas premisas, compitiendo con el gigante chino, un duro rival.

Tal vez la mentalidad de invertir a corto plazo haya cambiado y busquemos, cada vez más, una inversión duradera, es decir, comprar un calzado que viva en el tiempo y sea saludable para nuestros pies. Ante este nuevo escenario, hay firmas que han nacido para viajar por el mundo y llevar nuestro sello a diferentes rincones del planeta. Una de ellas es Panama Jack. Las míticas botas amarillas se renuevan y se adaptan a las tendencias con nuevos modelos o manteniendo la esencia de la firma pero con diseños actuales que siguen los dictámenes de la moda.

En 1989 se imprimió el sello de la casa por primera vez en unas botas. Desde entonces, su máxima ha sido la calidad y durabilidad, cien por cien español y un espíritu aventurero, como la Ruta Quetzal, un proyecto en el que más de 300 jóvenes recorren el mundo con sus botas por los lugares más recónditos y espectaculares de Latinoamérica y España.

Pero no solo la aventura define el calzado español. En las alfombras rojas más mediáticas del planeta podemos observar a celebrities que visten los pies con zapatos patrios. Pedro García conquistó Hollywood hace unos años con un concepto que une tradición, respeto al oficio, pasión y vanguardia. En la actualidad, Pedro pertenece a la tercera generación de una familia que empezó a trabajar con diseños femeninos en Elda (Alicante) y un sueño ambicioso, lograr que algún día sus creaciones caminasen por el mapa de la moda internacional.

Tampoco podía imaginarse, Jaime Mascaró cuando asumió el negocio familiar de zapatillas de ballet, que sus diseños acabarían en los pies de Kate Moss, Claudia Schiffer o la reina Letizia. Pretty Ballerinas ha llegado para aportar comodidad sin restar elegancia. Las bailarinas para niñas crecieron hasta ser para las madres. Aquí empezó su primera colección femenina y con ello la expansión de una firma que ha revolucionado el mercado del calzado con unas creaciones sofisticadas, que siguen las tendencias pero siempre pensando en la salud de nuestros pies.

Tres firmas diferentes en estilo pero iguales en la esencia que buscan posicionar a España como líder de la industria del calzado con cifras que hablan por sí solas. Este año el sector ha arrancado reivindicando su potencial internacional, con un despegue en sus ventas al exterior superior al 11% hasta 300 millones de euros.