¿Por qué invierten las celebrities en tecnología?

Siempre me cautivan la trayectoria e historia de personas relevantes del mundo empresarial  y económico. Historias llenas de contenido válidas para extraer conclusiones aplicables en una sociedad tan competitiva y global como la que nos rodea. Algunos son verdaderos casos de éxito empresarial y humano. Otros no tanto, prefiero quedarme con la positividad que reflejan las de éxito y fracaso. De todas ellas siempre se aprende.

En el backstage de personas y empresas de éxito existen equipos humanos muy especializados que emplean muchas horas de trabajo y esfuerzo y que, con su talento e intuición, rozan la excelencia profesional. No obstante, los casos de fracaso empresarial y errores de estrategia también son muy válidos para sacar conclusiones que conviertan amenazas y debilidades en oportunidades y fortalezas reales para rearmar una marca de cara al futuro. Un buen amigo, empresario de éxito, me dijo hace poco, “he aprendido más de mis errores empresariales que de mis aciertos”.

En alguno de mis artículos he tratado historias y casos  rodeados de éxitos profesionales y humanos como “La verdadera historia de los hombres más ricos del mundo” o “El Ganso: De Pyme a Gran Empresa”.  En la mayoría de estos casos hay un denominador común, la enorme intuición y olfato inversor y emprendedor de sus fundadores. Este es el caso de mi artículo de hoy. Ashton Kutcher, actor, productor y ex modelo estadounidense. Un caso real de éxito como inversor en start up tecnológicas.

Kutcher nació en Iowa, EEUU. Hijo de Diane Finegan, una empleada de la multinacional Procter & Gamble, y Larry Kutcher, quien trabajaba en una fábrica de General Mills. Es de ascendencia checa por parte de padre e irlandesa por parte de madre.  Sus hermanos son Tasha, y un hermano mellizo, Michael Kutcher, quien tuvo un trasplante de corazón cuando los hermanos eran jóvenes. Su hermano sufre de parálisis cerebral y es portavoz de la fundación Reaching for the Stars.

Su niñez no fue fácil, más bien llena de contratiempos y vicisitudes. De origen humilde, Ashton Kutcher tuvo varios trabajos, entre otros, carpintero, y trabajos relacionados con la agricultura. Cursó estudios en el Washington High School en Cedar Rapids, Iowa, durante un año hasta que su familia se trasladó a Tiffin, Iowa, donde continuó formándose en el  Clear Creek-Amana High School. Además de estudiante, en la juventud era un apasionado jugador de fútbol americano.

Su juventud y su hogar estuvieron rodeados de grandes dificultades, las cuales durante una etapa de su vida arrojó un enorme estado de estrés. Este estrés fue debido a la enfermedad de su hermano Michael. A los trece años tuvo su episodio más difícil, coincidiendo con la enfermedad de su hermano mellizo, cuando sus padres se divorciaron. Tuvo experiencias horribles donde pensó en abandonarlo todo, pero quizás esta gran persona supo reaccionar a tiempo de pensamientos suicidas.

Nunca quería regresar a su casa debido a que su hogar no era un mundo de rosas. Una época rodeada y marcada por el ostracismo en su escuela y en su comunidad. En esta etapa también perdió a su primera novia y  todas sus becas colegiales. Más tarde se especializó en ingeniería bioquímica en la Universidad de Iowa. Su fin y su  meta siempre fue la curación de su hermano Michael. Para abonar su matrícula universitaria trabajó en verano en la compañía General Mills y en ocasiones realizó múltiples donaciones de sangre a cambio de conseguir medios económicos.

Un golpe de suerte llegó años más tarde  a su vida, cuando un head-hunter se acercó a él en un bar que frecuentaba “The Airliner” en Iowa. Este cazatalentos lo contrató para una competición de modelos que llevaba por nombre “Fresh Faces of Iowa”. En esta competición triunfó con un primer puesto, lo cual le motivó y encauzó su vida. Ganó un viaje a Nueva York a la convención IMTA, International Modeling and Talent Association. Tras este éxito en New York llegaría a Los Ángeles para comenzar su formación en el mundo de la interpretación como actor.

Ya en 1998, Aston Kutcher fue rostro televisivo en anuncios para las firmas Calvin Klein y Pizza Hut, combinó en este año su papel de actor y modelo en París, Milán y Los Ángeles. Su filmografía está rodeada de claro obscuros. Participó  en más de 23 películas y 9 series de televisión, en unos casos como actor principal y en otros como actor secundario. Algunas  de enorme  éxito en taquilla y otras no tanto. Además, Aston Kutcher cosechó éxitos como productor ejecutivo en 16 películas. Éxitos  que le reportaron dinero el cual supo invertir de forma magistral años más tarde, como relataré en mi artículo.

Las start up son imanes para las celebrities.
En EEUU es común que celebrities inviertan su dinero en “star up” que se convierten más tarde en reclamo e influencia de otros famosos que deciden invertir en empresas del mercado tecnológico o nuevas empresas. Sirva como ejemplo el caso de la “start up” Casper, dedicada a la fabricación de colchones. En Casper invierten famosos como Leonardo Di Caprio o Adam Levine.

El fondo A-Grade propiedad de Aston Kutcher y Oseary también apoya a Washi.io una lavandería bajo demanda de gran éxito. Will Smith, actor multimillonario invierte en BioBeats, una “star up” de música especializada y personalizada, además invierte en una firma de belleza omnichannel llamada Julep Beauty, en la cual también participan otros famosos como Troy Carter o Jay-Z.

Un grupo de celebrities, astronautas y deportistas muy influyentes como Di Caprio, Serena Willians, Tobey Maguire o el mismísimo Lance Armstrong apoyaron el proyecto económico Mobli, plataforma de medio audio visuales en tiempo real. Otro caso de éxito inversor es el caso de la marca de entretenimiento Shots en la que invierten conjuntamente Justin Bieber y el boxeador Floyd Mayweather.

Además el boxeador Mayweather junto a Ellen Degeneres, invierten en Stamped una APP que categoriza libros, música y películas. La famosa cantante Lady Gaga enamorada de las redes sociales participa económicamente en redes como Little Monster y Backplane. Esto le reporta a la cantante ser una influencer con millones de seguidores en todas las redes, lo cual le produce importante dinero.

La realidad de Ashton Kutcher.
Ashton Kutcher es hoy en día en la vida real un aventajado inversor que encabeza  los rankings de celebridades que son denominados “business angels” en EEUU. El papel que protagonizó Ashton Kurtcher como Steve Jobs y en “Dos hombres y medio” como sustituto de Charlie Sheen le reporta una cifra cercana a 20 millones de euros anuales. Es en esta serie de televisión donde interpreta a un emprendedor tecnológico con muchos problemas, todo excepto en las finanzas personales donde sale más que airoso. Este papel marcó su vida ya que le enamoró el caso de Jobs, años más tarde investigaría el mundo tecnológico y sus influencias. Los datos recientes sobre la cartera de inversión de Kutcher la valoran en una cifra cercana a 220 millones de euros.

Esta no es la única inversión del actor pero si quizás, una de sus mejores inversiones. El famoso actor, Ashton Kutcher estuvo casado dos veces una de ella con  su ex Demi Moore. Kutcher tiene una gran habilidad como emprendedor, es intuitivo y tiene fino olfato  a la hora de emprender e invertir en nuevos proyectos, en start up tecnológicas. Llega a liderar en la lista Forbes en cuanto a celebrities que invierten en esta tipología de nuevas empresas. Lo que más me sorprendió de la vida empresarial e inversora de Ashton Kutcher es el roll que juega en sus empresas, ya que no se conforma con ser solo participe o inversor puro de sus start up, el juega un papel determinante como gestor y administrador en sus fondos. Sabe como nadie utilizar su fama para impulsar sus proyectos y compañías.

A-Grade Investiments es su fondo invesor.
Kutcher realizó una inversión en un restaurante italiano llamado Dolce, cuyos otros propietarios son Danny Masterson y Wilmer Valderrama, y en un restaurante japonés llamado Geisha House (Atlanta, Los Ángeles y Nueva York). Ashton Kutcher se supo rodear de gente importante a la hora de crear su fondo de inversión. En este caso buscó la compañía del multimillonario e inversor Ron Burkle y el famoso manager Guy Oseary. Crean el fondo A-Grade Investiments en el año 2010 y está valorado en más de 100 millones de dólares.

El socio de Ashton Kutcher en el  fondo A-Grade es Guy Oseary, manager de la diva pop Madonna. Oseary  tiene enorme talento como inversor entra e invierte en compañías como Square, Uber, Shazam y Spotify. El nombre de A-Grade  coincide con las tres primeras letras de sus coparticipes Ashton, Guy y Ron. Todos ellos tienen algo en común,  poseen gran intuición y olfato inversor, antes de invertir en alguna empresa estudian pormenorizadamente su estado de situación. En el  ejercicio 2011 A-Grade invirtió más de 2,5 millones de dólares en una compañía de alquiler vacacional llamada Airbn, esta participación vale en el mercado ahora más de 90 millones de dólares. Su rentabilidad es altísima.

Otro caso de éxito fue el haber invertido en Uber 500.000 dólares ahora esta cantidad se ha multiplicado en valor y en la actualidad alcanza una cifra de más de 60 millones de dólares en el mercado. Según comentan expertos financieros y analistas económicos estas dos compañías han sido los dos mayores aciertos y éxitos de Ashton Kutcher. Además invirtió en compañías como Skype, Flipboard, Foursquare, Path (red social para compartir fotos), Hipmunk (empresa relacionada con los viajes) y últimamente invierte en la app de comerció móvil Spring (llamada el Tinder de la moda).

Los privilegios de ser inversor y famoso.
Hay opiniones para todos los gustos, algunos expertos analistas y financieros afirman que las inversiones de los famosos es mejor mirarlas de lejos, otros sin embargo, dicen todo lo contrario. Algunos apostillan la frase “estas inversiones están para ser observadas pero  aconsejan no seguirlas”, quizás esto sea debido a que exige profundo conocimiento como inversor y a que la mayoría de estas compañías son de alta exposición en el mercado. Pero lo cierto de todo esto es que el ejemplo inversor de algunas celebrities engancha a gente y reporta buenas cantidades de dólares. Además que un famoso escoja tu compañía a la hora de formar parte en su cartera de inversión te otorga un valor añadido con ciertas ventajas.

De alguna manera está reafirmando su fe en tu empresa, lo cual eleva el status y el posicionamiento de marca. Al mismo tiempo el invertir en una star up de una celebrity te da un valor diferencial y te da acceso a conocer de primera mano a “personajes clave” que jamás habrías conocido. Estos personajes clave son los llamados “contactos VIP”. Famosos y celebrities que se lanzan a invertir en cantidad de start up han nacido rodeadas de redes sociales, videojuegos y dispositivos móviles.

Los jóvenes celebrities tienen además una gran ventaja frente a los adultos. Los primeros han nacido en un mundo digital. Son nativos digitales, han nacido rodeados de redes sociales, interactúan  con frecuencia. Son usuarios de las más modernas y últimas tecnologías y saben distinguir claramente las tendencias que imperan en el mercado tecnológico. Celebrities de moda, jóvenes y menos jóvenes crean una conexión emocional y fidelizan a sus clientes lo cual refuerza su proyecto de marca personal. Todos tienen experiencias valiosas en el engagement profesional.

El caso de Lady Gaga es uno de ellos, también invierte en cantidad de proyectos tecnológicos con acierto, sirve como muestra de ejemplo de crear marca personal. Hace que sus fans  sean  fieles seguidores de sus proyectos. Sus millones de seguidores hacen de efecto ventilador al igual que Ashton Kutcher, la mejor publicidad conseguir que sus seguidores interactúen con el boca a boca en todos y cada uno de sus proyectos. Todos sus seguidores son los mejores embajadores de su marca personal.

Ashton Kutcher es un ejemplo claro de superación de malas experiencias vividas en su niñez. Ahora vive rodeado de éxito profesional, le sigue emocionando descubrir nuevos nicho de mercado para su fondo de Inversión A-Grade. De él se pueden sacar conclusiones valiosas, quizás me quedo como Kutcher supo aprender de sus errores iniciales para convertir su  vida en éxito profesional y humano.

Disclosure: El medio no se responsabiliza sobre las opiniones expuestas en el artículo. El texto ha sido escrito de manera libre expresando ideas propias, sin recibir ninguna compensación por ello. El autor no tiene ninguna relación de negocios con cualquiera de las empresas cuyas acciones se mencionan en este artículo.