La honestidad de Jude Law

El actor estrena "The young Pope", una serie que llega a España de la mano de HBO.

Amalia Enríquez. 01/12/2016

Nos encontramos en Venecia, con el festival de cine recién iniciado. Apenas han pasado dos horas desde la presentación a la prensa de los dos primeros capítulos de la serie “The young Pope”. Se le ve feliz. Le acaban de decir que los periodistas han aplaudido con entusiasmo la proyección y se enfrenta a nuestra entrevista con la sensación del trabajo bien hecho. Obvia decir que sigue siendo atractivo, seductor y elegante al más puro estilo british. Esas virtudes se las ha traspasado, sin ningún tipo de miramientos, a Pío XIII, su nuevo personaje.

"The young Pope" by Paolo Sorrentino
«The young Pope» by Paolo Sorrentino.

Sinópsis: Lenny Belardo, alias Pío XIII, es el primer papa estadounidense de la historia. Joven y encantador, su elección puede parecer el resultado de una sencilla y eficaz estrategia mediática del Colegio Cardenalicio. Sin embargo, las apariencias engañan. Sobre todo, en el lugar y entre las personas que han elegido el gran misterio de Dios como brújula de sus existencias. Este lugar es el Vaticano y estas personas, la jerarquía eclesiástica. La figura más misteriosa y contradictoria resulta ser el propio PíoXIII. Perspicaz e ingenuo, primitivo e innovador, inseguro y resoluto, melancólico e implacable, Pío XIII intenta atravesar el río sin fin de la soledad humana para encontrar un Dios para entregar a la humanidad. Y a sí mismo.

https://youtu.be/q_QLdqrXBm4%20

The Luxonomist: En la rueda de prensa definiste a tu personaje como un hombre que siempre es honesto. Sin embargo, yo veo que cuando quiere decir algo, siempre dice lo contrario. Es extraño…
Jude Law: No lo entendería como extraño. Yo diría que tiene una parte extrañamente contradictoria. Creo que sus convicciones lo llevan en direcciones distintas y esto lo hace diferente. Es un personaje muy intrigante. Todos estamos llenos de contradicciones y luchamos con ellas. Ver a alguien en su posición tratando de comprender quién es y qué representa puede ser intrigante y maravilloso. La clave de su carácter es que tiene la habilidad de confundir a la gente y que no sepan lo que él piensa. Esto es algo que manipula y que viene de su infancia sin padres y de la necesidad de protegerse a sí mismo.

TL: ¿Cuál es el motor de Pío XIII?
JL: Pío XIII es la creación de Lenny Belardo, un hombre que quiere comprender como vivieron sus padres. Todo lo que tiene a su disposición es su relación con Dios, su devoción, su temor de Dios, su fe. Y usa a Pío XIII como un canal para comprender y responder a todas esas preguntas. Su motor son las preguntas que se hace en su corazón y comprender su relación individual con Dios.

Jude Law
Jude Law sigue siendo atractivo, seductor y elegante al más puro estilo british

TL: ¿Cuándo te empezaste a sentir Papa? Leyendo el guion, en la sala de maquillaje, con la vestimenta…
JL: Creo que todo el viaje me educó en quien era él. Leer el guion fue excitante e increíble, pero el proceso de construir el personaje e interpretarlo llenó muchos agujeros y respondió a muchas preguntas que me hice cuando leí la historia. La clave fue que cuando comencé a trabajar en él, pensé que tenía que comprender al Vaticano, conocer la historia de los papas, comprender la religión católica. Mi primer puerto de llegada fue a la Biblia y la historia del vaticano, pero eso no me ayudo a encontrar lo que yo buscaba. Es interesante pero no me aportaba nada nuevo. Paolo me decía que interpretara al hombre, a Lenny. Entonces tuve que coger lo que pude del guion y ver quién era esta persona en su infancia, qué lo motivaba en el orfanato, cómo sobrevivió, cómo opera políticamente con la gente, con quién se cierra, con quién se abre, qué le gusta, cuáles son sus puntos fuertes. Necesitaba realizar un mapa de este ser humano para poder comprender qué tipo de papa quería ser. Hay una similitud conmigo, yo me pongo un vestuario para interpretar a un personaje y Lenny se viste para ser el Papa. Esa primera imagen donde lo ves en sandalias, desnudo y, después se viste, refleja eso. Realmente no comprendí al Papa hasta que no comprendí a Lenny.

TL: ¿Qué pensabas del Papa antes de que te llegase este papel?
JD: Estoy muy interesando en el papa actual y en los mecanismos del cónclave y lo que ocurrió con Ratzinger. Es la primera vez en casi 300 años que un Papa dimite. Y tenemos dos Papas vivos en este momento, lo que es muy raro. Todo esto me intriga ya que los Papas son figuras con grandes responsabilidades. El hecho de tener a Francisco en estos momentos que, al parecer, es muy humilde, honesto y que no tiene miedo a tratar cuestiones, que muchos líderes evitan, como el medio ambiente y otros temas delicados, me parece muy interesante. De repente, hubo un momento en el que me obsesioné, quería saber qué hacia el Papa, qué se ponía, dónde estaba. Estábamos filmando en Roma cuando el papa Francisco fue a la óptica. ¿Conoces la historia? Salió del Vaticano solo y se fue a la óptica. Al salir había montones de gente fuera y él no sabía qué pasaba, solamente se había comprado un par de gafas baratas. Me fascina esta personalidad

TL: Eso es admiración ¿Hay momentos en tu vida en los que has sentido que la gente te admira de ese modo?
JL: Si alguien lo hace, es algo que yo no asimilo. No es un momento real de mi cotidianidad. No me siento adorado. Hay momentos en mi vida que se superponen, como por ejemplo venir a un festival y encontrarme con fans o gente a quien le gusta mi trabajo. Eso es una parte muy pequeña de mi vida. Mi vida real ocurre con gente que trabaja haciendo cine, en mi lugar de trabajo. Quizás es algo que dejo a un lado por decisión propia, no es algo que yo incentive. Me gusta la relación con un público más reducido, por eso sigo haciendo teatro. Pero la adulación no es algo que me atraiga.

TL: Una de las escenas más fuertes de “The Young Pope” es cuando él intenta ser anónimo. Mientras trabajaste en este personaje ¿Te identificaste con él en este aspecto? Durante muchos años has sido foco de atención de la prensa. En Londres te seguían cada día, The News of the World escucho conversaciones telefónicas tuyas ¿Alguna vez tienes la necesidad de ser anónimo y que no te vean?
JL: Es algo muy interesante en el papado de Lenny. Vivimos en un mundo en el que, sobre todo las generaciones más jóvenes, se obsesionan en publicar su imagen “editada” y su vida. Un momento no existe si no te has sacado una foto. Entonces, ver que alguien quiere ser anónimo para tener un impacto mayor es fascinante. Es algo en que siempre he creído. Toda la atención y la curiosidad por mi vida es algo que yo no pedí, yo solamente quería trabajar con gente estupenda y  crear personajes maravillosos, contribuir al mundo del cine. Yo nunca he querido ser el foco de atención. No me interesa la vida privada de nadie, no leo nada, no me interesa saber qué ropa lleva alguien, a qué huelen, qué beben. No me interesa.

Imagen de "The young Pope" de Paolo Sorrentino.
Law durante el rodaje de «The young Pope»

TL: ¿Cómo gestionaste este tema en esos momentos?
JL: Simplemente sobrevives. Sigues tu vida y punto. Pero, si vuelvo la vista atrás, me molesta un poco porque para mí es importante que un actor sea anónimo. Yo quiero que, si alguien va a verme al cine o a un teatro, se crea que puedo interpretar a quien quiera y necesito que os creáis al personaje que interpreto. Si habéis leído algo en la prensa, aunque no os lo creáis, asumiréis que soy esto o lo otro. Pero, en el cine o en el teatro, quiero que la gente se crea que puedo ser un rey, un Papa, un mendigo, una mujer. Todo lo que quiera ser.

TL: ¿Te dijo Paolo Sorrentino que serías un buen Papa?
JL: Le pregunté. Creo que él dijo que sabía que yo podría transmitir el mundo interior, el misterio y la ambigüedad que él quería que Lenny tuviera. Paolo había visto mi trabajo y creyó en mí. Yo no le cuestioné nada porque pensé que si, se lo pensaba dos veces, se libraría de mí (risas).

Premiere de "The young pope"
Premiere de «The young pope»

TL: ¿Hubo algo diferente en cómo Sorrentino te dirigió respecto a otros directores?
JL: Uno de los mayores disfrutes de ser actor es tener la oportunidad de cambiar tu enfoque. Hablamos mucho y él fue muy claro al decirme lo que quería del guion. Cada día me decía como filmaba una escena y qué quería transmitir con eso. No fue una relación imprecisa como la que tuve con algunos directores en el pasado, hablando de probar cosas diferentes. Paolo fue muy directo, metódico, tranquilo y claro. Mucho de lo que transmite Lenny tiene que ver con la posición de la cámara. Son enfoques diferentes, cada director trabaja de forma distinta y esto es una oportunidad para que los actores aprendamos de casa uno.

TL: En la serie participa un actor, muy querido y respetado en España, Javier Cámara ¿Cuál es tu opinión y la relación que tienes con él?
JL: ¡Javier trajo tanta alegría cada día al set de rodaje!. Es un gran actor, es brillante. Su personaje evoluciona con la relación entre ellos dos. Es un actor muy emotivo pero, como hombre, es un ser muy divertido y creativo. Aporta una gran energía y es muy dulce. Es divertidísimo verle, se pone a cantar, a bailar. Tenías que verlo vestido como un cardenal y bailando. Es un miembro muy valorado en todo el equipo.

TL: Otra indispensable es Diane Keaton, que interpreta a un personaje sorprendente…
JL: Ella no hacia más que recordarnos que es una cómica y no podía hacer nada divertido. Espero que a ella no le importe que diga esto. Hay algo que me parecía increíble. Obviamente, ella ya no lo es ahora, porque esto ocurrió hace 40 años, pero ¡ella es Annie Hall! y eso no lo pude olvidar ningún día en el rodaje. Nos divertimos mucho y a ella le gustaba jugar conmigo. Solamente me llamaba “Su Eminencia”, nunca me llamó Jude. Me decía “Buenos días, su eminencia” “¿Cómo está, su eminencia, su santidad?”(risas).

Jude Law
Jude Law ha tenido muy buenos momentos en el rodaje junto a Javier Cámara

TL: ¿Son conscientes tus hijos de tu nivel de fama?
JL: Claro, los cinco lo saben pero, los que son más conscientes, son los mayores.

TL: ¿Se enorgullecen, se ríen, presumen de ello?
JL: Lo que más gracia les hace ahora es que a Jennifer Lawrence le llaman J-Law y, uno de mis hijos, cuando lee titulares que hablan de J-Law, cree que soy yo. Hasta que lee la información y se da cuenta que no. Recientemente, los hackers le jugaron una mala pasada con unas fotos. Mi hijo lo leyó y me vino a reclamar: “¡Papa! Qué ha pasado?  ¿Tienen fotos tuyas desnudo?

TL: Dos de tus hijos quieren ser modelos. Esto es algo que hace que la gente se obsesione con su imagen…
JL: A decir verdad, mi hijo no aspira a ser modelo. El hace cosas porque se las ofrecen. Le gusta que le paguen, lo ve como una forma de ganar dinero para forjar su carrera musical. Él es músico y creo que no te diría que desea ser un modelo conocido en todo el mundo. Mi hija es más curiosa y está interesada por el mundo de la fotografía y la moda, lo ve como la forma de llegar a algo. Las generaciones más jóvenes tienen grandes miras. Cuando yo era joven, eras actor y punto, eras cantante y punto. Ahora puedes hacer de todo, ser músico, actor, llevar un blog, dirigir una revista, crear un perfume, diseñar zapatillas deportivas. Creo que mi hija lo ve como una experiencia. Yo estoy cargado de consejos si los quieren escuchar.

Jude Law protagoniza "The young Pope"
Jude Law espera que sus hijos escuchen sus consejos

TL: ¿Te los piden?
JL: No, son jóvenes (risas)

TL: Después de este rodaje ¿Cómo andamos de divinidad, Jude?
JL: Creo en un sentimiento de divinidad, en estar en paz, sentir que no estás solo. Puedes ver un paisaje y sentir una conexión, como cuando lees algo que te hace sentir bien, o el hablar con alguien. Creo en sentimientos puros.

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