Las zapatillas inteligentes
Era cuestión de tiempo que llegaran las zapatillas que se atan solas... ya están aquí.
«Al imaginar el futuro, lo creamos; comenzamos a pensar en algo de ficción y lo convertimos en realidad». Así describe el presidente de Nike, Mark Parker, la llegada de la última moda en calzado deportivo, zapatillas inteligentes, el último grito de la tecnología aplicada al mundo del deporte y en el que se expresa una clara vocación futurista, inspirada en la famosa película de Robert Zemeckis «Regreso al Futuro 2».
¿Recuerdan a Michael J. Fox en el papel de Marty McFly viajando al futuro con aquellas zapatillas siderales que se ataban solas? Lo que se pensaba era solo ciencia ficción, es ahora una sorprendente realidad. Calzado de última generación, autoajustable, que se ata solo, mientras va dejando un halo luminoso que nos traslada a un escenario dibujado en 1985.
Más de una década trabajando en el proyecto ha dado como resultado la obra de Tinker Hatfield, Nike hyper adapt 1.0 ; una zapatilla que por medio de unos sensores, alimentados por una pequeña batería portátil, detecta la entrada del pie a través del talón y automáticamente se atan los cordones.
El mecanismo reconoce cuándo dejar de apretar, una vez el pie queda ajustado, aunque con dos botones, instalados a los lados, podremos acomodar dicho ajuste en función de nuestras preferencias. Esta situación se repite tantas veces como el sensor detecte una deficiente fijación de nuestro pie con el calzado, ya sea en parado o en pleno ejercicio, sin necesidad de detener la actividad.
Un guiño al futuro diseñado sobre el sistema «Adaptive Fit Technology» y el motor «lacing engine» ubicado en la base del zapato, que se completa con un conjunto de luces LED, que indican el nivel de carga de la batería pero que, a la vez, ofrecen un toque vanguardista.
Es la nueva sensación de Nike, con la que espera inundar el mercado en el año 2017. Un claro ejemplo del gran trabajo de investigación en ingeniería digital, eléctrica y mecánica, que da como resultado aquello que solo los más osados pudieron imaginar a través de la gran pantalla, un calzado que detecta en tiempo real lo que el cuerpo necesita.
De momento y hasta las próximas semanas, estamos ante una edición limitada en tres colores, negro, blanco y gris y que al precio de 720 dólares solo se puede adquirir en Nueva York, en la tienda de Nike Soho, ubicada en el 529 de Broadway, en pleno Manhattan, o en la Nike Club House, en 45 Grand. Eso sí, con reserva de cita de varias semanas. La idea de Nike es que a principio de 2017 ya se pueda adquirir el producto en todas las tiendas de la empresa por el mundo y a través de Internet, por lo que ya se ha comenzado a establecer una interminable lista de reservas.
Un paso más en esa vocación de convertir en tangible lo que parece imposible y hacer realidad lo que hasta ahora solo contemplábamos como ciencia ficción. Zapatillas que se atan y se desatan solas, que se ajustan sin que tengamos que movernos, que ofrecen lo que el pie demanda en todo momento y en cada situación.
¿Qué será lo próximo? Acaso el zapatófono del súper agente 86 Maxwell Smart…